Titulo: Pokémon World Tour FanFic
Autor: Leonex45
Capitulos:
- Capítulo 1: Introducción
- Capítulo 2: Mi camino
- Capítulo 3: La primera batalla
- Capítulo 4: La cueva de Abra
- Capítulo 5: El Bosque Siniestro
- Capítulo 6: Delincuente en el Embalse
- Capítulo 7: Persecución
Persona Gramatical: Tercera Persona.
El mundo siempre ha estado sumergido en el egoísmo y el odio. Las personas no confían entre ellas, algo que no será notable a diario, pero esta situación está presente en todo momento. En muchos casos, la extrema codicia de los humanos los ha llevado a conflictos barbáricos, que han llevado consigo a los Pokémon. Los humanos durante mucho tiempo mantuvieron a estas inocentes criaturas dentro de una tormentosa pesadilla donde sólo podían aspirar a ver muertes o ser asesinados. En la antigüedad los Pokémon eran vistos como dioses, diversas civilizaciones los veneraban y admiraban su poder. Sólo los reyes podían aliarse con Pokémon para defender sus tierras. Pero, con la evolución de la humanidad, fue cambiando el concepto que ella tenía hacía los Pokémon.
Pasaron a verse como aliados, compañeros. Sin embargo, en cierto punto se convirtieron en armas. Con la llegada del Medio Evo, los Pokémon eran más utilizados que las espadas, los antiguos soldados eran glorificados juntos con sus compañeros Pokémon que los llevaban a gran cantidad de victorias. En los distintos conflictos entre civilizaciones de esa época, se produjeron gran cantidad de muertes humanas y de Pokémon. Al darse el Renacimiento, llego una época de luz, no sólo intelectual, sino para los mismos Pokémon.
Diversos Estados empezaron a condenar el uso de Pokémon con fines bélicos. Aún así, con las conquistas y colonización, se emplearon los Pokémon para someter aborígenes, que de por sí convivían con especies de Pokémon igualmente. Cuando al época de las independencias llegaron, los Pokémon fueron instrumentos vitales para las victorias de los países gobernados.
La época contemporánea trajo consigo avances tecnológicos e ideológicos. Surge el concepto de: "Los Pokémon no son armas de guerras". Planteamiento que nace del fin de la Segunda Guerra Mundial. La ONU, siempre ha estado velando por el bienestar de la humanidad y así como de los Pokémon. El departamento de seguridad y bienestar de Pokémon (DSBP) de la institución antes mencionada, vigila y lucha por el cese del uso de los Pokémon para fines violentos.
Con el surgimiento de los derechos humanos, a la par aparecieron los derechos de los Pokémon. Para disminuir el uso de Pokémon de modo violento, se desarrollaron los conceptos de batallas Pokémon. Inspirados en las antiguas guerras. Las batallas Pokémon se convirtieron en actividades que permitían el entrenamiento y cuidado de Pokémon por un tipo de profesional llamado: "Entrenador". Este concepto de entrenador surgió en los años 70, donde los primeros jóvenes empezaron a viajar por sus países y por el mundo, teniendo combates con sus compañeros.
A estas alturas, se desarrollan los instrumentos de capturas llamadas Pokéball. Artefacto que era capaz de encerrar y enlazar a los entrenadores con Pokémon salvajes sin correr alto riesgo y sin mucho esfuerzo como ocurría en épocas anteriores. La tecnología sigue avanzando, se lanza la caja Pokémon. Un software que se prestaba del reciente invento llamado internet para almacenar Pokémon. Con esto, surgen las Ligas Pokémon. Gracias al tener un control mejorado con respecto a la captura de Pokémon, las Ligas empezaron a regular la cantidad de Pokémon que un entrenador podría tener. Las Ligas Pokémon son instituciones que abarcan áreas en especial. La Primera Liga Pokémon fue la Norteamericana (LPN), la cual comenzó a su vez con el concepto de Líder de Gimnasio.
Posteriormente, surgieron más liga, como la árabe (LPA), la nórdica (LPPN) y la europea (LPE). Además, las batallas evolucionaron para desarrollar el término de concurso pokémon y la nueva profesión: Coordinador Pokémon. Hace poco tiempo surge una nueva liga Pokémon: La Liga Pokémon Venezolana (LPV) la cual es la primera liga latina existente, la cual trajo consigo una nueva modalidad: Sub división de la Liga. Venezuela cuenta con la Liga Pokémon Venezolana Centro-Oriental y la Liga Pokémon Venezolana Occidental. Prototipo de la esperada Liga Pokémon Latina (LPL).
Actualmente, año 2014, un joven venezolano de nombre William está soñando con la aventura que se le aproxima. Los muchachos a sus 16, tienen la potestad de embarcarse en una gran aventura con un compañero Pokémon, para alcanzar sus metas, sean cuales sean. Al sonar la alarma con un estruendoso tono, William salta de su cama listo para empezar este gran día.
¡No hay tiempo que perder! ¡Hoy es mi gran día! - dice William - ¿Quién será mi primer amigo Pokémon? ¿A dónde iré primero?
William se concentró en soñar despierto con su viaje. Se veía a el admirando una planicie hermosa, cubierta de flores de colores que variaban de amarillo a rosado, cuyos pétalos se desprendían ante la fuerza del viento, y danzaban por el aire como Bellosoms danzando con mucha emoción. Derrepente, su imaginación es detenida por un grito:
¡William ya es tarde, recuerda que el Profesor Raúl está sumamente ocupado! -Dice la mamá de William desde la cocina.
¡Es cierto! ¡No puedo perder más tiempo, es hora! -Se dijo William.
Rápidamente William se arregló y agarro su mochila, listo para bajar a tomar su desayuno. Hoy era su día, el día que cada joven el mundo espera. El día que le darán su primer Pokémon.
Pasaron a verse como aliados, compañeros. Sin embargo, en cierto punto se convirtieron en armas. Con la llegada del Medio Evo, los Pokémon eran más utilizados que las espadas, los antiguos soldados eran glorificados juntos con sus compañeros Pokémon que los llevaban a gran cantidad de victorias. En los distintos conflictos entre civilizaciones de esa época, se produjeron gran cantidad de muertes humanas y de Pokémon. Al darse el Renacimiento, llego una época de luz, no sólo intelectual, sino para los mismos Pokémon.
Diversos Estados empezaron a condenar el uso de Pokémon con fines bélicos. Aún así, con las conquistas y colonización, se emplearon los Pokémon para someter aborígenes, que de por sí convivían con especies de Pokémon igualmente. Cuando al época de las independencias llegaron, los Pokémon fueron instrumentos vitales para las victorias de los países gobernados.
La época contemporánea trajo consigo avances tecnológicos e ideológicos. Surge el concepto de: "Los Pokémon no son armas de guerras". Planteamiento que nace del fin de la Segunda Guerra Mundial. La ONU, siempre ha estado velando por el bienestar de la humanidad y así como de los Pokémon. El departamento de seguridad y bienestar de Pokémon (DSBP) de la institución antes mencionada, vigila y lucha por el cese del uso de los Pokémon para fines violentos.
Con el surgimiento de los derechos humanos, a la par aparecieron los derechos de los Pokémon. Para disminuir el uso de Pokémon de modo violento, se desarrollaron los conceptos de batallas Pokémon. Inspirados en las antiguas guerras. Las batallas Pokémon se convirtieron en actividades que permitían el entrenamiento y cuidado de Pokémon por un tipo de profesional llamado: "Entrenador". Este concepto de entrenador surgió en los años 70, donde los primeros jóvenes empezaron a viajar por sus países y por el mundo, teniendo combates con sus compañeros.
