Iniciado por goro
woow me hago fan de tu fic, es muy interesante te deja con intriga para el siguiente cap..
lo espero con ansia y espero que sigas la historia suerte!
salu2 goro!
Gracias, espero no decepcionarte
Antes que nada, el plural de Pokémon es Pokémon. No Pokémones. Y es Johto. No Jotho.
Te has comido algunos acentos, pero nada grave. En general ese aspecto está bien cuidado. Podrías mejorar un poco más la redacción y las descripciones, no está nada mal lo que has hecho, pero pudo haber estado un pelín mejor. ¿Cómo? Pues:
Cita:Al entrar, todas se fueron a la cocina, y se quitaron la túnica dejando la R descubierta, todos tenían entre 40 o 50 años
Pudo haber sido algo como:
Cita:Al entrar, se fueron a la cocina, donde se quitaron las túnicas, dejando la R descubierta. Todos tenían entre 40 y 50 años.
La verdad la historia está bien. Y para ser de Pokémon, parece ser algo más original (no da la impresión de ser la historia típica del chico que quiere ser maestro y va por el mundo peleando). Sigue posteando.
Saludos
Gracias por los consejos, los tomare en cuenta
Interesante, esto es la continuacion de un hack que habias hecho antes? o solo es para el nuevo hack que haras? Saludos
En realidad es la continuacion de mi hack actual y lo que "sucedio" en un hack futuro; o sea, que este texto es la secuela de Pokemon The Rockets Revenge y la precuela de Pokemon X
CAPITULO 2
Era una mañana normal en Ciudad Paleta, todo marchaba como debía de ser, pero no todo se desarrollaría igual en ese día; en una casa que estaba por el centro de Ciudad Paleta, la cual era muy grande y lujosa porque era de uno de los mejores entrenadores Pokemon del mundo, a pesar de que ese día era común, para varias personas no lo era. En el cuarto principal, alguien entro, y fue directamente a la persona que estaba durmiendo en una cama grande, se acerco, y cuando ya estaban cara a cara dijo suavemente:
- Señor Green, ya es hora de levantarse – Green se levanto, tenia sueño, pero sabía que ese día tenía que levantarse temprano, prosiguió – Su desayuno ya esta listo, son las 6:00 am y me pidió que lo despertara a esa hora
- Gracias, estaré haya en un minuto – Respondió Green
La sirvienta se retiro y dejo a Green solo en su cuarto, se apresuro a vestirse, se puso la primera chaqueta que encontró en su armario y unos pantalones, luego fue a su buro, abrió un estuche que contenía Pokeballs y escogió 6 de las muchas que tenia, luego agarro inconsientemente la Pokedex porque ya era costumbre de muchos años atrás, bajo rápidamente las escaleras hasta llegar a su cocina, desayuno más de lo que debería, por dos razones: tenía que recuperar fuerzas, porque se había desvelado estudiando los movimientos de Red, y examinando lo que podría hacer para evitar perder de nuevo contra él, y porque sabía que tendría un día muy pesado, al terminar de comer se dirigió a la Ruta 1, estaba un poco lejos, porque la habían recortado para hacer mas casas, al llegar al prado de la Ruta 1, cuando no escuchaba ni veía a ninguna de las 2 ciudades que estaban entre esa Ruta, se recostó cerca de un árbol, tenía mucho que pensar. Saco a sus Pokémon de sus Pokeballs, primero salió un pequeño Growlithe, el cual inmediatamente fue con Green, al parecer el sentía un apego grande hacia él, luego sacó un Pidgeot, quien inmediatamente que salió fue a jugar con los Pidgeys y Pidgeottos salvajes que había en la Ruta, el siguiente en salir fue un Umbreon, el cual se acosto cerca de la sombra, finalmente salió un Cyndaquil, un Larvitar y un Elekid. Había escogido esos Pokemon porque sabía que necesitaban entrenarse, y sabia que así empezarían a ganar experiencia y habilidad en los combates, pero principalmente el había ido a ese lugar a pensar.
