Ayer nos apuntamos un tanto, Ángel Asakura y yo volvemos a ser amigos, espero que podamos disfrutar de nuevos ratos juntos, que nos apoyemos mutuamente todo lo que podamos y que avancemos mucho en nuestros proyectos (casi que prefiero que avance él más que yo, dispongo de más tiempo y él más bien hace una carrera a contrarreloj). Quizás sea cierto eso que dicen de que el amor te destroza el cerebro, aunque tuvimos pequeños piques progresivos, pues aquel conflicto fue la puntilla; pero en fin, uno aprende con el tiempo que no se puede defender lo indefendible. En realidad, tenemos que darle las gracias, ahora que se acuerda de todo, que se sacrifica tanto y que es tan buena persona, nos hace ver lo horrible que somos nosotros (aunque en parte tuve la culpa de lo que pasó, pero en fin, fue una irresponsabilidad suya al fin y al cabo... tranquilo, no me refiero a tí, Ángel, amigo, hablo de otra persona x.x).
En fin, supongo que muchos tienen razón al decir que no merece la pena que me ralle tanto la cabeza, y ahora que me están empezando a ir bien las cosas, tal vez debería cerrar aquellas puertas por las que entra corriente, de lo contrario, uno se acatarra y acaba enfermo.
No quiero manchar este escrito con mis galimatías, estoy muy contento de que Ángel y yo volvamos a ser amigos y, quién sabe, seguramente me registre en su Comunidad ahora que no tenemos mal rollo.