A estas alturas, se desarrollan los instrumentos de capturas llamadas Pokéball. Artefacto que era capaz de encerrar y enlazar a los entrenadores con Pokémon salvajes sin correr alto riesgo y sin mucho esfuerzo como ocurría en épocas anteriores. La tecnología sigue avanzando, se lanza la caja Pokémon. Un software que se prestaba del reciente invento llamado internet para almacenar Pokémon. Con esto, surgen las Ligas Pokémon. Gracias al tener un control mejorado con respecto a la captura de Pokémon, las Ligas empezaron a regular la cantidad de Pokémon que un entrenador podría tener. Las Ligas Pokémon son instituciones que abarcan áreas en especial. La Primera Liga Pokémon fue la Norteamericana (LPN), la cual comenzó a su vez con el concepto de Líder de Gimnasio.
Posteriormente, surgieron más liga, como la árabe (LPA), la nórdica (LPPN) y la europea (LPE). Además, las batallas evolucionaron para desarrollar el término de concurso pokémon y la nueva profesión: Coordinador Pokémon. Hace poco tiempo surge una nueva liga Pokémon: La Liga Pokémon Venezolana (LPV) la cual es la primera liga latina existente, la cual trajo consigo una nueva modalidad: Sub división de la Liga. Venezuela cuenta con la Liga Pokémon Venezolana Centro-Oriental y la Liga Pokémon Venezolana Occidental. Prototipo de la esperada Liga Pokémon Latina (LPL).
Actualmente, año 2014, un joven venezolano de nombre William está soñando con la aventura que se le aproxima. Los muchachos a sus 16, tienen la potestad de embarcarse en una gran aventura con un compañero Pokémon, para alcanzar sus metas, sean cuales sean. Al sonar la alarma con un estruendoso tono, William salta de su cama listo para empezar este gran día.
¡No hay tiempo que perder! ¡Hoy es mi gran día! - dice William - ¿Quién será mi primer amigo Pokémon? ¿A dónde iré primero?
William se concentró en soñar despierto con su viaje. Se veía a el admirando una planicie hermosa, cubierta de flores de colores que variaban de amarillo a rosado, cuyos pétalos se desprendían ante la fuerza del viento, y danzaban por el aire como Bellosoms danzando con mucha emoción. Derrepente, su imaginación es detenida por un grito:
¡William ya es tarde, recuerda que el Profesor Raúl está sumamente ocupado! -Dice la mamá de William desde la cocina.
¡Es cierto! ¡No puedo perder más tiempo, es hora! -Se dijo William.
Rápidamente William se arregló y agarro su mochila, listo para bajar a tomar su desayuno. Hoy era su día, el día que cada joven el mundo espera. El día que le darán su primer Pokémon.
William bajó las escaleras rápidamente para tardar ni un minuto más. Comió su desayuno con tanto desespero que casi se asfixia. William no dejaba de pensar en cómo sería su viaje y qué lograría. Claro está, lo que se asomaba principalmente en sus imaginaciones era el ser un gran entrenador como su padre.
El Padre de William comenzó su viaje en los setentas, cuando el concepto de entrenador Pokémon empezó a formarse. Con su leal compañero, eevee partió a escribir su propia historia. Con mucho esfuerzo llegó a viajar a Estados Unidos, donde se encontraban los primeros líderes de gimnasio de todos los tiempos. En un tiempo, el padre de William evolucionó a su eevee en un Jolteon. Ambos, se volvieron la pareja de combate más famosa. El padre de William llegó a ser el primer campeón de la primera Liga Pokémon. Lo llamaban el relámpago, gracias a la destreza de su Jolteon y la velocidad con la que derrotaba a sus contrincantes. Pero, la fama nunca es eterna, el padre de William fue derrotado por un Joven entrenador de los ochentas. Aún así, el padre de William continuó combatiendo, hasta que conoció a la mamá de William en los noventas. Para 1998 nace William, y su padre decide dejar un tiempo las batallas. Al cumplir William el año de vida, su padre decide continuar, sin embargo, hasta los momentos no se ha sabido nada de él.
Por consiguiente, William aspira reencarnar a su padre en él mismo. Sus deseos de ser aclamado por su habilidad y sus futuros Pokémon le aportan más motivación para agarrar su mochila y salir al laboratorio. Pero, su madre lo detiene diciendo:
- ¿A dónde tan rápido? Estoy consciente de que estás emocionado, y conociéndote, no volverás a despedirte. – afirmó - Tengo un presente para ti, ¡Son unas deportivas! ¡Te servirán para tu gran viaje, porque no creas que irás cómodamente un auto.
- ¡Muchas gracias mamá! ¡Cómo se te ocurre que me voy a ir sin despedirme de la mujer más importante en mi vida! –seguidamente abraza con mucha ternura a su madre y dice – Te prometo que tú y mi padre estarán orgullosos.
Su madre que impactada por tal afirmación. William nunca había hablado de su padre en años. William le da su beso de despedida a su madre y parte al laboratorio del pueblo El Vigía.
El Vigía es un poblado muy pequeño en Venezuela, ubicado en una de sus entidades de gobierno, denominados estados, de nombre Carabobo. William parte apurado al laboratorio, pasando sin notar a los niños que corren en el parque, los pidgey que vuelan plácidamente por los alrededores y; ni siquiera mira al vecino que estaba sacando a pasear a su zigzagoon.
-¡Es hora, no hay más tiempo que perder! ¡Este es mi camino, mi futuro empezará a construirse de ahora, en adelante! – pensó William.
William entra al Laboratorio Pokémon de El Vigía. No era un lugar muy amplio, tampoco se destacaba por su orden. El Profesor Raúl siempre tenía una gran torre de papeles y carpetas que erigía desde su escritorio, el cual se ubicaba al final del laboratorio.
William tuvo que pasar entre las diversas maquinarias que se tenían en el lugar. Los asistentes del Profesor saludaban al joven mientras emprendía la gran odisea para alcanzar el escritorio del Profesor.
- ¡Profesor debería mandar a limpiar! – dijó William al profesor cuando arribó al escritorio.
- ¡No joven William! Hay un dicho muy popular que dice: “Cada quien conoce su desorden”. ¡Si me mueven aunque sea un papel todo será un desastre! –Indicó el profesor.
- Bueno, no creo que más desastroso que este lugar, pero bueno, ya sabemos que me tiene aquí el día de hoy.
- ¡Muchachos siempre tan apurados! – Dijo el profesor.
Apartando la torre de papeles aparece el profesor Raúl. Cincuentón, con barba oscura como su cabello. El profesor Raúl era un gran amigo del papá de William, viajaron un tiempo juntos hasta que Raúl decidió cual sería su camino. El profesor se acercó a una mesa que tenía una pokéball encima. Se acercó a William y se la dio.
- He aquí tu compañero – dijó – El será fiel a ti en todo momento, cuídalo, entrénalo y aún más importante, ámalo.
- No se preocupe profesor, no desconfíe, yo lo haré.
- Adicionalmente. –Dijo el profesor mientras sacaba un artilugio rojo de su bolsillo – He aquí tu pokédex, la enciclopedia completa sobre información acerca de todos los Pokémon registrados.
- ¡Genial! ¡Con esto ya soy todo un entrenador! –Exclamó – Ahora, conoceré a mi compañero. ¡Yo te elijo!
Cuando la Pokéball tocó el suelo, un haz de luz surgió de ella y aparece una criatura pequeña, con pelaje marrón y dos grandes ojos negros.
- ¡Oh! ¿Qué Pokémon es? – Preguntó William.
- No puedo creer que lo sepas. –Dijo el profesor – Usa el Pokédex que te dí.
- William encendió el artefacto el cual escaneó a la pequeña criatura. La máquina dijo:
“Eevee, Pokémon Evolución, tipo normal. Su irregular estructura genética encierra el secreto de su capacidad para adoptar evoluciones de lo más diversas”.
- ¡Claro! – Gritó William – Es el mismo Pokémon que tuvo mi padre cuando inició su aventura.
- Correcto –Afirmó Raúl –Eevee es el Pokémon aprobado por la Liga Pokémon Mundial como el mejor primer compañero. Si vienes a un laboratorio a buscar tu primer Pokémon, será un Eevee de seguro.