- Como seré capaz de derrotarlo – Se dijo en voz baja – No hay forma, desde niños siempre he ido un paso atrás de el, pero casi siempre yo termino perdiendo
Estuvo recostado ahí cerca de una hora pensando en técnicas de pelea, y estrategias para poder derrotar a Red, porque sabia que los Pokemons de Red sabían ataques que podían derrotar a la ventaja del tipo. Ahí recordó una ocasión en la que el había usado un Arcanine y Red un Pokémon planta, quien sorpresivamente derroto a su Arcanine usando ataques tipo Agua o Tierra, u otra ocasión en la que gracias a los ataques físicos de un Pikachu, pudo derrotar a un Golem que había capturado cerca del Mt Moon. En fin, llego a la conclusión de que debía de mejorar la defensa y rapidez de sus Pokémon y su…
- Bip bip bip – Sonó un aparato dentro de su bolsillo – Bip bip bip
Al oír esto Green reviso su bolsillo y saco un aparato parecido a un Pokégear, un Pokénav o un Pokéreloj, pero no era ninguno de esos, era como el Pokégear, pero se habría de una forma percida a un Pokénav; era el Pokéfono, tenía todas las características de lo mencionado anteriormente, pero tenía añadido un Pokédex, una función de video llamada, una función de Cajas Pokemon y Cajas de objeto, entre muchas otras. Green contesto a la llamada, y le respondió Bill preocupado:
- ¡Green por favor ayúdame! – Gritó por el Pokéfono
- ¿Qué pasa? – Respondió Green alarmado – ¿Sucede algo? ¿Te encuentras bien?
- Bueno… - Le respondió Bill por el Pokéfono – Es mejor que vengas a mi casa para que te explique lo que sucedió cuando este aquí, por favor ven
- De acuerdo – Respondió Green mientras se paraba y llamaba a su Pidgeot, quien estaba jugando con los Pidgeys salvajes.
Cuando su Pidgeot volvió con Green, él regreso a sus otros Pokémon a sus Pokéballs, se subió a su lomo e indico que volara hasta la casa de Bill. En el trayecto, al mirar abajo, observo la Ciudad Verde, con el Gimnasio que una vez dirigió, también observo el Bosque Verde y el Mt Moon mientras volaba sobre ellos, luego diviso la Ciudad Celeste; al salir de esa ciudad, logro ver el puente Pepita, el cual conectaba la Ruta 25 con Ciudad Celeste, y que en el otro lado estaba la casa de Bill. Al llegar, regreso a Pidgeot a su Pokéball y se metió rápidamente a la casa, ahí estaba Bill quien parecía lamentarse sobre una computadora, Green fue acercándose a Bill lentamente, hasta que este sin darse la vuelta dijo:
- Me alegra que hayas venido, Red no pudo venir y necesito a alguien que me ayude con mi problema – Dijo lentamente mientras se paraba y le hablaba cara a cara
- Claro que te ayudare – dijo Green rápidamente - ¿Qué sucede?
- Veras – Le explico Bill desanimado – Como sabes cada semana me voy a algún punto de Kanto para buscar datos y completar la base de datos sobre Pokémon
- Claro – Dijo Green – Llevas como 30 años con eso, creo que desde que viste nuestra Pokédex se te ocurrió la idea de hacer una, pero con todos los datos sobre ellos, incluso creo que tu descubriste como y porque se comportan Sneasel y Hunter y descubriste varias especies de Pokémon…
- Sí, pero resulta que cuando yo estaba en ese viaje, alguien entro y me borro toda esa información – Le explico Bill a Green mientras lo callaba para que pudiera proseguir – Alguien entro por la fuerza a mi casa, formateo totalmente mi disco duro y después lo rompió aventándolo al suelo
- ¿¡Que!? – Grito Green porque no se lo podía creer – Pero tu siempre llevas una copia contigo. Por lo que aun conservas tu guía ¿No?
