.Autor: Lanixe
.Capitulos: 2 (hasta ahora)
.Persona Gramatical: 3a persona
Quiero aclarar que hice este tema para escribir la historia que sucedera antes de mi otro hack (que no es el que estoy haciendo) principalmente para que no se me olvide la idea, porque sera su secuela, y que "X" significa que no he decidido el titulo.
Han pasado 30 años desde el primer ataque del equipo Rocket, el cual fue detenido por el entrenador prácticamente novato Red, quien se convirtió en campeón; 3 años más tarde, el equipo Rocket contraataco, esta vez fue derrotado por el entrenador nativo de Jotho Gold, para su tercer ataque, el antiguo jefe Giovanni, volvió a entrar a escena, esta vez con un plan muy complicado que planeo por años, pero volvió a ser derrotado por un grupo de entrenadores, ahora Giovanni ha muerto, pero sus sucesores, aun más ambiciosos y crueles que él, van a cumplir el objetivo de Giovanni intento lograr durante toda su vida: dominar a los pokemones y hacer cumplir su ley.
Capitulo 1:
Era un día como cualquier otro, los Pokemones voladores volaban libremente por el cielo, y los acuáticos nadaban felices, pero para pocos era un día triste. En las afueras de una pequeña ciudad de la región Kanto: Ciudad Verde, un pequeño grupo de personas se reúne en una choza por la ruta 2, todas ellas iban vestidas de una túnica que cubría un uniforme con una R roja en el pecho, esperaban en las afueras de esa choza, hasta que estuvieron decididos a entrar, al hacerlo, inmediatamente fueron a un cuarto apenas ventilado, con luz tenue, avanzaron con sumo cuidado hasta un costado de la cama, en la cual un hombre viejo, que parecía dormido, pero a la vez muerto, ese grupo de 7 personas se acomodo a los extremos de la cama, sin tapar la vista del viejo moribundo, lo estuvieron mirando cerca de un minuto hasta que el viejo rompió el silencio.
-Me alegra que hayan venido.
-Teníamos que hacerlo-dijo el hombre más cerca de él - ¿Cómo no ir al lecho de muerte de nuestro jefe?
- Claro…- respondió del viejo- Se que nunca pude lograr mi objetivo, y que parece que mis esfuerzos fueron inútiles…
- ¡INUTILES! – Grito una voz femenina que estaba cerca de la puerta de la habitación- ¡Sus planes inspiraron a toda una generación, y les dio una lección a todo el mundo, y usted dice que todo fue inútil! ¿Cómo puede decirlo?
- No lo digo – Respondió el anciano – Aunque mis planes fueron frustrados justo cuando casi los lograba, encontré la forma de vencer a ese inútil de Red.
- ¡¿Qué?! – Gritaron todos los del cuarto - ¿Es verdad Jefe Giovanni?
- Si – Dijo Giovanni, se sentía con una gran satisfacción porque no le habían llamado “Jefe” desde hace muchos años – Pero no será fácil, hace falta mucho para hacerlo, y no necesariamente necesitamos a los Pokemones más fuertes, he comprendido que el lazo de él con sus Pokemones es tan fuerte que casi puede lograr lo que sea.
- ¿Qué quiere que hagamos jefe? – Respondieron todos al mismo tiempo
- ¿Yo? – Giovanni rio brevemente y luego prosiguió a hablar – Yo ya no les puedo mandar, estoy en mi lecho de muerte, voy a morir de un momento a otro – Tosió fuertemente – Necesito a alguien que me suceda, pero no he encontrado a alguien a que me pueda suceder por…
- ¿Cómo? – Pregunto furioso el más cerca a la cama - ¿No ha encontrado alguien a quien confiarle el legado del equipo?
- Nunca dijo eso – Respondió débilmente – Dije que no encontré a una persona que me suceda, porque a ustedes 7 los he encontrado igualmente confiables y sé que harán lo que sea por el equipo Rocket, verán, yo invite a mas de 50 personas a mi funeral, pero solo ustedes vinieron, por lo tanto, les heredo el poder.
- Pero… - Dijo débilmente una voz - ¿Cómo es posible derrotar a Red?
- No será fácil – Dijo Giovanni mientras tosía - ¿Recuerdan mi último plan a gran escala?
- ¿Cómo olvidarlo? – Dijeron 2 personas que estaban cerca de la ventana – Le robaste los Pokemones a Red y casi conquistas Kanto, si tan solo hubiera matado a esa lagartija antes de que conociese a Red – Se maldijo a sí mismo el que estaba a la derecha
- Giovanni tosió aun mas fuerte – Ahora eso no importa, ya pasaron muchos años, ahora a ustedes 7, los nombro los Siete Rocket, estoy seguro que su lealtad hacia el Equipo Rocket, sea tan grande que harán lo imposible para lograr su objetivo. Esto es lo que harán…
Estuvieron ahí dentro durante horas, hasta que, de un momento a otro abrieron la puerta, salieron 7 personas, y un cadáver quedo recostado en la cama. Giovanni había muerto.