William extendió su mano a Eevee, y este último lo dio su pata.
- Darky, ese será tu nombre. Seremos invencibles ¡Yo te cuidaré! –Dijo William.
[spoiler="Estado"]
El Padre de William comenzó su viaje en los setentas, cuando el concepto de entrenador Pokémon empezó a formarse. Con su leal compañero, eevee partió a escribir su propia historia. Con mucho esfuerzo llegó a viajar a Estados Unidos, donde se encontraban los primeros líderes de gimnasio de todos los tiempos. En un tiempo, el padre de William evolucionó a su eevee en un Jolteon. Ambos, se volvieron la pareja de combate más famosa. El padre de William llegó a ser el primer campeón de la primera Liga Pokémon. Lo llamaban el relámpago, gracias a la destreza de su Jolteon y la velocidad con la que derrotaba a sus contrincantes. Pero, la fama nunca es eterna, el padre de William fue derrotado por un Joven entrenador de los ochentas. Aún así, el padre de William continuó combatiendo, hasta que conoció a la mamá de William en los noventas. Para 1998 nace William, y su padre decide dejar un tiempo las batallas. Al cumplir William el año de vida, su padre decide continuar, sin embargo, hasta los momentos no se ha sabido nada de él.
Por consiguiente, William aspira reencarnar a su padre en él mismo. Sus deseos de ser aclamado por su habilidad y sus futuros Pokémon le aportan más motivación para agarrar su mochila y salir al laboratorio. Pero, su madre lo detiene diciendo:
- ¿A dónde tan rápido? Estoy consciente de que estás emocionado, y conociéndote, no volverás a despedirte. – afirmó - Tengo un presente para ti, ¡Son unas deportivas! ¡Te servirán para tu gran viaje, porque no creas que irás cómodamente un auto.
- ¡Muchas gracias mamá! ¡Cómo se te ocurre que me voy a ir sin despedirme de la mujer más importante en mi vida! –seguidamente abraza con mucha ternura a su madre y dice – Te prometo que tú y mi padre estarán orgullosos.
Su madre que impactada por tal afirmación. William nunca había hablado de su padre en años. William le da su beso de despedida a su madre y parte al laboratorio del pueblo El Vigía.
El Vigía es un poblado muy pequeño en Venezuela, ubicado en una de sus entidades de gobierno, denominados estados, de nombre Carabobo. William parte apurado al laboratorio, pasando sin notar a los niños que corren en el parque, los pidgey que vuelan plácidamente por los alrededores y; ni siquiera mira al vecino que estaba sacando a pasear a su zigzagoon.
-¡Es hora, no hay más tiempo que perder! ¡Este es mi camino, mi futuro empezará a construirse de ahora, en adelante! – pensó William.
William entra al Laboratorio Pokémon de El Vigía. No era un lugar muy amplio, tampoco se destacaba por su orden. El Profesor Raúl siempre tenía una gran torre de papeles y carpetas que erigía desde su escritorio, el cual se ubicaba al final del laboratorio.
William tuvo que pasar entre las diversas maquinarias que se tenían en el lugar. Los asistentes del Profesor saludaban al joven mientras emprendía la gran odisea para alcanzar el escritorio del Profesor.
- ¡Profesor debería mandar a limpiar! – dijó William al profesor cuando arribó al escritorio.
- ¡No joven William! Hay un dicho muy popular que dice: “Cada quien conoce su desorden”. ¡Si me mueven aunque sea un papel todo será un desastre! –Indicó el profesor.
- Bueno, no creo que más desastroso que este lugar, pero bueno, ya sabemos que me tiene aquí el día de hoy.
- ¡Muchachos siempre tan apurados! – Dijo el profesor.
Apartando la torre de papeles aparece el profesor Raúl. Cincuentón, con barba oscura como su cabello. El profesor Raúl era un gran amigo del papá de William, viajaron un tiempo juntos hasta que Raúl decidió cual sería su camino. El profesor se acercó a una mesa que tenía una pokéball encima. Se acercó a William y se la dio.
- He aquí tu compañero – dijó – El será fiel a ti en todo momento, cuídalo, entrénalo y aún más importante, ámalo.
- No se preocupe profesor, no desconfíe, yo lo haré.
- Adicionalmente. –Dijo el profesor mientras sacaba un artilugio rojo de su bolsillo – He aquí tu pokédex, la enciclopedia completa sobre información acerca de todos los Pokémon registrados.
- ¡Genial! ¡Con esto ya soy todo un entrenador! –Exclamó – Ahora, conoceré a mi compañero. ¡Yo te elijo!
Cuando la Pokéball tocó el suelo, un haz de luz surgió de ella y aparece una criatura pequeña, con pelaje marrón y dos grandes ojos negros.
- ¡Oh! ¿Qué Pokémon es? – Preguntó William.
- No puedo creer que lo sepas. –Dijo el profesor – Usa el Pokédex que te dí.
- William encendió el artefacto el cual escaneó a la pequeña criatura. La máquina dijo:
“Eevee, Pokémon Evolución, tipo normal. Su irregular estructura genética encierra el secreto de su capacidad para adoptar evoluciones de lo más diversas”.
- ¡Claro! – Gritó William – Es el mismo Pokémon que tuvo mi padre cuando inició su aventura.
- Correcto –Afirmó Raúl –Eevee es el Pokémon aprobado por la Liga Pokémon Mundial como el mejor primer compañero. Si vienes a un laboratorio a buscar tu primer Pokémon, será un Eevee de seguro.
William extendió su mano a Eevee, y este último lo dio su pata.
- Darky, ese será tu nombre. Seremos invencibles ¡Yo te cuidaré! –Dijo William.
[spoiler="Estado"]
- Nombre: William.
- Lugar: Pueblo El Vigía.
- Mochila: Deportivas, Pokédex.
- Pokémon:
- Mote (especie): Darky (Eevee)
- Habilidad: ???
- Ataques: ???
William, tras conocer a su primer compañero Pokémon, decidió no perder ni un minuto más en el pueblo El Vigía. Tras despedirse del Profesor Raúl, el cual debía volver a su ocupado y desordenado trabajo, se dirige hacia la salida del pueblo. Sin embargo, alguien no le permite el paso. Era un joven pelirrojo, caucásico, no más alto que William, que de por sí era de estatura promedio. Ese muchacho miró fijamente a William con mucha decisión y dijo:
—Parece que eres de esos novatos que apenas consiguen su primer Pokémon y piensan salir corriendo a ganar batallas.
—Quizás sea un novato, pero nada quita que podré ganar batallas –Contestó William.
—¡Ja,ja,ja! ¿Entonces piensas que puedes derrotarme en una batalla? –Afirmó el joven en tono burlesco.
—¡Claro que sí! ¿Quieres que lo demuestre? –Refutó William.
—Veamos, aquí mismo donde estamos es un lugar ideal –Dijo mientras sacaba una pokéball de su bolsillo –¡Ralts, te toca!
Un Pokémon pequeño surge de la pokéball de ese muchacho. No se le podían ver sus ojos a través de una especie de “casco” verde que tenía en su cabeza. William no dudó ni un segundo y escaneó al Pokémon con su pokédex:
—“Ralts, Pokémon Sensible, tipo psíquico y hada. Capta muy bien lo que sienten las personas y los Pokémon. Cuando nota cierta hostilidad, se esconde”.
—¡Darky, es tu turno! –Exclamó William cuando lanzó una pokéball.
Ambas criatura se encontraban frente a frente listas para empezar la batalla. William antes de salir del Laboratorio, le preguntó al Profesor Raúl si sabía cuáles eran los ataques Darky. Él le explicó que sólo debía revisar el Pokédex donde tenía registrado a su Pokémon. William en ese momento aprendió que Darky puede usar: Ataque Rápido y Ataque Arena.
—¡Es hora de ver lo que puedes hacer Darky! –Exclamó William -¡Ataque Rápido!