- Si – Respondió Bill quien parecía estar reteniendo lagrimas – Pero, yo estaba por la Zona Safari investigando algunos hábitos de Chansey y Blissey, cuando alguien me empujo al agua e hizo que mi copia quedara inservible
- ¿No sabes quien fue? – Dijo Green rápidamente
- Me temo que no – Le contesto Bill desanimado – Pero es aquí donde entras tu, quiero que vayas con Celio a Isla Prima, le di a guardar una copia de mi base de datos, para poder tener el trabajo de mi vida
- Claro que iré – Le dijo Green a Bill para animarlo
Bill le agradeció mientras se marchaba, al salir de la casa, se fijo que una ventana estaba rota, se pregunto porque no los había visto al entrar. Saco a Pidgeot de su Pokéball, se subió en el y le ordeno que fuera a Isla Prima, sabía que sería un largo viaje, pues los viajes por el Surcamar Veloce 7 fueron interrumpidos, y ahora solo pasa por ese archipiélago el S.S. Anne, pero solo una vez por mes.
Tardaron como media hora en llegar a Isla Prima, al llegar, fueron inmediatamente al Centro Pokémon donde normalmente estaba Celio, al entrar, Celio no estaba ahí, solo la gran máquina que había construido tiempo atrás. Al no ver a Celio fue a donde estaba la enfermera Joy y le pregunto:
- Disculpe, ¿No sabe a dónde se fue Celio?
- Me temo que no te puedo contestar – Le dijo con un tono bajo – Se fue en la mañana y no volvió, solo vinieron unos hombres que dijeron que eran parte de su proyecto y le quitaron no se que a la maquina.
- Gracias – Le respondió Green en un tono amable
Fue a revisar la máquina de Celio y al observarla bien noto que el Zafiro y el Rubí ya no estaban, debieron de ser lo que esos hombres le quitaron a la maquina, decepcionado y triste por no hallar a Celio se fue de Isla Prima y con su Pidgeot volvió a Cuidad Paleta, ya era muy noche, porque el archipiélago Sete se encontraba muy alejado de Kanto, al tocar el suelo y regresar al cansado de Pidgeot, saco su Pokéfono y llamo a Bill, le conto lo que le sucedió en Isla Prima y luego colgó, estaba muy cansado. Abrió la puerta de su casa y entro, subió las escaleras, al abrir la puerta que estaba al final de las escaleras y que daba al pasillo que conducía a su cuarto, lo vio. Un hombre alto cruzado de brazos y muy sonriente, que dejaba ver una R roja en el pecho, apenas tuvo tiempo de reaccionar la aparición del hombre que Green no se dio cuenta cuando él levanto sus dos manos al frente con dos Pokéballs y aparecieron dos Houndoms detrás de él, luego guardo sus Pokéballs mientras reía burlonamente y decía:
- Cuanto tiempo sin vernos Green
Green tenia a dos Houndoms detrás de él, a la persona que mas odiaba y creía muerta enfrente, a un Pidgeot cansado por tanto volar y Pokémon débiles en su equipo. No lo quería creer, pero él estaba atrapado.