Las siete personas regresaron a Ciudad Verde para comer, tenían mucho de qué hablar, pero era confidencial, por lo que fueron a casa de uno, la cual estaba entre las Rutas 22 y 1, cerca de la salida a Ciudad Paleta. Al entrar, todas se fueron a la cocina, y se quitaron la túnica dejando la R descubierta, todos tenían entre 40 o 50 años, nadie quiso hablar, ya sea por la tristeza o porque no sabían que decir, decidieron ver la televisión para olvidarse de sus problemas, al prenderla estaba un documental del extinto Equipo Rocket y como el ahora campeón lo desintegro, enfadados le cambiaron, y salió un comercial, en el cual invitaba a ver la batalla de Red en Ciudad Paleta, la cual será celebrada en dos días contra su rival de toda la vida: Green.
-Esta es nuestra oportunidad de comenzar el plan del Jefe – dijo el más alto cuando escucho el anuncio de la tele
-Si, lo sé – respondió otro – Pero hay que prepararnos, todos empiecen los preparativos, yo voy a visitar a Green.
-Me alegra que hayan venido.
-Teníamos que hacerlo-dijo el hombre más cerca de él - ¿Cómo no ir al lecho de muerte de nuestro jefe?
- Claro…- respondió del viejo- Se que nunca pude lograr mi objetivo, y que parece que mis esfuerzos fueron inútiles…
- ¡INUTILES! – Grito una voz femenina que estaba cerca de la puerta de la habitación- ¡Sus planes inspiraron a toda una generación, y les dio una lección a todo el mundo, y usted dice que todo fue inútil! ¿Cómo puede decirlo?
- No lo digo – Respondió el anciano – Aunque mis planes fueron frustrados justo cuando casi los lograba, encontré la forma de vencer a ese inútil de Red.
- ¡¿Qué?! – Gritaron todos los del cuarto - ¿Es verdad Jefe Giovanni?
- Si – Dijo Giovanni, se sentía con una gran satisfacción porque no le habían llamado “Jefe” desde hace muchos años – Pero no será fácil, hace falta mucho para hacerlo, y no necesariamente necesitamos a los Pokemones más fuertes, he comprendido que el lazo de él con sus Pokemones es tan fuerte que casi puede lograr lo que sea.
- ¿Qué quiere que hagamos jefe? – Respondieron todos al mismo tiempo
- ¿Yo? – Giovanni rio brevemente y luego prosiguió a hablar – Yo ya no les puedo mandar, estoy en mi lecho de muerte, voy a morir de un momento a otro – Tosió fuertemente – Necesito a alguien que me suceda, pero no he encontrado a alguien a que me pueda suceder por…
- ¿Cómo? – Pregunto furioso el más cerca a la cama - ¿No ha encontrado alguien a quien confiarle el legado del equipo?
- Nunca dijo eso – Respondió débilmente – Dije que no encontré a una persona que me suceda, porque a ustedes 7 los he encontrado igualmente confiables y sé que harán lo que sea por el equipo Rocket, verán, yo invite a mas de 50 personas a mi funeral, pero solo ustedes vinieron, por lo tanto, les heredo el poder.
- Pero… - Dijo débilmente una voz - ¿Cómo es posible derrotar a Red?
- No será fácil – Dijo Giovanni mientras tosía - ¿Recuerdan mi último plan a gran escala?
- ¿Cómo olvidarlo? – Dijeron 2 personas que estaban cerca de la ventana – Le robaste los Pokemones a Red y casi conquistas Kanto, si tan solo hubiera matado a esa lagartija antes de que conociese a Red – Se maldijo a sí mismo el que estaba a la derecha
- Giovanni tosió aun mas fuerte – Ahora eso no importa, ya pasaron muchos años, ahora a ustedes 7, los nombro los Siete Rocket, estoy seguro que su lealtad hacia el Equipo Rocket, sea tan grande que harán lo imposible para lograr su objetivo. Esto es lo que harán…
Estuvieron ahí dentro durante horas, hasta que, de un momento a otro abrieron la puerta, salieron 7 personas, y un cadáver quedo recostado en la cama. Giovanni había muerto.
