20569-Mis_memorias..._o_eso_recuerdo
#7
Loony Boo♪ 12263
Bienvenido a otra de las innumerables sesiones de historietas por parte de un servidor, Lord Kaktus (también conocido como Rey Boo). Sé que tengo un examen de Zoología, pero mis amigos los Miriápodos son benevolentes y me han permitido un pequeño tiempo de relax, así que vamos con otra de mis historias.

La historia de hoy es más reciente, ha sucedido hoy, Sábado 8 de Junio. Era una mañana normalita, me levanté, me lavé la cara, miré la lección de los Miriápodos por encima y marché junto con mis padres a comprar (como es costumbre). En principio, íbamos a por unos trapitos al C&A, pero tuve la picardía de coger la de Villadiego y entrar en la tienda de informática de al lado, Worten. Entré, subí a la primera planta y pregunté sobre un pack de 3DS XL y Animal Crossing. Tras esperar entre 5 y 10 minutos, recibí una respuesta negativa y, como Friki sapiens que soy, me fui derechito a por la Wii U de prueba.

Soy un amante de los juegos de plataforma, y como es costumbre, elegí el New Super Mario Bros. Wii U. Fue una experiencia entretenida y agradable, y digo agradable porque el personaje se me iba a la izquierda la primera vez que lo probé (sí, llamadme gorrón, garrulo o cacho fresco si queréis, ¿pero acaso no haríais lo mismo?). Tras pasarme la cortísima demo, decidí probar el Kinect. En principio, me resultó poco llamativa, pero el control era muy intuitivo y, independientemente de que estuviera mal calibrado, la consola era un caramelito.

Probé un juego muy similar al Mario Kart Wii, de hecho, de la misma dinámica: cajitas sorpresa, objetos para usar, ramplas de aceleración y acrobacias, pero este nuevo incluía un modo turbo. A pesar de mis constantes tropezones con las "madres vallas" (pivotes, vallas o petacos de madera), llegué en primer lugar y pude pasar un rato que quedaría en mi memoria gamer. Nuestra segunda parada fue el centro comercial (vamos, un Carrefour). Antes de entrar directamente, pasamos por unas de las tiendas GAME, pregunté sobre el pack de 3DS y Animal Crossing y aquí, querido amigo, es donde empieza el momento Poker Face.

Aún faltando 8 días, si contamos desde el Jueves, las reservas ya estaban todas agotadas, no quedaba nada y mi cara se quedó entre tres estados diferentes: sorpresa, decepción y resignación. ¡Já, y una leche! Este último estado no se cumpliría realmente, tras volver y dejar las compras en casa, fuimos a buscar el pack en otro supermercado. Tal vez os suene infantil, pero fui hasta el pueblo vecino para reservar el pack y, no sé vosotros, pero hacía mucho tiempo que no deseaba tener un juego con tanto anhelo.

La cuestión es que llegamos al pueblo vecino para encontrarnos con la misma respuesta: todo agotado. Sin embargo, no todo eran malas noticias, saliendo del establecimiento GAME, la joven dependienta de la tienda me avisó de que no era el pack el que se agotó, sino el propio juego con aquel obsequio de edición limitada, vamos, lo que es un pedazo de plástico con forma cuca. Realizamos el papeleo, dejé la reserva y en 6 días tendría la consola y el juego (consola que no lleva cargador, ¡rufianes!).

La conclusión del asunto es que todo salió bien al final, pero no pude creer la gran cantidad de personas que reservaron el juego. Desde el principio, sabía que esta entrega para la 3DS iba a tener un gran éxito entre todos los jugadores habituales, y como era de esperar, si le añadimos una simpática figurita y un pack que te permite conseguir la consola nueva y el juego a una cuarta parte de su valor, pues el resultado es lo que llamaríamos una plaga de langostinos, un juego a un precio considerable pero toda una delicia, evidentemente, se terminaría agotando, al igual que nuestros queridos crustáceos en una súper el día antes de Nochebuena o Nochevieja.

¡Ay que ver con la fiebre del Animal Crossing!