- Señor Green, ya es hora de levantarse – Green se levanto, tenia sueño, pero sabía que ese día tenía que levantarse temprano, prosiguió – Su desayuno ya esta listo, son las 6:00 am y me pidió que lo despertara a esa hora
- Gracias, estaré haya en un minuto – Respondió Green
La sirvienta se retiro y dejo a Green solo en su cuarto, se apresuro a vestirse, se puso la primera chaqueta que encontró en su armario y unos pantalones, luego fue a su buro, abrió un estuche que contenía Pokeballs y escogió 6 de las muchas que tenia, luego agarro inconsientemente la Pokedex porque ya era costumbre de muchos años atrás, bajo rápidamente las escaleras hasta llegar a su cocina, desayuno más de lo que debería, por dos razones: tenía que recuperar fuerzas, porque se había desvelado estudiando los movimientos de Red, y examinando lo que podría hacer para evitar perder de nuevo contra él, y porque sabía que tendría un día muy pesado, al terminar de comer se dirigió a la Ruta 1, estaba un poco lejos, porque la habían recortado para hacer mas casas, al llegar al prado de la Ruta 1, cuando no escuchaba ni veía a ninguna de las 2 ciudades que estaban entre esa Ruta, se recostó cerca de un árbol, tenía mucho que pensar. Saco a sus Pokémon de sus Pokeballs, primero salió un pequeño Growlithe, el cual inmediatamente fue con Green, al parecer el sentía un apego grande hacia él, luego sacó un Pidgeot, quien inmediatamente que salió fue a jugar con los Pidgeys y Pidgeottos salvajes que había en la Ruta, el siguiente en salir fue un Umbreon, el cual se acosto cerca de la sombra, finalmente salió un Cyndaquil, un Larvitar y un Elekid. Había escogido esos Pokemon porque sabía que necesitaban entrenarse, y sabia que así empezarían a ganar experiencia y habilidad en los combates, pero principalmente el había ido a ese lugar a pensar.
- Como seré capaz de derrotarlo – Se dijo en voz baja – No hay forma, desde niños siempre he ido un paso atrás de el, pero casi siempre yo termino perdiendo
Estuvo recostado ahí cerca de una hora pensando en técnicas de pelea, y estrategias para poder derrotar a Red, porque sabia que los Pokemons de Red sabían ataques que podían derrotar a la ventaja del tipo. Ahí recordó una ocasión en la que el había usado un Arcanine y Red un Pokémon planta, quien sorpresivamente derroto a su Arcanine usando ataques tipo Agua o Tierra, u otra ocasión en la que gracias a los ataques físicos de un Pikachu, pudo derrotar a un Golem que había capturado cerca del Mt Moon. En fin, llego a la conclusión de que debía de mejorar la defensa y rapidez de sus Pokémon y su…
- Bip bip bip – Sonó un aparato dentro de su bolsillo – Bip bip bip
Al oír esto Green reviso su bolsillo y saco un aparato parecido a un Pokégear, un Pokénav o un Pokéreloj, pero no era ninguno de esos, era como el Pokégear, pero se habría de una forma percida a un Pokénav; era el Pokéfono, tenía todas las características de lo mencionado anteriormente, pero tenía añadido un Pokédex, una función de video llamada, una función de Cajas Pokemon y Cajas de objeto, entre muchas otras. Green contesto a la llamada, y le respondió Bill preocupado:
- ¡Green por favor ayúdame! – Gritó por el Pokéfono
- ¿Qué pasa? – Respondió Green alarmado – ¿Sucede algo? ¿Te encuentras bien?
- Bueno… - Le respondió Bill por el Pokéfono – Es mejor que vengas a mi casa para que te explique lo que sucedió cuando este aquí, por favor ven
- De acuerdo – Respondió Green mientras se paraba y llamaba a su Pidgeot, quien estaba jugando con los Pidgeys salvajes.
Cuando su Pidgeot volvió con Green, él regreso a sus otros Pokémon a sus Pokéballs, se subió a su lomo e indico que volara hasta la casa de Bill. En el trayecto, al mirar abajo, observo la Ciudad Verde, con el Gimnasio que una vez dirigió, también observo el Bosque Verde y el Mt Moon mientras volaba sobre ellos, luego diviso la Ciudad Celeste; al salir de esa ciudad, logro ver el puente Pepita, el cual conectaba la Ruta 25 con Ciudad Celeste, y que en el otro lado estaba la casa de Bill. Al llegar, regreso a Pidgeot a su Pokéball y se metió rápidamente a la casa, ahí estaba Bill quien parecía lamentarse sobre una computadora, Green fue acercándose a Bill lentamente, hasta que este sin darse la vuelta dijo:
- Me alegra que hayas venido, Red no pudo venir y necesito a alguien que me ayude con mi problema – Dijo lentamente mientras se paraba y le hablaba cara a cara
- Claro que te ayudare – dijo Green rápidamente - ¿Qué sucede?
