Author Id: 19169 Author Name: Drev Post Content: Bueno, dije que estaba haciendo un Fic, y que apenas pudiera hacer algo medio decente haría hack basado en él. Bueno, para los interesados en la historia, aquí está. Puede que haya cosas que tenga que omitir. A decir verdad el fic es muy irreverente y tiene un humor muy negro (aunque se empieza a notar desde el segundo capítulo, así que hay prólogo y capítulo uno sin tanto horror), y no sé si todo sea aceptado, pero bueno; si hay problemas, me avisan, pues leí las reglas y todo, pero no sé si el Fic cumple con todo o no. Aclaraciones: -A propósito de Hacks, descubrí hace poco que alguien ya había tenido la original idea de llamar a su hack tal como a mí se me ocurrió llamar a mi Fic, sólo que ese alguien lo había hecho el 2009. Sin embargo, parece que el proyecto aquél murió, así que me quedé con el título. -El protagonista no lleva mi nick por nombre, si no que mi nick es el nombre del protagonista (?) la cosa es que aquí fue bautizado primero el personaje, no mi nick. Como uso 13876 nicks en 3424357654 foros, no se me ocurrió otro que ponerme el de este personaje. Típico Disclaimer: Como muchos aquí sabrán, Pokémon fue creado por Satoshi Tajiri, y no yo. ya saben, esto no más uno lo dice por si entre esas probabilidades de una en un trillón, alguien de Nintendo (o el mismo Satoshi) se mete aquí, entonces no me pueden apalear... tanto. GameFreak desarrolla el juego, los derechos son de Nintendo. ¡Hurra, Nintendo! [spoiler=Pulsa para desplegar este spoiler] Pokémon Sh*tBrown Prólogo: Pokémon, Pókemon everywhere. —¡Hola! Lamento haberte hecho esperar. —No se preocupe, señor, de todos modos no quería ve-- —Me llamo Koal, pero la gente me llama Profesor Koal. "La gente es pésima para los apodos" Pensó el muchacho. —Este mundo está habitado por unas criaturas llamadas Pokémon. Para demostrar su punto, el científico saca una esfera de la que sale una criatura muy rara, que, se supone, era un Pokémon. Si fuera un mundo en el que existieran otras criaturas salvajes, alguien la llamaría "mezcla de rata con lagarto", pero como no hay nada de eso en ese mundo, al muchacho no se le ocurrió. —Señor Koal, no tengo cinco. Sé que me mudé hace poco a Monai Village, pero no es nece-- —Para algunos los Pokémon son mascotas. Pero otros lo usan para pelear. "Supongo que hay varias ONGs que tienen algo que decir al respecto" Se dijo el chico en su mente con una risa ahogada. —En cuanto a mí... Estudio a los Pokémon como profesión. El profesor Koal hace una pausa para devolver al Pokémon a su "pokébola", el nombre del objeto que al muchacho nunca le gustó mucho pronunciar. —Bueno, cuéntame algo de ti. ¿Eres chico o chica? —Eh, señor, no tengo el pelo tan largo como para que... —viendo la futilidad de intentar razonar, decide responder a la pregunta sin mucho más— Soy chico. —Dime cómo te llamas. —Me llamo Drev. No es el mejor nombre del mundo, pero-- —¿Eres el que se mudó hace poco, no? —Pero si se lo dije hace un ra-- —Bien, te veré mañana para que comiences tu aventura. Te espero en mi laboratorio Pokémon. "En fin..." Se dijo Drev, volviendo a casa. Vio desde el patio cómo llegaba el camión de mudanza. Su madre estaba revisando su billetera que estaba vacía como el futuro de ella cuando supo que se había embarazado a los dieciséis. Su madre no sabía cómo pagar, ya que el último céntimo se lo gastó en un funeral, así que se acercó al conductor y empezó a hablar con él. Drev no quiso saber en qué acuerdo terminarían, así que se metió a su nueva casa a ver lo vacía que estaba. Había una mesa de madera un tanto añeja, un par de