Las siete personas regresaron a Ciudad Verde para comer, tenían mucho de qué hablar, pero era confidencial, por lo que fueron a casa de uno, la cual estaba entre las Rutas 22 y 1, cerca de la salida a Ciudad Paleta. Al entrar, todas se fueron a la cocina, y se quitaron la túnica dejando la R descubierta, todos tenían entre 40 o 50 años, nadie quiso hablar, ya sea por la tristeza o porque no sabían que decir, decidieron ver la televisión para olvidarse de sus problemas, al prenderla estaba un documental del extinto Equipo Rocket y como el ahora campeón lo desintegro, enfadados le cambiaron, y salió un comercial, en el cual invitaba a ver la batalla de Red en Ciudad Paleta, la cual será celebrada en dos días contra su rival de toda la vida: Green.
-Esta es nuestra oportunidad de comenzar el plan del Jefe – dijo el más alto cuando escucho el anuncio de la tele
-Si, lo sé – respondió otro – Pero hay que prepararnos, todos empiecen los preparativos, yo voy a visitar a Green.
Capitulo 2:
Era una mañana normal en Ciudad Paleta, todo marchaba como debía de ser, pero no todo se desarrollaría igual en ese día; en una casa que estaba por el centro de Ciudad Paleta, la cual era muy grande y lujosa porque era de uno de los mejores entrenadores Pokemon del mundo, a pesar de que ese día era común, para varias personas no lo era. En el cuarto principal, alguien entro, y fue directamente a la persona que estaba durmiendo en una cama grande, se acerco, y cuando ya estaban cara a cara dijo suavemente:
- Señor Green, ya es hora de levantarse – Green se levanto, tenia sueño, pero sabía que ese día tenía que levantarse temprano, prosiguió – Su desayuno ya esta listo, son las 6:00 am y me pidió que lo despertara a esa hora
- Gracias, estaré haya en un minuto – Respondió Green
La sirvienta se retiro y dejo a Green solo en su cuarto, se apresuro a vestirse, se puso la primera chaqueta que encontró en su armario y unos pantalones, luego fue a su buro, abrió un estuche que contenía Pokeballs y escogió 6 de las muchas que tenia, luego agarro inconsientemente la Pokedex porque ya era costumbre de muchos años atrás, bajo rápidamente las escaleras hasta llegar a su cocina, desayuno más de lo que debería, por dos razones: tenía que recuperar fuerzas, porque se había desvelado estudiando los movimientos de Red, y examinando lo que podría hacer para evitar perder de nuevo contra él, y porque sabía que tendría un día muy pesado, al terminar de comer se dirigió a la Ruta 1, estaba un poco lejos, porque la habían recortado para hacer mas casas, al llegar al prado de la Ruta 1, cuando no escuchaba ni veía a ninguna de las 2 ciudades que estaban entre esa Ruta, se recostó cerca de un árbol, tenía mucho que pensar. Saco a sus Pokémon de sus Pokeballs, primero salió un pequeño Growlithe, el cual inmediatamente fue con Green, al parecer el sentía un apego grande hacia él, luego sacó un Pidgeot, quien inmediatamente que salió fue a jugar con los Pidgeys y Pidgeottos salvajes que había en la Ruta, el siguiente en salir fue un Umbreon, el cual se acosto cerca de la sombra, finalmente salió un Cyndaquil, un Larvitar y un Elekid. Había escogido esos Pokemon porque sabía que necesitaban entrenarse, y sabia que así empezarían a ganar experiencia y habilidad en los combates, pero principalmente el había ido a ese lugar a pensar.
- Como seré capaz de derrotarlo – Se dijo en voz baja – No hay forma, desde niños siempre he ido un paso atrás de el, pero casi siempre yo termino perdiendo
Estuvo recostado ahí cerca de una hora pensando en técnicas de pelea, y estrategias para poder derrotar a Red, porque sabia que los Pokemons de Red sabían ataques que podían derrotar a la ventaja del tipo. Ahí recordó una ocasión en la que el había usado un Arcanine y Red un Pokémon planta, quien sorpresivamente derroto a su Arcanine usando ataques tipo Agua o Tierra, u otra ocasión en la que gracias a los ataques físicos de un Pikachu, pudo derrotar a un Golem que había capturado cerca del Mt Moon. En fin, llego a la conclusión de que debía de mejorar la defensa y rapidez de sus Pokémon y su…
- Bip bip bip – Sonó un aparato dentro de su bolsillo – Bip bip bip
Al oír esto Green reviso su bolsillo y saco un aparato parecido a un Pokégear, un Pokénav o un Pokéreloj, pero no era ninguno de esos, era como el Pokégear, pero se habría de una forma percida a un Pokénav; era el Pokéfono, tenía todas las características de lo mencionado anteriormente, pero tenía añadido un Pokédex, una función de video llamada, una función de Cajas Pokemon y Cajas de objeto, entre muchas otras. Green contesto a la llamada, y le respondió Bill preocupado:
- ¡Green por favor ayúdame! – Gritó por el Pokéfono
- ¿Qué pasa? – Respondió Green alarmado – ¿Sucede algo? ¿Te encuentras bien?