- Veras – Le explico Bill desanimado – Como sabes cada semana me voy a algún punto de Kanto para buscar datos y completar la base de datos sobre Pokémon
- Claro – Dijo Green – Llevas como 30 años con eso, creo que desde que viste nuestra Pokédex se te ocurrió la idea de hacer una, pero con todos los datos sobre ellos, incluso creo que tu descubriste como y porque se comportan Sneasel y Hunter y descubriste varias especies de Pokémon…
- Sí, pero resulta que cuando yo estaba en ese viaje, alguien entro y me borro toda esa información – Le explico Bill a Green mientras lo callaba para que pudiera proseguir – Alguien entro por la fuerza a mi casa, formateo totalmente mi disco duro y después lo rompió aventándolo al suelo
- ¿¡Que!? – Grito Green porque no se lo podía creer – Pero tu siempre llevas una copia contigo. Por lo que aun conservas tu guía ¿No?
- Si – Respondió Bill quien parecía estar reteniendo lagrimas – Pero, yo estaba por la Zona Safari investigando algunos hábitos de Chansey y Blissey, cuando alguien me empujo al agua e hizo que mi copia quedara inservible
- ¿No sabes quien fue? – Dijo Green rápidamente
- Me temo que no – Le contesto Bill desanimado – Pero es aquí donde entras tu, quiero que vayas con Celio a Isla Prima, le di a guardar una copia de mi base de datos, para poder tener el trabajo de mi vida
- Claro que iré – Le dijo Green a Bill para animarlo
Bill le agradeció mientras se marchaba, al salir de la casa, se fijo que una ventana estaba rota, se pregunto porque no los había visto al entrar. Saco a Pidgeot de su Pokéball, se subió en el y le ordeno que fuera a Isla Prima, sabía que sería un largo viaje, pues los viajes por el Surcamar Veloce 7 fueron interrumpidos, y ahora solo pasa por ese archipiélago el S.S. Anne, pero solo una vez por mes.
Tardaron como media hora en llegar a Isla Prima, al llegar, fueron inmediatamente al Centro Pokémon donde normalmente estaba Celio, al entrar, Celio no estaba ahí, solo la gran máquina que había construido tiempo atrás. Al no ver a Celio fue a donde estaba la enfermera Joy y le pregunto:
- Disculpe, ¿No sabe a dónde se fue Celio?
- Me temo que no te puedo contestar – Le dijo con un tono bajo – Se fue en la mañana y no volvió, solo vinieron unos hombres que dijeron que eran parte de su proyecto y le quitaron no se que a la maquina.
- Gracias – Le respondió Green en un tono amable
Fue a revisar la máquina de Celio y al observarla bien noto que el Zafiro y el Rubí ya no estaban, debieron de ser lo que esos hombres le quitaron a la maquina, decepcionado y triste por no hallar a Celio se fue de Isla Prima y con su Pidgeot volvió a Cuidad Paleta, ya era muy noche, porque el archipiélago Sete se encontraba muy alejado de Kanto, al tocar el suelo y regresar al cansado de Pidgeot, saco su Pokéfono y llamo a Bill, le conto lo que le sucedió en Isla Prima y luego colgó, estaba muy cansado. Abrió la puerta de su casa y entro, subió las escaleras, al abrir la puerta que estaba al final de las escaleras y que daba al pasillo que conducía a su cuarto, lo vio. Un hombre alto cruzado de brazos y muy sonriente, que dejaba ver una R roja en el pecho, apenas tuvo tiempo de reaccionar la aparición del hombre que Green no se dio cuenta cuando él levanto sus dos manos al frente con dos Pokéballs y aparecieron dos Houndoms detrás de él, luego guardo sus Pokéballs mientras reía burlonamente y decía:
- Cuanto tiempo sin vernos Green
Green tenia a dos Houndoms detrás de él, a la persona que mas odiaba y creía muerta enfrente, a un Pidgeot cansado por tanto volar y Pokémon débiles en su equipo. No lo quería creer, pero él estaba atrapado.