Los capturados

Capítulo 8/?

Historia:


El túnel por el cual nos fugamos no era muy alto. Edgar y Sofía debían correr un tanto agachados, pero por suerte había mucho espacio hacia los costados.

Corrimos en tropel durante casi dos horas. Girando a la derecha, izquierda, izquierda de nuevo, derecha, subiendo y bajando... hasta que dimos con la salida.
Edgar abrió las puertas, horizontales (y al ras del piso) que nos bloqueaban la salida, de a patadas.

Una vez fuera, Sofía nos entregó veinte intercomunicadores, uno para cada uno.
-¿Y esto por qué?
-Necesitamos mantener contacto entre nosotros.- dijo ella- Recuerden que aún quedan asesinos merodeando por aquí.
-De acuerdo.
-¿Hacia dónde nos dirigimos?- preguntó 04.
-... Hacia el refugio.- contestó Edgar.
Deambulamos al rededor de tres o cuatro horas por el bosque. Afortunadamente, no nos topamos con nadie sospechoso. Supuse que debían estar todos atacando el albergue.

-¿Es eso el refugio?- preguntó 01, señalando hacia el noreste.
Yo no distinguí nada.
-¡Perfecto!- dijo Sofía- ¡Qué buena vista tienes! Pues sí, ese es el refugio.

El refugio era una especie de fortaleza militar que, a pesar de ser enorme, estaba increíblemente bien camuflada. Además, en ese bosque nunca era de día.

Al entrar nos encontramos con seis personas de una edad similar a la de Edgar y la de Sofía. Eran cuatro hombres y dos mujeres, todos uniformados con la misma ropa que nuestro tutor y su compañera.

-¡De acuerdo holgazanes, es hora de conocer a los ex-capturados! ¡Todos hagan una fila y preséntense!- mandó Edgar.
-Ustedes también, chicas.- dijo Sofía.
Los allí presentes formaron una fila para decir sus nombres.
-Yo soy Ruben, mucho gusto- él era un hombre alto y fuerte, de pelo corto y marrón y de ojos negros.
-Soy Zack, es un placer- Zack era más joven que Edgar, de pelo negro, lacio y largo hasta la nuca. Tenía ojos naranja casi rojo e inexpresivos. En cierto modo, me recordaba a 01.
-Mi nombre es Alonso, es un honor conocerlos.- Alonso parecía más un mayordomo o asistente de oficina que un agente de campo. Era delgado, alto, de pelo lacio y bien peinado, de color gris (extraño, debía tener la edad de Sofía) y usaba lentes.
-¡Hola muchachos, yo soy Jade!- nunca falta el intranquilo del grupo. Era el menor de todos, de pelo marrón casi naranja o amarillo, bajito,y de ojos verde grisáceo.
Ahora nos tocaba a nosotros
-Hola, somos 01, 02, 03, 04, 05, 06, 07, 08, 09, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19 y 20. Es un gusto conocerlos.- presiento que sonamos como robots.






Bueno, ese es todo el cap 8. No voy a estar durante algo más de una semana, pero cuando llegue escribiré el que sigue. No lo sé, tal vez ponga el 9 más tarde. ^^/