sillones manchados y una alfombra debajo. También había una tele sobre una caja de madera, que a su vez tenía unos ladrillos de cemento debajo, para que estuviera más en altura. "No sé para qué tenemos tele si no tenemos luz" Fue su primera indagación. Algunos Pokémon trabajaban como burros de carga, llevando las pocas cosas aquí y allá, ordenando y dejando todo sucio. Seguramente a las empresas de mudanza les sale más barato mandar a esos bichos a hacer la pega, pero bueno, así funcionaba todo. Drev venía de Kanto. Cuando su padre murió atacado por un Charizard en extrañas circunstancias, su madre fue deportada, ya que sólo estaba en Kanto debido a su relación conyugal. No tenían muchos lugares donde ir. Hoenn era caro, Jhoto era bastante inseguro, y ni hablar de otras regiones. Así que fueron a Nani, que era una región un tanto más tranquila, además que era la única región que la inmobiliaria quería darle a la familia de Drev. El muchacho pasó al baño, que estaba al lado de su habitación en el segundo piso. Se miró en el espejo, viendo su cabello verde y sus ojos amarillos. Siempre se preguntó cómo es que alguien puede tener el cabello o los ojos de ese color de forma natural. Se lavó la cara y se fue a su alcoba. Estaba con la cama recién puesta. El colchón no tenía ninguna manta puesta, pero a Drev le dio flojera hacerla, así que lo dejó para después. Había una tele también ahí, aunque más pequeña que la del salón principal. Al lado, una consola Wii al lado. "Si mi viejo hubiera dejado herencia, no tendría esta m**rda" Pensó al verla. Bajó después, para encontrar a su madre sentada en el sillón, acomodándose la ropa. Al parecer el transporte de la mudanza había terminado porque ya no estaba el camión afuera. Se acercó a su madre para saludarle, y asegurarse de que se estaba arreglando bien después del "acuerdo" con el tipo de la mudanza. —Oh, hola hijo. ¿Ya viste tu nueva habitación? —preguntó la madre, arreglándose otro par de arrugas—No es la gran cosa, pero es lo que conseguimos. De todos modos ahora irás a comenzar tu propia aventura... Drev se sentó al lado de su madre, para oírla mejor. Además parecía que tenía algo pegajoso en el cuello. —Sé que hubieras preferido seguir en el cole, pero con el cambio de casa y el funeral de tu viejo, es mejor que salgas a buscar... Esos bichos. —Son Pokémon, mamá. —Corrigió Derv. —Ah, sí, eso. Como sea, ¿No te molesta ir a ser un entrenador, no? —No te preocupes. Es algo popular, muchos chicos lo hacen. Sólo espero ganar un torneo alguna vez y no pasarme diez años sin ningún triunfo. —Está bien... Siento algo en el cuello... Drev sacó un pañuelo de su bolsillo que tenía ahí. No tenía otro pantalón y ese llevaba unas semanas, así que quién sabe desde hace cuánto tenía eso en el bolsillo. Su madre se limpió y tiró el pañuelo por ahí. Ella tenía una manía por tirar la basura al suelo. —Al menos cuando me vaya no vas a tener que llegar a tantos "acuerdos" con los trabajadores. La madre se sonrojó y decidió cambiar de tema rápidamente. —Como sea, el profesor Koal llamó hace unos minutos, me dijo que fueras a su laboratorio que está camino abajo. Drev se levantó entonces rápidamente, ya que quería terminar esos trámites luego. Se despidió de su madre, aunque no con un beso en la mejilla como lo acostumbrado, y se fue directamente camino abajo. Se supone, el profesor Koal le daría su primer Pokémon, para que comenzara sus aventuras en el maravilloso mundo de Pokémon, para llegar a ser un gran Maestro y, quizá, después de arduas luchas y espléndidas experiencias, tener su propio gimnasio. Drev no estaba emocionado.[/spoiler]