Darky rápidamente salta en busca de su oponente a una gran velocidad. Pero el otro joven no tardó mucho en decir:
—Teletranspórtate.
Ralts se desvaneció justo en el momento antes de recibir el ataque de Darky. Después aparece justo detrás de Darky, cuando su entrenador dice:
—¡Ralts, Poder Oculto!
De la nada emergieron esferas luminosas que orbitaban alrededor de Ralts. William se preocupó y dijo:
—¡Darky, Ataque Arena! ¡No te dejes golpear!
Darky empezó a patear el suelo rápidamente y una gran nube de tierra se alzó, cuando Ralts lanzó el ataque, las esferas luminosas se perdieron entre la nube de tierra que en un momento dado rodea a Ralts.
—¡Darky, ahora sí, Ataque Rápido! –Indicó William.
No le dio tiempo a Ralts de reaccionar ante lo aturdido que estaba entre la nube de polvo. Darky lo impacta dentro de ella y el otro Pokémon sale volando de ese lugar. El entrenador de Ralts se preocupó y dijo:
—¡Creo que lo dejamos aquí! –Indicó -¡Ralts regresa!
El pequeño Pokémon herido desapareció en un haz de luz rojizo. El joven se volteó y empezó ha dirigirse al pueblo cuando William le pregunta:
—¡O-oye, disculpa! ¿Cuál es tu nombre por lo menos?
El muchacho voltea y le dice:
—Matías. De seguro nos volveremos a ver.
En ese momento Matías retomó su camino hacia el pueblo. Posiblemente buscará alguien que le sane a Ralts. William ya había experimentado la primera batalla de muchas que se le aproximan. La pasión y adrenalina que se siente. El temor por tu compañero de salir lastimado. William dirigió su mirada Darky el cuál le responde con una tierna sonrisa.
—¡Lo hemos logrado Darky! ¡Nuestra primera batalla! –Exclamó mientras él y Darky saltaban de felicidad.
Seguidamente al culminar su regocijo, William decidió que Darky lo acompañará fuera de su pokéball por un rato. Al entrar a la ruta 1 desarrollaron más batallas con dos entrenadores que estaban practicando con sus Pokémon.
En cierto punto William y Darky arribaron a la entrada de una cueva que se localizaba en la misma ruta, justo antes de llegar a un prado que el mapa indicaba que era el próximo destino. Aunque, William decidió entrar, Darky se encontraba reacio, parecía que no le gustaba la oscuridad, irónicamente ante el nombre que se le dio. William lo animó diciendo:
—¡Tranquilo amigo, mientras estés conmigo, no te pasará nada en la oscuridad!
Darky se motivó y entró corriendo a la cueva, cuando William se dirigía para unirse con Darky, escuchó un ladrido muy fuerte del mismo que provenía de la cueva donde apenas había entrado. William se asustó e ingreso en la cueva diciendo:
—¡Darky! ¡Darky! –Gritando fuertemente.
[SPOILER=Estado]Nombre: William.
Lugar: Pueblo El Vigía.
Mochila: Deportivas, Pokédex.
Pokémon:
Mote (especie): Darky (Eevee)
Habilidad: ???
Ataques: Ataque Rápido, Ataque Arena.
—Parece que eres de esos novatos que apenas consiguen su primer Pokémon y piensan salir corriendo a ganar batallas.
—Quizás sea un novato, pero nada quita que podré ganar batallas –Contestó William.
—¡Ja,ja,ja! ¿Entonces piensas que puedes derrotarme en una batalla? –Afirmó el joven en tono burlesco.
—¡Claro que sí! ¿Quieres que lo demuestre? –Refutó William.
—Veamos, aquí mismo donde estamos es un lugar ideal –Dijo mientras sacaba una pokéball de su bolsillo –¡Ralts, te toca!
Un Pokémon pequeño surge de la pokéball de ese muchacho. No se le podían ver sus ojos a través de una especie de “casco” verde que tenía en su cabeza. William no dudó ni un segundo y escaneó al Pokémon con su pokédex:
—“Ralts, Pokémon Sensible, tipo psíquico y hada. Capta muy bien lo que sienten las personas y los Pokémon. Cuando nota cierta hostilidad, se esconde”.
—¡Darky, es tu turno! –Exclamó William cuando lanzó una pokéball.
Ambas criatura se encontraban frente a frente listas para empezar la batalla. William antes de salir del Laboratorio, le preguntó al Profesor Raúl si sabía cuáles eran los ataques Darky. Él le explicó que sólo debía revisar el Pokédex donde tenía registrado a su Pokémon. William en ese momento aprendió que Darky puede usar: Ataque Rápido y Ataque Arena.
—¡Es hora de ver lo que puedes hacer Darky! –Exclamó William -¡Ataque Rápido!
Darky rápidamente salta en busca de su oponente a una gran velocidad. Pero el otro joven no tardó mucho en decir:
—Teletranspórtate.
Ralts se desvaneció justo en el momento antes de recibir el ataque de Darky. Después aparece justo detrás de Darky, cuando su entrenador dice:
—¡Ralts, Poder Oculto!
De la nada emergieron esferas luminosas que orbitaban alrededor de Ralts. William se preocupó y dijo:
—¡Darky, Ataque Arena! ¡No te dejes golpear!
Darky empezó a patear el suelo rápidamente y una gran nube de tierra se alzó, cuando Ralts lanzó el ataque, las esferas luminosas se perdieron entre la nube de tierra que en un momento dado rodea a Ralts.
—¡Darky, ahora sí, Ataque Rápido! –Indicó William.
No le dio tiempo a Ralts de reaccionar ante lo aturdido que estaba entre la nube de polvo. Darky lo impacta dentro de ella y el otro Pokémon sale volando de ese lugar. El entrenador de Ralts se preocupó y dijo:
—¡Creo que lo dejamos aquí! –Indicó -¡Ralts regresa!
El pequeño Pokémon herido desapareció en un haz de luz rojizo. El joven se volteó y empezó ha dirigirse al pueblo cuando William le pregunta:
—¡O-oye, disculpa! ¿Cuál es tu nombre por lo menos?
El muchacho voltea y le dice:
—Matías. De seguro nos volveremos a ver.
En ese momento Matías retomó su camino hacia el pueblo. Posiblemente buscará alguien que le sane a Ralts. William ya había experimentado la primera batalla de muchas que se le aproximan. La pasión y adrenalina que se siente. El temor por tu compañero de salir lastimado. William dirigió su mirada Darky el cuál le responde con una tierna sonrisa.
—¡Lo hemos logrado Darky! ¡Nuestra primera batalla! –Exclamó mientras él y Darky saltaban de felicidad.
Seguidamente al culminar su regocijo, William decidió que Darky lo acompañará fuera de su pokéball por un rato. Al entrar a la ruta 1 desarrollaron más batallas con dos entrenadores que estaban practicando con sus Pokémon.
En cierto punto William y Darky arribaron a la entrada de una cueva que se localizaba en la misma ruta, justo antes de llegar a un prado que el mapa indicaba que era el próximo destino. Aunque, William decidió entrar, Darky se encontraba reacio, parecía que no le gustaba la oscuridad, irónicamente ante el nombre que se le dio. William lo animó diciendo:
—¡Tranquilo amigo, mientras estés conmigo, no te pasará nada en la oscuridad!
Darky se motivó y entró corriendo a la cueva, cuando William se dirigía para unirse con Darky, escuchó un ladrido muy fuerte del mismo que provenía de la cueva donde apenas había entrado. William se asustó e ingreso en la cueva diciendo:
—¡Darky! ¡Darky! –Gritando fuertemente.
[SPOILER=Estado]Nombre: William.
Lugar: Pueblo El Vigía.
Mochila: Deportivas, Pokédex.
Pokémon:
Mote (especie): Darky (Eevee)
Habilidad: ???
Ataques: Ataque Rápido, Ataque Arena.