- Bueno… - Le respondió Bill por el Pokéfono – Es mejor que vengas a mi casa para que te explique lo que sucedió cuando este aquí, por favor ven
- De acuerdo – Respondió Green mientras se paraba y llamaba a su Pidgeot, quien estaba jugando con los Pidgeys salvajes.
Cuando su Pidgeot volvió con Green, él regreso a sus otros Pokémon a sus Pokéballs, se subió a su lomo e indico que volara hasta la casa de Bill. En el trayecto, al mirar abajo, observo la Ciudad Verde, con el Gimnasio que una vez dirigió, también observo el Bosque Verde y el Mt Moon mientras volaba sobre ellos, luego diviso la Ciudad Celeste; al salir de esa ciudad, logro ver el puente Pepita, el cual conectaba la Ruta 25 con Ciudad Celeste, y que en el otro lado estaba la casa de Bill. Al llegar, regreso a Pidgeot a su Pokéball y se metió rápidamente a la casa, ahí estaba Bill quien parecía lamentarse sobre una computadora, Green fue acercándose a Bill lentamente, hasta que este sin darse la vuelta dijo:
- Me alegra que hayas venido, Red no pudo venir y necesito a alguien que me ayude con mi problema – Dijo lentamente mientras se paraba y le hablaba cara a cara
- Claro que te ayudare – dijo Green rápidamente - ¿Qué sucede?
- Veras – Le explico Bill desanimado – Como sabes cada semana me voy a algún punto de Kanto para buscar datos y completar la base de datos sobre Pokémon
- Claro – Dijo Green – Llevas como 30 años con eso, creo que desde que viste nuestra Pokédex se te ocurrió la idea de hacer una, pero con todos los datos sobre ellos, incluso creo que tu descubriste como y porque se comportan Sneasel y Hunter y descubriste varias especies de Pokémon…
- Sí, pero resulta que cuando yo estaba en ese viaje, alguien entro y me borro toda esa información – Le explico Bill a Green mientras lo callaba para que pudiera proseguir – Alguien entro por la fuerza a mi casa, formateo totalmente mi disco duro y después lo rompió aventándolo al suelo
- ¿¡Que!? – Grito Green porque no se lo podía creer – Pero tu siempre llevas una copia contigo. Por lo que aun conservas tu guía ¿No?
- Si – Respondió Bill quien parecía estar reteniendo lagrimas – Pero, yo estaba por la Zona Safari investigando algunos hábitos de Chansey y Blissey, cuando alguien me empujo al agua e hizo que mi copia quedara inservible
- ¿No sabes quien fue? – Dijo Green rápidamente
- Me temo que no – Le contesto Bill desanimado – Pero es aquí donde entras tu, quiero que vayas con Celio a Isla Prima, le di a guardar una copia de mi base de datos, para poder tener el trabajo de mi vida
- Claro que iré – Le dijo Green a Bill para animarlo
Bill le agradeció mientras se marchaba, al salir de la casa, se fijo que una ventana estaba rota, se pregunto porque no los había visto al entrar. Saco a Pidgeot de su Pokéball, se subió en el y le ordeno que fuera a Isla Prima, sabía que sería un largo viaje, pues los viajes por el Surcamar Veloce 7 fueron interrumpidos, y ahora solo pasa por ese archipiélago el S.S. Anne, pero solo una vez por mes.
Tardaron como media hora en llegar a Isla Prima, al llegar, fueron inmediatamente al Centro Pokémon donde normalmente estaba Celio, al entrar, Celio no estaba ahí, solo la gran máquina que había construido tiempo atrás. Al no ver a Celio fue a donde estaba la enfermera Joy y le pregunto:
- Disculpe, ¿No sabe a dónde se fue Celio?
- Me temo que no te puedo contestar – Le dijo con un tono bajo – Se fue en la mañana y no volvió, solo vinieron unos hombres que dijeron que eran parte de su proyecto y le quitaron no se que a la maquina.
