Veamos, lo que tiene que haber para que se genere vida es una partícula de hidrógeno en una partícula de carbono.Con las condiciones apropiadas (Tiene que haber una atmósfera que los proteja de la radiación, si la estrella es muy grande, no tiene que haber lava por todas partes y no tiene que hacer demasiado frío tampoco), surgirá la vida.Si tendrían que respirar oxígeno lo desconozco, pero creo que no pueden respirar cualquier cosa, y tampoco que pueden nacer en cualquier lugar.Puede que tengan más resistencia al frío, pero en algún punto se congelarán y morirán.Ahora, puede que no desarrollen inteligencia, lo que sería una gran decepción.O puede que si lo hagan pero sean demasiado simples.O quizá sean iguales o superiores a nosotros, que sería lo interesante.
¿Crearían religiones también? ¿Tendrían las mismas leyes que nosotros? ¿Pensarían que hay que castigar el mal, o les parecería bueno hacer el mal y la guerra? ¿Crearían la ciencia? ¿Qué forma tendrían? ¿Irían a la escuela? etc.
En esto habría varias reacciones de la otra forma de vida:
-Bélicas y quieren interactuar con nosotros: Esto daría un mal futuro, ya que haría una guerra por el cambio de opiniones.
-Bélicas y no quieren interactuar: Esto sería malo y bueno a la vez; malo porque es una civilización malvada (Desde nuestro punto de vista) y bueno porque no nos atacarían.
-Neutras y nos quieren conocer= Esto sería bueno, aunque no tanto.Supongo que cambiaríamos conocimientos y cultura.
-Neutras y no nos quieren conocer= Esto también sería bueno y malo, no cambiaríamos cultura ni conocimientos.
-Buenas y nos quieren conocer= Esto sería muy bueno ya que cambiaríamos relaciones, cultura, conocimientos, tecnología y nos ayudaríamos mutuamente.
-Buenas y no nos quieren conocer= Esto sería neutral; podemos hablar con ellos pero ellos no quieren.
Lo que sí no creo que haya extraterrestres en la Tierra ahora mismo.¿Por qué? Porque si fueran lo suficientemente inteligentes como para venir a la Tierra desde otro sistema estelar (Porque en este no hay vida), querían conocernos por una simple causa: curiosidad.