Ante el gritó de Darky, William no vaciló en correr hacia el interior de la cueva. Ahí pudo ver el marco: Darky herido y postrado en el suelo ante un extraño Pokémon que flotaba. Ese Pokémon era de color amarillo casi dorado y mantenía sus ojos cerrados. Aunque no era muy grande, alrededor de él circulaban esferas luminosas como cuando el Ralts de Matía empleó en la batalla de ese día.
La ira y preocupación de William eran indescriptibles. Pensar que ya en tan poco tiempo Darky estaba herido y con su vida en gran riesgo. Esa cueva donde entraba poca iluminación por su entrada, complementada por la humedad y las gotas que se filtraban entre las estalagmitas del techo daban un ambiente escalofriante. El peor de los problemas, del cual William estaba consciente, era que el sólo tenía a Darky, el cual ya estaba debilitado.
Al terminar de reaccionar ante tal impacto. El extraño Pokémon impulsó sus esferas hacia la pequeña criatura tendida en el suelo. William se interpuso en el medio del ataque, recibiendo los impactos del ataque y, sorpresivamente, manteniéndose de pie ante este.
—¡Argh, no pienses que dejaré que lastimes a mi amigo! –Declaró William.
Darky que aún estaba consciente miró a William, sonrió tiernamente y perdió la consciencia. Esto lo captó William y dijo:
—Darky… No te defraudaré.
William se abalanzó ante el Pokémon recogiendo una piedra del suelo y la arrojó con toda su fuerza. El Pokémon desapareció antes de ser impactado por la roca y reapareció unos metros adelante.
—¡¿Teletransportación?! –Se cuestionó William.
El Pokémon ahora se preparaba para arrojar otro poder oculto. Las esferas emergieron y se abalanzaron hacia William. Esté se lanzó encima de Darky para protegerlo.
—¡Darky!
Sin embargo, el ataque fue detenido por una gran cantidad de brasas que surgieron de la entrada de la cueva. William voltea y ve hacia esa dirección, en la cual desde el haz de luz se veía una silueta de un muchacho y un Pokémon de talla pequeña. William de repente sintió la secuela dolorosa del ataque que había recibido y perdió la consciencia.
Pasado un rato, William reacciona por unas lamidas que recibió. Al abrir los ojos ve a Darky mirándolo con una sonrisa. William se alegra de que esté bien y abraza a su compañero. Después se percata que es de noche y está en una tienda de campaña. Nota que afuera hay una fogata y ve a un muchacho sentado tomando algo con un Pokémon con apariencia de primate. Cuando el muchacho se percató de la presencia de William, dijo:
—¡Oh, veo que has despertado! –Se levanta mientras lo dice -¡Soy Roberto, un placer!
—Supongo que me salvaste, así que te debo una Roberto. ¡Soy William! –dijo - ¿Pero qué sucedió?
—Déjame explicarte. Entraste a la Cueva donde habita un Abra muy obstinado que no le gusta que lo despierten.
—¿Abra?
—Si un Abra –Afirmó Roberto- Mira en mi Pokédex.
—“Abra, Pokémon Psi. Tipo Psíquico. Duerme 18 horas al día y mientras lo hace es capaz de usar una serie de poderes extrasensoriales”.
—¡Ya veo! –dijo William.
—Mi Chimchar y yo pudimos con él –dijo Roberto señalando al Pokémon que estaba a su lado- Como te dio mucha lata, supongo que estas empezando tu viaje. Yo inicié hace un mes, y Chimchar y yo nos hemos hecho más fuertes, o por lo menos un poco.
—¿Chimchar? Déjame ver.
William empleó su Pokédex para escanear al Pokémon de Roberto.
—“Chimchar, Pokémon Chimpancé. Tipo Fuego. El gas de su panza alimenta el fuego de su parte trasera, que ni la lluvia puede extinguir”.
William se impactó del Pokémon, y pasaron la noche en la tienda de Roberto. Roberto le dio consejos a William, como el de adquirir su propia tienda de campaña. Al día siguiente, decidieron seguir juntos, ya que Roberto estaba entrenando un poco para ir a un lugar en especial. William y Darky estaban contentos de tener nuevos amigos y de poder seguir su viaje.
No tardaron mucho en recoger sus cosas y seguir su camino hacia el pueblo cercano. Pero mientras se trasladaban Roberto le pregunta a William.
—¿Tienes otro Pokémon aparte de Darky?
—No, ni siquiera sé como capturar uno –dijo William apenado.
—Pues toma estas. Son pokéball, ellas te servirán para capturar más compañeros. En su momento te explicaré como usarlas.
El día estaba espléndido, y mientras tanto los entrenadores acompañados de sus pequeños amigos seguían rumbo hacia su próximo destino: Pueblo Guataparo.
[SPOILER=Estado]
[SPOILER=William]
Mochila: Pokédex, Deportivas, Pokéball x5
Pokémon:
Mote (Especie): Darky (Eevee)
Ataques: Ataque Rápido, Ataque Arena.
Habilidad: ???
La ira y preocupación de William eran indescriptibles. Pensar que ya en tan poco tiempo Darky estaba herido y con su vida en gran riesgo. Esa cueva donde entraba poca iluminación por su entrada, complementada por la humedad y las gotas que se filtraban entre las estalagmitas del techo daban un ambiente escalofriante. El peor de los problemas, del cual William estaba consciente, era que el sólo tenía a Darky, el cual ya estaba debilitado.
Al terminar de reaccionar ante tal impacto. El extraño Pokémon impulsó sus esferas hacia la pequeña criatura tendida en el suelo. William se interpuso en el medio del ataque, recibiendo los impactos del ataque y, sorpresivamente, manteniéndose de pie ante este.
—¡Argh, no pienses que dejaré que lastimes a mi amigo! –Declaró William.
Darky que aún estaba consciente miró a William, sonrió tiernamente y perdió la consciencia. Esto lo captó William y dijo:
—Darky… No te defraudaré.
William se abalanzó ante el Pokémon recogiendo una piedra del suelo y la arrojó con toda su fuerza. El Pokémon desapareció antes de ser impactado por la roca y reapareció unos metros adelante.
—¡¿Teletransportación?! –Se cuestionó William.
El Pokémon ahora se preparaba para arrojar otro poder oculto. Las esferas emergieron y se abalanzaron hacia William. Esté se lanzó encima de Darky para protegerlo.
—¡Darky!
Sin embargo, el ataque fue detenido por una gran cantidad de brasas que surgieron de la entrada de la cueva. William voltea y ve hacia esa dirección, en la cual desde el haz de luz se veía una silueta de un muchacho y un Pokémon de talla pequeña. William de repente sintió la secuela dolorosa del ataque que había recibido y perdió la consciencia.
Pasado un rato, William reacciona por unas lamidas que recibió. Al abrir los ojos ve a Darky mirándolo con una sonrisa. William se alegra de que esté bien y abraza a su compañero. Después se percata que es de noche y está en una tienda de campaña. Nota que afuera hay una fogata y ve a un muchacho sentado tomando algo con un Pokémon con apariencia de primate. Cuando el muchacho se percató de la presencia de William, dijo:
—¡Oh, veo que has despertado! –Se levanta mientras lo dice -¡Soy Roberto, un placer!
—Supongo que me salvaste, así que te debo una Roberto. ¡Soy William! –dijo - ¿Pero qué sucedió?
—Déjame explicarte. Entraste a la Cueva donde habita un Abra muy obstinado que no le gusta que lo despierten.
—¿Abra?
—Si un Abra –Afirmó Roberto- Mira en mi Pokédex.
—“Abra, Pokémon Psi. Tipo Psíquico. Duerme 18 horas al día y mientras lo hace es capaz de usar una serie de poderes extrasensoriales”.
—¡Ya veo! –dijo William.
—Mi Chimchar y yo pudimos con él –dijo Roberto señalando al Pokémon que estaba a su lado- Como te dio mucha lata, supongo que estas empezando tu viaje. Yo inicié hace un mes, y Chimchar y yo nos hemos hecho más fuertes, o por lo menos un poco.