- Gracias – Le respondió Green en un tono amable
Fue a revisar la máquina de Celio y al observarla bien noto que el Zafiro y el Rubí ya no estaban, debieron de ser lo que esos hombres le quitaron a la maquina, decepcionado y triste por no hallar a Celio se fue de Isla Prima y con su Pidgeot volvió a Cuidad Paleta, ya era muy noche, porque el archipiélago Sete se encontraba muy alejado de Kanto, al tocar el suelo y regresar al cansado de Pidgeot, saco su Pokéfono y llamo a Bill, le conto lo que le sucedió en Isla Prima y luego colgó, estaba muy cansado. Abrió la puerta de su casa y entro, subió las escaleras, al abrir la puerta que estaba al final de las escaleras y que daba al pasillo que conducía a su cuarto, lo vio. Un hombre alto cruzado de brazos y muy sonriente, que dejaba ver una R roja en el pecho, apenas tuvo tiempo de reaccionar la aparición del hombre que Green no se dio cuenta cuando él levanto sus dos manos al frente con dos Pokéballs y aparecieron dos Houndoms detrás de él, luego guardo sus Pokéballs mientras reía burlonamente y decía:
- Cuanto tiempo sin vernos Green
Green tenia a dos Houndoms detrás de él, a la persona que mas odiaba y creía muerta enfrente, a un Pidgeot cansado por tanto volar y Pokémon débiles en su equipo. No lo quería creer, pero él estaba atrapado.
- Señor Green, ya es hora de levantarse – Green se levanto, tenia sueño, pero sabía que ese día tenía que levantarse temprano, prosiguió – Su desayuno ya esta listo, son las 6:00 am y me pidió que lo despertara a esa hora
- Gracias, estaré haya en un minuto – Respondió Green
La sirvienta se retiro y dejo a Green solo en su cuarto, se apresuro a vestirse, se puso la primera chaqueta que encontró en su armario y unos pantalones, luego fue a su buro, abrió un estuche que contenía Pokeballs y escogió 6 de las muchas que tenia, luego agarro inconsientemente la Pokedex porque ya era costumbre de muchos años atrás, bajo rápidamente las escaleras hasta llegar a su cocina, desayuno más de lo que debería, por dos razones: tenía que recuperar fuerzas, porque se había desvelado estudiando los movimientos de Red, y examinando lo que podría hacer para evitar perder de nuevo contra él, y porque sabía que tendría un día muy pesado, al terminar de comer se dirigió a la Ruta 1, estaba un poco lejos, porque la habían recortado para hacer mas casas, al llegar al prado de la Ruta 1, cuando no escuchaba ni veía a ninguna de las 2 ciudades que estaban entre esa Ruta, se recostó cerca de un árbol, tenía mucho que pensar. Saco a sus Pokémon de sus Pokeballs, primero salió un pequeño Growlithe, el cual inmediatamente fue con Green, al parecer el sentía un apego grande hacia él, luego sacó un Pidgeot, quien inmediatamente que salió fue a jugar con los Pidgeys y Pidgeottos salvajes que había en la Ruta, el siguiente en salir fue un Umbreon, el cual se acosto cerca de la sombra, finalmente salió un Cyndaquil, un Larvitar y un Elekid. Había escogido esos Pokemon porque sabía que necesitaban entrenarse, y sabia que así empezarían a ganar experiencia y habilidad en los combates, pero principalmente el había ido a ese lugar a pensar.
- Como seré capaz de derrotarlo – Se dijo en voz baja – No hay forma, desde niños siempre he ido un paso atrás de el, pero casi siempre yo termino perdiendo
Estuvo recostado ahí cerca de una hora pensando en técnicas de pelea, y estrategias para poder derrotar a Red, porque sabia que los Pokemons de Red sabían ataques que podían derrotar a la ventaja del tipo. Ahí recordó una ocasión en la que el había usado un Arcanine y Red un Pokémon planta, quien sorpresivamente derroto a su Arcanine usando ataques tipo Agua o Tierra, u otra ocasión en la que gracias a los ataques físicos de un Pikachu, pudo derrotar a un Golem que había capturado cerca del Mt Moon. En fin, llego a la conclusión de que debía de mejorar la defensa y rapidez de sus Pokémon y su…
- Bip bip bip – Sonó un aparato dentro de su bolsillo – Bip bip bip
Al oír esto Green reviso su bolsillo y saco un aparato parecido a un Pokégear, un Pokénav o un Pokéreloj, pero no era ninguno de esos, era como el Pokégear, pero se habría de una forma percida a un Pokénav; era el Pokéfono, tenía todas las características de lo mencionado anteriormente, pero tenía añadido un Pokédex, una función de video llamada, una función de Cajas Pokemon y Cajas de objeto, entre muchas otras. Green contesto a la llamada, y le respondió Bill preocupado:
- ¡Green por favor ayúdame! – Gritó por el Pokéfono
- ¿Qué pasa? – Respondió Green alarmado – ¿Sucede algo? ¿Te encuentras bien?
