Author Id: 14243 Author Name: pacotin Post Content: POKÉMON BITES Autor: Yo. Pacotin. Persona: Tercera. Capítulos: No lo sé aun. Capítulo uno: Empezar de una historia. Gema se levantó, un día cualquiera, a las 5:00, despertada por el choque del fuerte viento del aire en la ventana, y tras un largo tiempo intentando dormirse sin lograrlo, salió al exterior a dar un paseo, por los verdes prados de Densfor, un pueblo pequeño pero realmente hermoso de la región de Bites. Por el camino se encontró con un Larvitar que parecía perdido y andaba sin dirección fija por los prados, se topó con una flor rosa realmente bella y el larvitar se paró para olerla. Gema, impresionada por encontrar un larvitar en su pueblo cuando normalmente su habitad era mucho más lejos, se acercó a él. Nunca había visto uno en persona, únicamente en fotografías. Pero, el larvitar se asustó en cuanto vio a Gema, y saltó hacia atrás, e hizo un pequeño gruñido. Gema no se asustó ni enfadó, y siguió para poder intentar tocarlo, pero tampoco lo logró esta vez, pues el larvitar, aunque se mostraba pesado, era realmente ágil. Entonces, Gema, cuando descubrió que el larvitar no se dejaría coger, acabó por alejándose y conformándose con verlo desde lejos. El larvitar volvió entonces con la flor, y cuando se acercó mucho a olerla, le rozó la nariz y no pudo evitar estornudad, a lo que Gema respondió con una pequeña risa. El larvitar miró a Gema, con un rostro enfadado, y Gema paró de reirse, sintiendo haberse burlado del larvitar. Entonces, sin saber como, un pinsir salió de un arbusto, y atacó ferozmente a larvitar, que asustado, no pudo hacer nada para defenderse contra tal enemigo, y en pocos minutos acabó atrapado en los cuernos del pinsir. Gema, entonces, saltó del lugar donde había estado mirando al larvitar, y se apresuró para intentar conseguir de que el pinsir escapara, atacándolo a pedradas, y así salvó al larvitar de una muerte seguro si no hubiera estado ella, pero no pudo salvarlo de una fea herida. Entonces cogió unas yerbas y hizo con ellas una venda para que el larvitar no sangrara, pero el larvitar aun no tenía confianza a ella y le negó la primera vez en la que ella intentó ayudarle, pero al segundo intentó, en cuanto empezó a doler la herida, no tuvo más opciones que dejarse curar. Fue entonces cuando a Gema le entró un pesado sueño, y pensó que lo mejor sería dejar solo a ese larvitar que no dejaba de mandarle miradas frustradas, y fue hacia su casa, y nada más echarse en la cama, se durmió. Espero les haya gustado, más tarde o mañana publicaré la segunda y (creo) última parte del capitulo 1.