—¿Chimchar? Déjame ver.
William empleó su Pokédex para escanear al Pokémon de Roberto.
—“Chimchar, Pokémon Chimpancé. Tipo Fuego. El gas de su panza alimenta el fuego de su parte trasera, que ni la lluvia puede extinguir”.
William se impactó del Pokémon, y pasaron la noche en la tienda de Roberto. Roberto le dio consejos a William, como el de adquirir su propia tienda de campaña. Al día siguiente, decidieron seguir juntos, ya que Roberto estaba entrenando un poco para ir a un lugar en especial. William y Darky estaban contentos de tener nuevos amigos y de poder seguir su viaje.
No tardaron mucho en recoger sus cosas y seguir su camino hacia el pueblo cercano. Pero mientras se trasladaban Roberto le pregunta a William.
—¿Tienes otro Pokémon aparte de Darky?
—No, ni siquiera sé como capturar uno –dijo William apenado.
—Pues toma estas. Son pokéball, ellas te servirán para capturar más compañeros. En su momento te explicaré como usarlas.
El día estaba espléndido, y mientras tanto los entrenadores acompañados de sus pequeños amigos seguían rumbo hacia su próximo destino: Pueblo Guataparo.
[SPOILER=Estado]
[SPOILER=William]
Mochila: Pokédex, Deportivas, Pokéball x5
Pokémon:
Mote (Especie): Darky (Eevee)
Ataques: Ataque Rápido, Ataque Arena.
Habilidad: ???
Mochila: Pokédex, Tienda de campaña.
Pokémon:
Especie: Chimchar
Ataques: ???
Habilidad: ???
[/SPOILER][/SPOILER]
Durante todo el día, William, Roberto, Chimchar y Darky, rondaron en un hermoso prado floral. Empezando a oscurecer arribaron a un bosque frondoso con árboles prolijos y sumamente repletos de follaje. Los jóvenes decidieron acampar en este lugar tan fresco. Montaron la tienda de campaña de Roberto e hicieron una fogata.
Sentados ya los jóvenes con sus compañeros, pasaban un rato ameno conversando. Roberto, un joven caucásico con cabello castaño claro, era muy carismático, pero a veces, denotaba desconfianza en sí mismo. En esto difería William, que siempre estaba dispuesto a seguir adelante y cumplir sus metas.
Ya transcurrida una hora, empezaron a degustar comida que Roberto traía en su mochila. Pero, de un momento a otro, Chimchar y Darky presintieron algo y pasaron a mostrar cierta preocupación. Los muchachos se dieron cuenta.
—¿Qué sucede chicos? –Preguntó William.
—Deben haber presenciado algo –Afirmó Roberto.
Un fuerte y escalofriante viento sopló moviendo las hojas de los árboles. La fogata estaba empezando a apagarse cuando de la nada una sombra ataca a los Pokémon de los muchachos.
—¡¿Pero qué diablos?! –Exclamó William.
La sombra bajo al suelo y se acercó a la fogata. Era un Pokémon ave. Con un plumaje negro y con cresta en forma de sombrero de bruja. William sacó su Pokédex y registró a la criatura:
—“Murkrow, Pokémon Oscuridad, Tipo Siniestro y Volador. Temido y odiado por muchos, dicen que trae la desgracia a todos aquellos que lo ven por la noche”.
—¡Desgracia! ¡No! –Dijo Roberto corriendo despavorido seguido por Chimchar.
—¿A este que le pico? –Se preguntó William.
El Murkrow se acercó a William e hizo una especie de reverencia con sus alas.
—¡Oh! ¿Te estas presentando?, Mucho gusto soy William y él es Darky.
El Murkrow expresó mucha felicidad. Pero un sonido sonó a la distancia. Un macabro gruñido que llegó a perturbar en lo más interno a William. El pobre Murkrow se asustó y voló hasta posarse en el hombro de William.
—Con que traes desgracias y eres malvado, ¿No? Parece que son puras palabras del pokédex.
En ese mismo instante un grito se escuchó. No era otro más que Roberto. William preocupado corrió con Darky y el Murkrow en dirección a donde provenía el sonido. Cuando lograron conseguir a Roberto y Chimchar. Ambos estaban en el suelo asustados. Delante de ellos un nido de Pokémon arácnidos se extendía en los árboles. Los Pokémon parecían molestos y dispuestos a atacar a los dos desafortunados seres. William rápidamente registro a esas criaturas:
—“Spinarak, Pokémon Escupesoga. Tipo Bicho y Veneno. Mantiene la misma postura en su telaraña durante días, esperando a que se acerque una presa inocente”.
—Entonces, Roberto y Chimchar son las presas –Pensó William-
Darky se había puesto ya en posición de batalla, mientras que Murkrow se escondía detrás de William.
—¡Darky, Ataque Arena!
Darky empezó a arrojar a los spinaraks una ráfaga de arena. Pero a estos pereció no haberles gustado. Voltearon todos en dirección a Darky y arrojaron seda encima del Pokémon. Darky quedo cubierto de una fina y pegajosa seda. El Pokémon luchaba por liberarse pero cada vez se hacía más inútil el intento. Los spinarak se abalanzaron hacia él.
—¡Darky! ¡No! –Gritó William.
Esta desesperación llego a Murkrow, el cual dejó su miedo atrás y atacó a los spinarak con fuertes picotazos. Los spinarak cayeron de las sogas que los mantenían en los árboles y escaparon despavoridos. Murkrow chilló de la emoción. Y Roberto y Chimchar no tardaron en reunirse con sus amigos.
—¡Muchas gracias, especialmente a ti Murkrow! Parece que no traes la desgracia después de todo –Afirmó Roberto.
Darky aún seguía atrapado en la seda y entre los arañazos de Chimchar y el Pico de Murkrow liberaron al Pokémon. Después volvieron al lugar donde acampaban.
—¿Aún no entiendo algo? –Preguntó Roberto.
—¿Qué es Roberto?
—¿Por qué Murkrow nos atacó?
—Debe ser que como está oscuro no pudo ver a los Pokémon cuando iba a aterrizar –Argumentó William.
Murkrow se acercó a William y lo tocaba con su pico. Roberto entendió el gesto y le dijo a William:
—Captúralo, quiere ir contigo.
—¿Eso es verdad Murkrow? –Preguntó William al Pokémon.
Este asintió. Y William no dudó en sacar una de las pokéball que Roberto le regaló. William lanzó el artefacto a Murkrow. El dispositivo introdujo a Murkrow en su interior y empezó a moverse suavemente hasta realizar un sonido. Sonido que William comprendió: Atrapó a su primer Pokémon.
[SPOILER=Estado]
[SPOILER=William]
Mochila: Pokédex, Pokéballs x4, Deportivas.
Pokémon:
Mote(especie): Darky(Eevee).
Habilidad: ???
Ataques: Ataque Rápido, Ataque Arena.
Nombre: Murkrow.
Habilidad: ???
Ataques: Picotazo.
Sentados ya los jóvenes con sus compañeros, pasaban un rato ameno conversando. Roberto, un joven caucásico con cabello castaño claro, era muy carismático, pero a veces, denotaba desconfianza en sí mismo. En esto difería William, que siempre estaba dispuesto a seguir adelante y cumplir sus metas.
Ya transcurrida una hora, empezaron a degustar comida que Roberto traía en su mochila. Pero, de un momento a otro, Chimchar y Darky presintieron algo y pasaron a mostrar cierta preocupación. Los muchachos se dieron cuenta.
—¿Qué sucede chicos? –Preguntó William.
—Deben haber presenciado algo –Afirmó Roberto.
Un fuerte y escalofriante viento sopló moviendo las hojas de los árboles. La fogata estaba empezando a apagarse cuando de la nada una sombra ataca a los Pokémon de los muchachos.
—¡¿Pero qué diablos?! –Exclamó William.