- Bueno… - Le respondió Bill por el Pokéfono – Es mejor que vengas a mi casa para que te explique lo que sucedió cuando este aquí, por favor ven
- De acuerdo – Respondió Green mientras se paraba y llamaba a su Pidgeot, quien estaba jugando con los Pidgeys salvajes.
Cuando su Pidgeot volvió con Green, él regreso a sus otros Pokémon a sus Pokéballs, se subió a su lomo e indico que volara hasta la casa de Bill. En el trayecto, al mirar abajo, observo la Ciudad Verde, con el Gimnasio que una vez dirigió, también observo el Bosque Verde y el Mt Moon mientras volaba sobre ellos, luego diviso la Ciudad Celeste; al salir de esa ciudad, logro ver el puente Pepita, el cual conectaba la Ruta 25 con Ciudad Celeste, y que en el otro lado estaba la casa de Bill. Al llegar, regreso a Pidgeot a su Pokéball y se metió rápidamente a la casa, ahí estaba Bill quien parecía lamentarse sobre una computadora, Green fue acercándose a Bill lentamente, hasta que este sin darse la vuelta dijo:
- Me alegra que hayas venido, Red no pudo venir y necesito a alguien que me ayude con mi problema – Dijo lentamente mientras se paraba y le hablaba cara a cara
- Claro que te ayudare – dijo Green rápidamente - ¿Qué sucede?
- Veras – Le explico Bill desanimado – Como sabes cada semana me voy a algún punto de Kanto para buscar datos y completar la base de datos sobre Pokémon
- Claro – Dijo Green – Llevas como 30 años con eso, creo que desde que viste nuestra Pokédex se te ocurrió la idea de hacer una, pero con todos los datos sobre ellos, incluso creo que tu descubriste como y porque se comportan Sneasel y Hunter y descubriste varias especies de Pokémon…
- Sí, pero resulta que cuando yo estaba en ese viaje, alguien entro y me borro toda esa información – Le explico Bill a Green mientras lo callaba para que pudiera proseguir – Alguien entro por la fuerza a mi casa, formateo totalmente mi disco duro y después lo rompió aventándolo al suelo
- ¿¡Que!? – Grito Green porque no se lo podía creer – Pero tu siempre llevas una copia contigo. Por lo que aun conservas tu guía ¿No?
- Si – Respondió Bill quien parecía estar reteniendo lagrimas – Pero, yo estaba por la Zona Safari investigando algunos hábitos de Chansey y Blissey, cuando alguien me empujo al agua e hizo que mi copia quedara inservible
- ¿No sabes quien fue? – Dijo Green rápidamente
- Me temo que no – Le contesto Bill desanimado – Pero es aquí donde entras tu, quiero que vayas con Celio a Isla Prima, le di a guardar una copia de mi base de datos, para poder tener el trabajo de mi vida
- Claro que iré – Le dijo Green a Bill para animarlo
Bill le agradeció mientras se marchaba, al salir de la casa, se fijo que una ventana estaba rota, se pregunto porque no los había visto al entrar. Saco a Pidgeot de su Pokéball, se subió en el y le ordeno que fuera a Isla Prima, sabía que sería un largo viaje, pues los viajes por el Surcamar Veloce 7 fueron interrumpidos, y ahora solo pasa por ese archipiélago el S.S. Anne, pero solo una vez por mes.
Tardaron como media hora en llegar a Isla Prima, al llegar, fueron inmediatamente al Centro Pokémon donde normalmente estaba Celio, al entrar, Celio no estaba ahí, solo la gran máquina que había construido tiempo atrás. Al no ver a Celio fue a donde estaba la enfermera Joy y le pregunto:
- Disculpe, ¿No sabe a dónde se fue Celio?
- Me temo que no te puedo contestar – Le dijo con un tono bajo – Se fue en la mañana y no volvió, solo vinieron unos hombres que dijeron que eran parte de su proyecto y le quitaron no se que a la maquina.
