Empezando el día
No hay mucho que comentar, más que fui a por mis cosas para el viaje. Cogí lo típico, lo que es el bocata, la botella de agua, y alguna que otra cosilla más
De camino a Doñana
Como buen cristiano, tuve la modestia de dejar a mis compañeros un poco de espacio para ellos y/o sus amigos
Una parada corta
Meh, era una parada de una media horita, las tostadas y los cafés estaban más caros que un paquete de palomitas en el campus y se notaba a la legua que el hostelero se aprovechaba a base de bien. Pero bueno, tostada con aceite y ajo, y tirando pal autobús. Antes de arrancar, uno de los compañeros me llamó, él simplemente iba en coche y debía seguirnos como correspondería.
¡Llegando al destino!
Y el destino era... ¡Doñana! Creo que es la segunda vez que piso el parque (la primera fue en una travesía en barco). Llegamos con un ambiente bastante fresquito
Primera Parada: hierbas y matojos
Básicamente vimos algo que se conoce como dunas móviles y dunas estabilizadas, había una zona que parecía el "escampao" de los gitanos
Segunda Parada: desieeeeeeerto
Vimos lo que serían dos lagunas
A la vuelta... ¡más dunas!
Tercera Parada: marismas
La marisma, no hay mucho que contar, más que nos subimos a una torre (fuimos de los primeros en subir) para tener buenas vistas, fuimos a un cortijo, almorzamos, fuimos acosados por las moscas y nos marchamos.
Cuarta Parada: ¡¡¡MOSCAS!!!
Esta era una zona con más vegetación, al final del todo llegaríamos a un acantilado con vistas al mar y también habían unos arbustos que tenían unos frutos que estaban que te cagas, eran pequeños, blanquitos y se podían comer. Siendo franco, odié esta parada, el sitio estaba infestado por las moscas, se me metieron como cuatro veces en la oreja y estaba deseando marcharme.
La Quinta Parada...
Ahora llegaríamos a un sitio escondido entre filas y filas de pinos, con una mansión en la vista frontal. Puede que este haya sido el punto más tajante de toda la excursión, durante todo el día, me harté de ver dunas, hierbajos y escasos árboles (los pinos son la excepción) para encontrarme frente a un paisaje muy diferente: el nivel de conservación de esta zona del parque era espectacular. Encontramos una gran variedad de vegetación, el ambiente era distinto y esta sería, sin duda alguna, la prueba del inmenso cambio que ha sufrido Doñana debido a la acción humana.
No tengo muchas más ganas de escribir (en el camino de vuelta me entretuve jugando a la consola, Tetris y Yoshi).