Los capturados
Capítulo 2/?
Historia:
Debíamos ser al rededor de 20 jóvenes que permanecíamos bajo el control de los Superiores. Ellos eran gente mayor con la cara cubierta por una túnica negra, eran nuestros apoderados y se encargaban de mantenernos a raya.
Residíamos en una especie de albergue con diferentes instalaciones, en las cuales éramos entrenados y adiestrados de forma casi militar.
Descansábamos en dormitorios de a cuatro y divididos en dos áreas: el área derecha era la de las mujeres y el área izquierda la de los hombres.
Cada día era lo mismo: nos levantaban a las cuatro y media de la mañana para ir a desayunar uvas, pan y agua. Corríamos una hora al rededor de todo el albergue y nadábamos media hora en el estanque. Luego había un descanso de cinco minutos y después, la mujeres se dirigían a cocinar y limpiar, y los hombres teníamos competencias de alpinismo. Después de eso, almorzábamos y descansábamos dos horas, que se llamaban "actividad libre", que era como el recreo que solíamos tener en la escuela. Por la tarde casi noche, nos llevaban vendados de los ojos a los más profundo del bosque, nos dejaban allí y debíamos hallar el camino de regreso. Quien llegara primero podía tomar chocolate caliente en la cena. Si no regresabas antes de las ocho en punto, te encontraban y a la día siguiente te levantaban a las tres de la mañana a recoger las uvas del desayuno. La cena era a las ocho y media y a las nueve se apagaban las luces para ir a dormir.
Y así eran todos los días del año.
Un sufrimiento.
Pero yo, 05, y mi grupo de amigos, no eramos tan tontos.
Debe haber sido cinco meses antes del fin de nuestro primer año como capturados que empezamos a planear el escape.
Mi grupo de amigos estaba compuesto por seis personas, tres hombres y tres mujeres de edad similar. Los hombres éramos 07, 16 y 05 (yo). Las mujeres eran 18, 02 y 11.
Aún no teníamos muy en claro cómo diantre íbamos a hacer para sortear toda la seguridad del albergue y escapar, hasta que conocimos a Edgar.
Él era uno del Los Superiores, pero tenía treinta años, por lo tanto era el más joven de ellos. Se había infiltrado en el albergue cuando reclutaban Superiores, con la intención de liberar a los que fueran capturados por los otros.
A la espalda del edificio principal había una pequeña cabaña, que tenía un dojo subterráneo. 02, 16, 18, 07, 11 y yo nos dirigíamos allí durante la "actividad libre" para entrenarnos en las artes marciales, la autodefensa y el sigilo.
Pasaron cuatro meses y nuestras técnicas se perfeccionaron hasta lo absoluto.
Bueno, hasta allí va el segundo capítulo. Tal vez suba el tercero más tarde, pero no estoy segura. ^^/