- Gracias – Le respondió Green en un tono amable
Fue a revisar la máquina de Celio y al observarla bien noto que el Zafiro y el Rubí ya no estaban, debieron de ser lo que esos hombres le quitaron a la maquina, decepcionado y triste por no hallar a Celio se fue de Isla Prima y con su Pidgeot volvió a Cuidad Paleta, ya era muy noche, porque el archipiélago Sete se encontraba muy alejado de Kanto, al tocar el suelo y regresar al cansado de Pidgeot, saco su Pokéfono y llamo a Bill, le conto lo que le sucedió en Isla Prima y luego colgó, estaba muy cansado. Abrió la puerta de su casa y entro, subió las escaleras, al abrir la puerta que estaba al final de las escaleras y que daba al pasillo que conducía a su cuarto, lo vio. Un hombre alto cruzado de brazos y muy sonriente, que dejaba ver una R roja en el pecho, apenas tuvo tiempo de reaccionar la aparición del hombre que Green no se dio cuenta cuando él levanto sus dos manos al frente con dos Pokéballs y aparecieron dos Houndoms detrás de él, luego guardo sus Pokéballs mientras reía burlonamente y decía:
- Cuanto tiempo sin vernos Green
Green tenia a dos Houndoms detrás de él, a la persona que mas odiaba y creía muerta enfrente, a un Pidgeot cansado por tanto volar y Pokémon débiles en su equipo. No lo quería creer, pero él estaba atrapado.
Capitulo 3
Green se encontraba en un silencio, porque no podía hablar de la sorpresa o que no sabia que decir, hasta que el hombre rompió el silencio:
-En fin, ¿Cómo te ha ido Green? – Le dijo el hombre con un tono burlon. Green no contesto - ¿Qué sucede? ¿Te has quedado sin palabras?
Green no sabia que decir, estaba ante la situación que esperaba nunca lidiar.
-¿Y bien? – Le grito a Green
-¿Bien que? – Contesto Green
-Parece que si puedes hablar – Volvio a su tono burlon – Creo que no estas en posición para enfrentarme ¿O si?
Green sabia perfectamente que ninguno de sus Pokémon podía derrotar a los Houndoms detrás de él, los cuales seguían gruñendo y esperando el momento para atacar.
-¿Qué quieres de mi Roy? – Le respondió Green al hombre
-Pues… - Contesto Roy - Lo único que quiero es una cosa simple llamada… ¡¡Venganza!!
Green tenia que escapar de ahí, pensaba que llegando a sus pokéballs en su buro, para sacar a un Pokémon que pueda derrotar a esos Honudoms
-¿Por qué contra mi? – Dijo Green –
-¡¡Porque tu fuiste el causante de la desintegración del Equipo Rocket!! – Grito Roy
-¿Por qué lo dices? – Le contesto Green lo mas calmado que podía, lo que quería era llevar a Roy cerca de la ventana del pasillo
-¿Quieres que te cuente todo lo que paso? – Contesto Roy tratando de controlarse - Si no hubiera sido por ti, habriamos matado a Red y no hubiera muerto el Jefe Giovanni
-Entonces si el Equipo Rocket se desintegro, ¿Por qué usas el traje? – Le pregunto Green tratando de ganar tiempo
-Porque el Equipo Rocket ha vuelto, y conquistara a todas las regiones y destruirá a quienes estén en contra de el –
-¿Y eso que tiene que ver conmigo? – Respondio Green de inmediato
-Que tu podrías ser un obstáculo en nuestros planes – respondió Roy aun mas burlon
-¿”Nuestros”? – Exclamo Green - ¿Quién mas trabaja contigo?
-Mmmm.. – Dijo Roy algo mas tranquilo – Creo que he hablado de mas, pero no importa, porque no viviras para contarlo
Green noto como Roy sacaba un cuchillo y se le acercaba, luego Roy obligo a Green a levantar su cabeza y puso el cuchillo en su cuello
-Unas ultimas palabras Green – Le dijo Roy a Green
-Solo tres – Le respondió Green sonriente – ¡Growlithe usa Lanzallamas!
Y el pequeño Growlithe, el cual había sido sacado de su Pokéball por Green cuando Roy se acercaba, creo una rueda de fuego que quemo la cortina sobre la cual estaba Roy y lo obligo a separarse de Green para evitar ser quemado. Green aprovecho la situación para correr a su buro y agarrar una Pokéball. El incendio se había extendido de la cortina en el suelo hasta el pasillo completo. Roy había logrado llegar hasta la puerta con sus dos Houndoms, y estaba dispuesto a hacer lo que sea. Pero casi instintivamente, Green saco de una Pokéball a Blastoise, el cual hizo retumbar el cuarto entero.
-Parece que ahora si quieres pelar – Dijo Roy al ver a Blastoise
-Si – contesto Green – Blastoise usa hidrochorro
-Blaastoisss
Un gran chorro salió detrás del caparazón de Blastoise, debilito a un Houndom y apago gran parte del fuego, Roy se agacho y no fue mojado
-Ahora si me hiciste enojar – Grito Roy muy molesto mientras regresaba a su Pokéball a Houndom – Houndom usa Ladron
-Houuuun
Houndom corrió y esquivo a Blastoise, su objetivo era Green, debido al impacto de el Houndom Green cayo al suelo, le dolia la cabeza, veía a Roy huir y escapar de su casa. Se desmayo.
