La familia de la Montaña

Quisa no sea un día normal para todos los demás, pero para la familia Ocre era ganarse la vida. Ninguno de los habitantes de esta casa y/o familia había conocido civilización en toda su vida.

El padre se llamaba Maxwell, cultivaba la tierra y transmitía la energía PSI a todos en la familia. La madre se llamaba Emilia, los nutria en valores para que en su futuro, no fuesen descorteces con los demas. El hermano mayor se llamaba Richi, era el encargado de cuidar a los pequeños. Cilan, era el hermano del medio. Era un tanto curioso en ciertas cosas. El hermano menor era Tomás. Era un tanto amable, de un muy fragil corazón, que demostró un día en que a uno de sus gatos le cayo una piedra.

Su comida favorita era el Yemen, un extraño platillo en donde se combinaban huevos y leche que hacía una pasta que se untaba en la carne y en el arroz y luego se fritaba o se cocinaba.

La cosa favorita de Cilan era proteger a su familia, mientras que la de Tomás era nunca dejar de sonreír... hasta ese día... ese fatídico día...

De pronto, el cielo comenzó a ponerse rojo... Grandes pedazos de tierra comenzaron a caer. Richi y Maxwell le ordenaron a todos salir de la casa mientras trataban de mantener las salidas abiertas. Primero salio Tomás, luego salio Cilan... Pero un meteorito cayo antes de que siquiera pudiese salir Emilia. Fue un shock grande para Tomás, que firmemente se negaba a creer que su padres y su hermano mayor estuviesen muertos, pero el que mas afectado estaba era Cilan, que, desde ese entonces, juro que no iba a volver a pasar algo así. Luego, en el cielo, un gigante Dragón surco los cielos. Tomás y Cilan miraban el cielo asustados sobre esa rara criatura. Pasaron los años y los dos hermanos aprendieron a convivir... pero el dolor en sus corazones nadie los iba a borrar.

Borrando el Dolor

Diario de Cilan, Día 12 de Junio - Edad: 17
Lamento, querido diario que no este de humor para escribir, pero ha sucedido una desgracia. Un meteorito humeante cayo del cielo y impacto de lleno a mi familia, a todos menos a Tomás... El esta triste y llorando, trato de ser fuerte por todos pero... yo había jurado que cuando tuviese edad... protegería a mi familia... y falle esa promesa... Pero aun esta Tomás... Tengo que hacerme fuerte para poder protegerlo... Tengo que ser fuerte... por el...

Diario de Cilan, Dia 13 de Junio - Edad: 19
Ayer fue el aniversario de ese fatídico día y a Tomás parece no importarle. Pero lo que mas me preocupa es que de ese día en adelante no ha sonreído, solo se ha sentado en una esquina sin decir ninguna palabra. Me preocupa... pero ¿Que debo hacer? Trato de hablarle pero parece que estuviese enojado conmigo... No lo culpo... Debí haber sido mas fuerte para proteger a mi familia.

Tomás era un chiquillo de no mas de 11 años, usaba un sombrero negro y una camiseta que tenia una mitad blanca y otra negra. Sus pantalones era cortos de color café, usaba zapatos rojos y siempre cargaba un bate. Cilan ya estaba mayor, usaba un tipo de capa muy pesada que usaba para entrenarse, esta era de metal que el mismo había sacado de la destruida casa, que al pasar los años, aun seguía así, salvo por algunas habitaciones que lograron salvarse. Se cubría la cara con un pañuelo café, aunque su hermano recuerda su color rojo. Usaba unos pantalones que con el paso del tiempo ya estaban rasgados.

Había pasado ya el tiempo y al cabo de dos días, Cilan decidió hablar con Tomás.
-Tomás... Dime por favor que tienes... no soporto verte así - Pero Tomás no respondía. Parecía concentrado en sus asuntos mientras miraba el bate que le había regalado su padre.
-Culpame todo lo que quieras, pero desde que paso "eso" he tratado de compensar las cosas. ¡Te lo juro! - Esta vez Tomás lo miro, al mirarlo le había quitado la capucha. Después de hacer eso se volteo a mirar una vez mas el bate de su padre.
-Tomás... espero que un día me perdones... - Le dijo mientras se volteo a recoger algo de comida para el. Cilan había aprendido a cocinar Yemen... Pero con los pocos recursos que tenían no había podido cocinar nunca, así que penso hacerle un poco. Busco y busco pero había olvidado un área que en ese tiempo se había considerado tabú entrar, que era el cuarto de sus padres. Tomás al percatarse de eso, corrió hasta los restos de su hogar y comenzó a golpearlo con el bate. Cilan, recibiendo el castigo de parte de su hermano menor, comenzó a derribar la puerta que se había quedado trancada. En eso, se dieron cuenta del gran agujero que había en la habitación de sus padres. Lo mas extraño, es que había una escalera ahí. Pero mientras vieron mas allá de eso, había una pequeña compuerta, lo que indicaba que desde que se construyo la casa, eso estaba ahí. Lo que daba a entender que sus padres sabían de eso... Lo que explicaba como pudieron sobrevivir tantos años. Cilan se volteo a ver a Tomás y le dijo:
-Tomás... No se si sera buena idea, pero como estamos ahora, no nos tomara mas de 12 dias estar sin recursos. Nuestra unica esperanza esta en esta escalera. No te obligare a bajar. Es absoluta decisión tuya.
Tomás volvio a mirar el bate que la había regalado su padre, luego miro a Cilan y acento con la cabeza. Ambos bajaron por esa escalera, sin saber que les esperaria, pero Cilan creía firmemente en la esperanza de encontrar algo de comida para cocinarle Yemen a su hermano. Quisa así lo perdone por ser débil