Bienvenidos, alumnos y alumnas, a la primera edición de Tutoriales
¿Para qué quiero yo aprender a freir papas?
A tu edad, en verdad a cualquiera, es normal que estés acomodado, con el culete arrinconado en el sillón (o en una silla, si eres pobre), esperando este empapuchado manjar de los dioses. Te pones delante de la mesa (del escritorio), chasqueas los dedos y en cuestión de minutos, aparece un berrido de tu querida madre llamándote para comer una suculenta fuente de patatas fritas doraditas, juntitas y preparadas para consumir:
Pero todos sabemos que las papas no se consiguen con puntos del súper (salvo las de bolsa), hay que agarrarlas, pelarlas, cortarlas, escurrirlas, echarles sal, freírlas y, finalmente, sacar el producto final de la sartén, y con esto no me refiero al aceite, sino a las papas. Un buen día, desearás (dejar de cumplir años) tener una vida independiente, vivir por tu cuenta y, para entonces, será conveniente que aprendas a freir unas ricas y nutritivas patatas fritas, no esas mierdas que venden en el ÑamÑam de la facultad o en el burger de la esquina, ¡NU!. Si además de eso llegas a tener una novia, o en otro caso, la tienes (no valen imaginarias), desearás demostrarle que eres un crack y que eres capaz de desenvolverte solito; aplicando la lógica, esto incluye no resultar un bulto y no tenerla cocinando como una esclava:
Así que si no quieres acabar siendo un pringao anoréxico y con complejo de autismo:
¡Mueve ese pedazo de culo y ponte a aprender, que hoy cocinarás tus primeras patatas frrrrritas!
¿Eh, y qué vamos a aprender?
La respuesta a la pregunta es a preparar patatas fritas, seguiremos una extensa guía desglosada poquito a poquito sobre cómo seguir el procedimiento sin heridas graves:
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¿Estás preparado? ¡Pues toma nota y atento a la próxima lección!