Cuando Green despertó se encontraba en su cama, vio que el pasillo y parte del cuarto estaba chamuscado y mojado, pensó que Blastoise lo apago cuando Roy se fue, rápidamente reviso si tenia todo, estaban todas sus Pokéballs, se sintió aliviado, pero al intentar buscar su Pokéfono, este no estaba.
-En fin, ¿Cómo te ha ido Green? – Le dijo el hombre con un tono burlon. Green no contesto - ¿Qué sucede? ¿Te has quedado sin palabras?
Green no sabia que decir, estaba ante la situación que esperaba nunca lidiar.
-¿Y bien? – Le grito a Green
-¿Bien que? – Contesto Green
-Parece que si puedes hablar – Volvio a su tono burlon – Creo que no estas en posición para enfrentarme ¿O si?
Green sabia perfectamente que ninguno de sus Pokémon podía derrotar a los Houndoms detrás de él, los cuales seguían gruñendo y esperando el momento para atacar.
-¿Qué quieres de mi Roy? – Le respondió Green al hombre
-Pues… - Contesto Roy - Lo único que quiero es una cosa simple llamada… ¡¡Venganza!!
Green tenia que escapar de ahí, pensaba que llegando a sus pokéballs en su buro, para sacar a un Pokémon que pueda derrotar a esos Honudoms
-¿Por qué contra mi? – Dijo Green –
-¡¡Porque tu fuiste el causante de la desintegración del Equipo Rocket!! – Grito Roy
-¿Por qué lo dices? – Le contesto Green lo mas calmado que podía, lo que quería era llevar a Roy cerca de la ventana del pasillo
-¿Quieres que te cuente todo lo que paso? – Contesto Roy tratando de controlarse - Si no hubiera sido por ti, habriamos matado a Red y no hubiera muerto el Jefe Giovanni
-Entonces si el Equipo Rocket se desintegro, ¿Por qué usas el traje? – Le pregunto Green tratando de ganar tiempo
-Porque el Equipo Rocket ha vuelto, y conquistara a todas las regiones y destruirá a quienes estén en contra de el –
-¿Y eso que tiene que ver conmigo? – Respondio Green de inmediato
-Que tu podrías ser un obstáculo en nuestros planes – respondió Roy aun mas burlon
-¿”Nuestros”? – Exclamo Green - ¿Quién mas trabaja contigo?
-Mmmm.. – Dijo Roy algo mas tranquilo – Creo que he hablado de mas, pero no importa, porque no viviras para contarlo
Green noto como Roy sacaba un cuchillo y se le acercaba, luego Roy obligo a Green a levantar su cabeza y puso el cuchillo en su cuello
-Unas ultimas palabras Green – Le dijo Roy a Green
-Solo tres – Le respondió Green sonriente – ¡Growlithe usa Lanzallamas!
Y el pequeño Growlithe, el cual había sido sacado de su Pokéball por Green cuando Roy se acercaba, creo una rueda de fuego que quemo la cortina sobre la cual estaba Roy y lo obligo a separarse de Green para evitar ser quemado. Green aprovecho la situación para correr a su buro y agarrar una Pokéball. El incendio se había extendido de la cortina en el suelo hasta el pasillo completo. Roy había logrado llegar hasta la puerta con sus dos Houndoms, y estaba dispuesto a hacer lo que sea. Pero casi instintivamente, Green saco de una Pokéball a Blastoise, el cual hizo retumbar el cuarto entero.
-Parece que ahora si quieres pelar – Dijo Roy al ver a Blastoise
-Si – contesto Green – Blastoise usa hidrochorro
-Blaastoisss
Un gran chorro salió detrás del caparazón de Blastoise, debilito a un Houndom y apago gran parte del fuego, Roy se agacho y no fue mojado
-Ahora si me hiciste enojar – Grito Roy muy molesto mientras regresaba a su Pokéball a Houndom – Houndom usa Ladron
-Houuuun
Houndom corrió y esquivo a Blastoise, su objetivo era Green, debido al impacto de el Houndom Green cayo al suelo, le dolia la cabeza, veía a Roy huir y escapar de su casa. Se desmayo.
Cuando Green despertó se encontraba en su cama, vio que el pasillo y parte del cuarto estaba chamuscado y mojado, pensó que Blastoise lo apago cuando Roy se fue, rápidamente reviso si tenia todo, estaban todas sus Pokéballs, se sintió aliviado, pero al intentar buscar su Pokéfono, este no estaba.
Espero les guste, acepto criticas y/o comentarios, puedo cambiarle algo porque es un borrador.