La sombra bajo al suelo y se acercó a la fogata. Era un Pokémon ave. Con un plumaje negro y con cresta en forma de sombrero de bruja. William sacó su Pokédex y registró a la criatura:
—“Murkrow, Pokémon Oscuridad, Tipo Siniestro y Volador. Temido y odiado por muchos, dicen que trae la desgracia a todos aquellos que lo ven por la noche”.
—¡Desgracia! ¡No! –Dijo Roberto corriendo despavorido seguido por Chimchar.
—¿A este que le pico? –Se preguntó William.
El Murkrow se acercó a William e hizo una especie de reverencia con sus alas.
—¡Oh! ¿Te estas presentando?, Mucho gusto soy William y él es Darky.
El Murkrow expresó mucha felicidad. Pero un sonido sonó a la distancia. Un macabro gruñido que llegó a perturbar en lo más interno a William. El pobre Murkrow se asustó y voló hasta posarse en el hombro de William.
—Con que traes desgracias y eres malvado, ¿No? Parece que son puras palabras del pokédex.
En ese mismo instante un grito se escuchó. No era otro más que Roberto. William preocupado corrió con Darky y el Murkrow en dirección a donde provenía el sonido. Cuando lograron conseguir a Roberto y Chimchar. Ambos estaban en el suelo asustados. Delante de ellos un nido de Pokémon arácnidos se extendía en los árboles. Los Pokémon parecían molestos y dispuestos a atacar a los dos desafortunados seres. William rápidamente registro a esas criaturas:
—“Spinarak, Pokémon Escupesoga. Tipo Bicho y Veneno. Mantiene la misma postura en su telaraña durante días, esperando a que se acerque una presa inocente”.
—Entonces, Roberto y Chimchar son las presas –Pensó William-
Darky se había puesto ya en posición de batalla, mientras que Murkrow se escondía detrás de William.
—¡Darky, Ataque Arena!
Darky empezó a arrojar a los spinaraks una ráfaga de arena. Pero a estos pereció no haberles gustado. Voltearon todos en dirección a Darky y arrojaron seda encima del Pokémon. Darky quedo cubierto de una fina y pegajosa seda. El Pokémon luchaba por liberarse pero cada vez se hacía más inútil el intento. Los spinarak se abalanzaron hacia él.
—¡Darky! ¡No! –Gritó William.
Esta desesperación llego a Murkrow, el cual dejó su miedo atrás y atacó a los spinarak con fuertes picotazos. Los spinarak cayeron de las sogas que los mantenían en los árboles y escaparon despavoridos. Murkrow chilló de la emoción. Y Roberto y Chimchar no tardaron en reunirse con sus amigos.
—¡Muchas gracias, especialmente a ti Murkrow! Parece que no traes la desgracia después de todo –Afirmó Roberto.
Darky aún seguía atrapado en la seda y entre los arañazos de Chimchar y el Pico de Murkrow liberaron al Pokémon. Después volvieron al lugar donde acampaban.
—¿Aún no entiendo algo? –Preguntó Roberto.
—¿Qué es Roberto?
—¿Por qué Murkrow nos atacó?
—Debe ser que como está oscuro no pudo ver a los Pokémon cuando iba a aterrizar –Argumentó William.
Murkrow se acercó a William y lo tocaba con su pico. Roberto entendió el gesto y le dijo a William:
—Captúralo, quiere ir contigo.
—¿Eso es verdad Murkrow? –Preguntó William al Pokémon.
Este asintió. Y William no dudó en sacar una de las pokéball que Roberto le regaló. William lanzó el artefacto a Murkrow. El dispositivo introdujo a Murkrow en su interior y empezó a moverse suavemente hasta realizar un sonido. Sonido que William comprendió: Atrapó a su primer Pokémon.
[SPOILER=Estado]
[SPOILER=William]
Mochila: Pokédex, Pokéballs x4, Deportivas.
Pokémon:
Mote(especie): Darky(Eevee).
Habilidad: ???
Ataques: Ataque Rápido, Ataque Arena.
Nombre: Murkrow.
Habilidad: ???
Ataques: Picotazo.
Mochila: Pokédex, Pokéball x5, Tienda de campaña.
Pokémon:
Nombre: Chimchar
Habilidad: ???
Ataques: Arañazo.
[/SPOILER]
[/SPOILER]
A la mañana siguiente los jóvenes lograron salir del bosque donde habían experimentado diversas experiencias tenebrosas. Arribaron en el Pueblo Guataparo. Un poblado pequeño y pintoresco que por lo menos tenía un centro Pokémon. Los muchachos decidieron llevar a sus Pokémon al Centro. Estando en ese lugar, un ambiente repleto de entrenadores, en el mostrador principal los atendió una enfermera con cabello curiosamente rosado.
—¡Hola entrenador, soy la enfermera Joey! Cuidaré y atenderé a tus Pokémon durante un rato. –Señaló la enfermera.
—¡Excelente doctora! –Exclamó William.
Mientras esperaban que sus Pokémon fuesen atendidos, los jóvenes se sentaron en una mesa cerca del mostrador. Aún William estaba impactado con el Centro Pokémon.
—Es cierto, es tu primera vez aquí. –Afirmó Roberto –Este es el Centro Pokémon, un lugar para los entrenadores. Como ya entendiste, la enfermera atiende en ese mostrador rojo. En el mostrador azul donde vez a ese señor, es donde puedes comprar objetos y Pokéballs. Además, si quieres pasar la noche en una ciudad, pero no tienes dinero para un hotel, ¡Puedes dormir aquí, te darán una habitación! Ah, y allá esta la taquilla del banco, para que retires dinero.
William recordó que su mamá hace un mes le había depositado dinero para cuando empezara su aventura. Consideró que era el momento oportuno para retirarlo. Cuando culminó con su transacción, los Pokémon ambos muchachos estaban listos, sanos y fuertes.
—¡Aquí tienen! ¡Espero verlos pronto! –Dijo la enfermera.
William recibió alegremente a Darky y a Murkrow y declaró:
—Bueno Murkrow, es mejor darte tu propio nombre, veamos… ¡Ya sé! Te llamarás: “Shyer”.
Murkrow expresó mucha felicidad ante su nombre. Roberto se acercó a William y le comentó:
—Bueno creo que es hora de separarnos, voy a seguir dándome algunas vueltas por el bosque para entrenar.
—¿Por qué tanto empeño con el entrenamiento? –Preguntó William.
—El entrenamiento es lo que hace a los entrenadores y Pokémon más fuertes –Expresó Roberto –Además, yo intenté enfrentar al líder de gimnasio de la ciudad próxima: Ciudad Valencia.
—¿Qué sucedió? –Cuestionó William.
—Perdí, por muy lejos. Técnicamente el líder barrió el piso conmigo.
—Oh…
—¡Pero, da igual, los que no tenemos habilidad debemos forjarla! ¡Adiós William, un placer!
Los jóvenes y Pokémon se despidieron y William decidió seguir su camino. El había notado que el pueblo tenía un lago muy incipiente en su centro, que se alimentaba por un pequeño riachuelo. Un hombre se acercó al darse cuenta que William se extrañaba con ese lago para decirle:
—¡Veo que te intriga el Lago! Está formándose debido a que el Embalse Guataparo que está al Norte del pueblo se está cayendo. ¡Pronto el Pueblo se volverá un lago! ¡¿No es maravilloso?!
William observó al hombre con cara de desconcierto y de desconfianza y decidió alejarse sin decir ni una palabra. El joven salió del pueblo por su norte siguiendo el riachuelo. Ahí nacía una colina que decidió sin titubear subir. En el camino fue retado por varios entrenadores, pero uno en especial le dio un objeto único: “Una caña de pescar”.
Cuando llega al tope de la colina una muchacha con cabello castaño, un poco más baja de estatura que él, que vestía muy deportiva se le acercó.
—Hola, soy Paola. Tengo un pequeño problema, no sé si quisieras ayudarme. –Explicó Paola.
