• Una noche, acostado, llegué a estar tan cabreado que practiqué lucha libre a oscuras: empecé a pegarle a la almohada, también la mordí en varias ocasiones, incluso le pegué a la pared de hormigón en dos ocasiones, y sin que me doliera.
  
• En otra ocasión, llegué a escribir con letra rosita (véase: mensajes anteriores).
  
• Un día de 3º de ESO, había sacado un 0 en una preguntita corta de Física. Debido a eso, varios de mis compañeros se burlaban de mí, y estaba tan frustrado que empecé a abrocharme y desabrocharme los velcros de los botines. Mis compañeros lo oyeron y creían que se estaban quemando los cables, miraban hacia abajo como idiotas x'DDDD
  
• De pequeño, llegué a recitar el alfabeto con eructos.
  
• He llegado a nombrar a Satán, pidiéndole cosas en voz alta, unas 3 ó 4 veces.
  
• Llegué a hacer 100 plegarias, que posteriormente no servirían para nada (es lo que hace la desesperación).
  
• Enamorarme de un mono, duramos casi seis meses.
  
• Ponerme de espaldas a la pared, con las piernas levantadas, tiré un cristal de la ventana por accidente, esto ocurrió más o menos durante 5º o 6º de Primaria.
  
• Hacer terapias en msn, tanto impartirlas como empezar a recibirlas (pero esto último no es algo raro después de todo).