Los detalles de en qué fecha empecé o qué quería hacer cuando entré son banales. Basta con saber que cuando entré empecé a toquetear el scripting porque me parecía curioso y, a mi entender, es lo que va a hacer que una historia tome forma, independientemente de las gráficas y de los mapitas. Me parecía no sólo curioso, sino necesario, es algo así como la ESO, en el futuro no te servirá de una mierda más que para no ser un cateto y para sacarte el resto de estudios posteriores, pero sí que conviene haberlo dado. Pues esto igual.

Tras esto empecé a dedicarme a dos cosas: el mapping y el spriting. Como tengo mano para dibujar, el spriting me parecía no sólo una buena opción, sino indiscutible. Poco a poco me fui adaptando a las "formas Nintendo" y fui capaz de hacer, ya al final, fakes que pareciesen pokémons (y no monigotes pintorescos, como he visto a patadas). Pero hasta ese momento, tuve que seguir un camino obligatorio.
1. Recolor
2. Replace
3. Retype
4. Quimeras
5. Scratches
6. Fakémons

Y aparte, trainers y minis. ¿Por qué este orden? Lo explico.
Con los tres primeros me familiarizaba con las paletas usuales y con las sombras empleadas en los sprites oficiales, con lo que ya sabía cómo moldear un pokémon. Con las quimeras empecé a tomar contacto con una parte muy importante a la hora de realizar proyectos con fakes: la imaginación. Los scratches creo que es evidente; para hacer fakes convincentes se necesita mano, y esta no viene dada por inspiración, hace falta práctica. El sexto punto no tiene explicación, es ya el culmen de todos los conocimientos adquiridos. Aquí es cuando ya tienes todas las herramientas, ya sólo tienes que ponerlas en práctica. Reitero; aquí y sólo aquí, podrás empezar a hacer buenos fakes. Y no sólo eso, tendrás un dominio del spriting que te valdrá para cualquier cosa. Al menos en el campo de los pokémon...

Ahora bien, todo eso estaba muy bien, pero no me acababa de llenar. Cuando de verdad admiraba un hack o un trabajo, era cuando veía el mapa, cuando veía los novedosos árboles que habían desperdigados por todas partes. Yo quería hacer eso, los fakes sólo eran una parte menos importante del proyecto, yo quería crear mi propia realidad. Así que me metí en el tiling. Al principio fue chungo, me pasó lo mismo que con el spriting. No estaba familiarizado con las formas oficiales ni sabía hacer tiles que no pareciesen churros. Pero esto, a diferencia del spriting, no tiene un método claro de aprendizaje, sólo te queda practicar mucho, copiar muchos tiles (ojo, copiar lo entiendo por coger un tile y hacer uno basándote en ese, no hacerlo idéntico salvo tres tonterías) y, finalmente, podrás hacer tu propio estilo, o seguir haciendo un estilo ya creado.