- Prólogo (en este post)
- Capítulo 1 (próximamente)
- Capítulo 2 (próximamente)
- Capítulo 3 (próximamente)
- Capítulo 4 (próximamente)
- Capítulo 5 (próximamente)
- (lo que venga luego...)

Era un paisaje desolador. No había ni un alma allí, si no se incluyen los Poochyena que podían llegar a pasar por allí, aunque se notaba perfectamente que el lugar había sido habitado hacía tiempo. Las casas estaban irreconocibles, y en ellas crecían plantas marchitas por doquier. Las calles llevaban tiempo sin ser mantenidas y la naturaleza las estaba engullendo poco a poco. En aquella ciudad del norte de Ucrania, abandonada veinticinco años atrás, no solía haber un alma, pero…

Aquel día los guardias de la zona de alienación no pudieron hacer nada para evitar que un hombre y su Pokémon entraran. El hombre iba vestido de negro, pasamontañas y capa incluidos, e iba acompañado de un majestuoso Serperior, verde y dorado, con una forma que recordaba a una sierpe. Ninguno de los dos estaba protegido contra la radiación existente en el ambiente. De hecho, ni siquiera aquel siniestro hombre sabía cómo su Serperior estaba resistiendo a ella

— Muy pronto, Serperior, todo caerá ante nosotros —susurró aquel hombre a su Pokémon. Se encontraban ante un edificio abandonado como tantos otros de la zona. Era bastante amplio y poseía varias torres que en otro tiempo funcionaron como reactores nucleares. A la entrada había caracteres en ruso y en ucraniano, junto con símbolos comunistas que hacían pensar que la central llevaba mucho tiempo abandonada. Uno de los reactores estaba sellado por un sarcófago de hormigón armado, algo deteriorado por el tiempo, para impedir que saliera más radiación

Aquel misterioso hombre y su Pokémon estudiaron la zona, hasta que la serpiente comenzó a perder su verde intenso. La radiación estaba haciendo mella en él, y su entrenador decidió que salieran ipso facto de allí…