—¡No hay problema! Dime.
Paola le señaló que más adelante debían ir. Partieron al lugar, un gran muro se erigía en un lago, William comprendió que era el Embalse Guataparo. Paola casi al final del la ruta, se detuvo y señal+o a un hombre de negro.
—¡Ese hombre me quitó uno de mis Pokémon, y ese inútil ni siquiera ha tenido la decencia de escaparse! –Declaró atrevidamente Paola.
De un momento a otra la educada joven cambió de actitud y se proponía lanzar una Pokéball. El hombre de negro impactado y a su vez con una sonrisa dijo:
—¿Y qué? Pero veo que has traído más Pokémon para mí.
William también se preparó para ordenar a Darky a la batalla. Darky saltó al frente. Y Paola sacó un Pokémon con una hojita en la cabeza que parecía una pera. William lo registró rápidamente:
—“Chikorita, Pokémon Hoja. Tipo Planta. Con la hoja de su cabeza puede medir la temperatura y la humedad. Le encanta tomar el sol”.
—¡Ahora es mi turno, ve Koffing! –Exclamó el Hombre misterioso al lanzar una Pokéball.
Surgió de ella un Pokémon en forma de esfera que flotaba lentamente, era predominantemente morado con un símbolo perturbador en él. William también lo registró.
—“Koffing, Pokémon Gas Veneno. Tipo Veneno. Los gases de su cuerpo le permiten flotar. Estos gases, además de oler mal, también son explosivos".
Koffing repentinamente emite una nube de gas maloliente.
—Veo que tenía razón ¡Puagh! –Afirmó William con asco.
—¡Koffing, gas veneno! –Ordenó el hombre.
El Pokémon expulsó un gas morado de sus fosas. Este rodeó a los Pokémon de los muchachos.
—¡Oh, no! ¡Están envenenados! –Señaló Paola.
—¡Así es! Y pronto se irán debilitando. ¡Ja, ja, ja, ja! –Río maniáticamente el hombre misterioso.
[SPOILER=Estado]
Nombre:William
Mochila: Pokédex, Caña de Pescar, Pokéball x4, Deportivas.
Pokémon:
Nombre (Especie): Darky (Eevee).
Habilidad: ???
Ataques: Ataque Rápido, Ataque Arena.
Nombre (Especie): Shyer (Murkrow).
Habilidad: ???
Ataques: Picotazo.
—¡Hola entrenador, soy la enfermera Joey! Cuidaré y atenderé a tus Pokémon durante un rato. –Señaló la enfermera.
—¡Excelente doctora! –Exclamó William.
Mientras esperaban que sus Pokémon fuesen atendidos, los jóvenes se sentaron en una mesa cerca del mostrador. Aún William estaba impactado con el Centro Pokémon.
—Es cierto, es tu primera vez aquí. –Afirmó Roberto –Este es el Centro Pokémon, un lugar para los entrenadores. Como ya entendiste, la enfermera atiende en ese mostrador rojo. En el mostrador azul donde vez a ese señor, es donde puedes comprar objetos y Pokéballs. Además, si quieres pasar la noche en una ciudad, pero no tienes dinero para un hotel, ¡Puedes dormir aquí, te darán una habitación! Ah, y allá esta la taquilla del banco, para que retires dinero.
William recordó que su mamá hace un mes le había depositado dinero para cuando empezara su aventura. Consideró que era el momento oportuno para retirarlo. Cuando culminó con su transacción, los Pokémon ambos muchachos estaban listos, sanos y fuertes.
—¡Aquí tienen! ¡Espero verlos pronto! –Dijo la enfermera.
William recibió alegremente a Darky y a Murkrow y declaró:
—Bueno Murkrow, es mejor darte tu propio nombre, veamos… ¡Ya sé! Te llamarás: “Shyer”.
Murkrow expresó mucha felicidad ante su nombre. Roberto se acercó a William y le comentó:
—Bueno creo que es hora de separarnos, voy a seguir dándome algunas vueltas por el bosque para entrenar.
—¿Por qué tanto empeño con el entrenamiento? –Preguntó William.
—El entrenamiento es lo que hace a los entrenadores y Pokémon más fuertes –Expresó Roberto –Además, yo intenté enfrentar al líder de gimnasio de la ciudad próxima: Ciudad Valencia.
—¿Qué sucedió? –Cuestionó William.
—Perdí, por muy lejos. Técnicamente el líder barrió el piso conmigo.
—Oh…
—¡Pero, da igual, los que no tenemos habilidad debemos forjarla! ¡Adiós William, un placer!
Los jóvenes y Pokémon se despidieron y William decidió seguir su camino. El había notado que el pueblo tenía un lago muy incipiente en su centro, que se alimentaba por un pequeño riachuelo. Un hombre se acercó al darse cuenta que William se extrañaba con ese lago para decirle:
—¡Veo que te intriga el Lago! Está formándose debido a que el Embalse Guataparo que está al Norte del pueblo se está cayendo. ¡Pronto el Pueblo se volverá un lago! ¡¿No es maravilloso?!
William observó al hombre con cara de desconcierto y de desconfianza y decidió alejarse sin decir ni una palabra. El joven salió del pueblo por su norte siguiendo el riachuelo. Ahí nacía una colina que decidió sin titubear subir. En el camino fue retado por varios entrenadores, pero uno en especial le dio un objeto único: “Una caña de pescar”.
Cuando llega al tope de la colina una muchacha con cabello castaño, un poco más baja de estatura que él, que vestía muy deportiva se le acercó.
—Hola, soy Paola. Tengo un pequeño problema, no sé si quisieras ayudarme. –Explicó Paola.
—¡No hay problema! Dime.
Paola le señaló que más adelante debían ir. Partieron al lugar, un gran muro se erigía en un lago, William comprendió que era el Embalse Guataparo. Paola casi al final del la ruta, se detuvo y señal+o a un hombre de negro.
—¡Ese hombre me quitó uno de mis Pokémon, y ese inútil ni siquiera ha tenido la decencia de escaparse! –Declaró atrevidamente Paola.
De un momento a otra la educada joven cambió de actitud y se proponía lanzar una Pokéball. El hombre de negro impactado y a su vez con una sonrisa dijo:
—¿Y qué? Pero veo que has traído más Pokémon para mí.
William también se preparó para ordenar a Darky a la batalla. Darky saltó al frente. Y Paola sacó un Pokémon con una hojita en la cabeza que parecía una pera. William lo registró rápidamente:
—“Chikorita, Pokémon Hoja. Tipo Planta. Con la hoja de su cabeza puede medir la temperatura y la humedad. Le encanta tomar el sol”.
—¡Ahora es mi turno, ve Koffing! –Exclamó el Hombre misterioso al lanzar una Pokéball.
Surgió de ella un Pokémon en forma de esfera que flotaba lentamente, era predominantemente morado con un símbolo perturbador en él. William también lo registró.
—“Koffing, Pokémon Gas Veneno. Tipo Veneno. Los gases de su cuerpo le permiten flotar. Estos gases, además de oler mal, también son explosivos".
Koffing repentinamente emite una nube de gas maloliente.
—Veo que tenía razón ¡Puagh! –Afirmó William con asco.
—¡Koffing, gas veneno! –Ordenó el hombre.
El Pokémon expulsó un gas morado de sus fosas. Este rodeó a los Pokémon de los muchachos.
—¡Oh, no! ¡Están envenenados! –Señaló Paola.
—¡Así es! Y pronto se irán debilitando. ¡Ja, ja, ja, ja! –Río maniáticamente el hombre misterioso.
[SPOILER=Estado]
Nombre:William
Mochila: Pokédex, Caña de Pescar, Pokéball x4, Deportivas.
Pokémon:
Nombre (Especie): Darky (Eevee).
Habilidad: ???
Ataques: Ataque Rápido, Ataque Arena.
Nombre (Especie): Shyer (Murkrow).
Habilidad: ???
Ataques: Picotazo.