Thread Id: 25761
Thread Name: [Historia] Cuando los héroes van
Hecho por: DarkumB
Agradecimientos: Shiruba = La inspiración de mi cuento, really el me ha animado.
Mis amigos = Los que me apoyan y me han dado a volver.
------------------------------
PRÓLOGO
"He soñado en una cosa que me pasó hace cosa de dos, tres años, verás, una pequeña parte de los habitantes de una civilización pequeña, como una aldea, pasó a estar en una cúpula con dibujos refinados y sencillos en el "cristal" irrompible de materia desconocida. Todo el mundo se encerró en sus casas, todas las pertenencias depositadas dentro de la área hecha por la misteriosa cúpula fueron encerradas en individuales cajas fuertes cuya contraseña independiente solo la sabía su fiel amo quien dominaba la protección de su respectivo valor. Yo me fuí a esconder en la caseta del árbol que me hizo el tío Albio cuando era pequeño...
La comida daba en escasez, todos los afectados entraban a robar a cualquier sitio que les proporcionara lo necesario. Yo fuí a robar a una carnicería, me llevé mi botín de una semana y lo compartí con mi madre solamente; mi padre fué a la sede de Japón llamada Sony, mis tíos y mis familiares se fueron a Barcelona costa, era verano y tenían alojamiento en un hotel de tres estrellas, y según recuerdo en el sueño, al ir a la plaza de la villa ví una sombra, una sombra borrosa, cuya descripción es débil: llevaba ropa negra, un gorro de, de... Vaya, no consigo recordarlo, pero es como si algo que recuerdas se borrara de tu mente como un archivo viejo, que cuando lo abres te dice: "Archivo desconocido", pero que a la vez lo está reproduciendo en un modo oculto, algo que solo puede acceder el administrador del archivo, el que conozca las contraseñas que ni siquiera sabe que ha puesto, es algo... anomálico, algo, indefinido, raro, paranormal a mi ser, pero que a la vez cómodo, recordado, normal, bueno... Es el misterio de la mente, no lo puedes descifrar..."
Más cerca de estar pensando
lo incierto entrando por lo cierto
y lo cierto abriéndonos, magnánimo,
un mayor conocimiento,
aunque todavía viático.
Pero, cada vez, más intenso.
Más apenas plomada y acto
confirmando lo inmenso
en la inmensidad del espacio.
Fernando Echevarría, del libro «IN TERRA VIVENTIUM».
Gracias.
Agradecimientos: Shiruba = La inspiración de mi cuento, really el me ha animado.
Mis amigos = Los que me apoyan y me han dado a volver.
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PRÓLOGO
"He soñado en una cosa que me pasó hace cosa de dos, tres años, verás, una pequeña parte de los habitantes de una civilización pequeña, como una aldea, pasó a estar en una cúpula con dibujos refinados y sencillos en el "cristal" irrompible de materia desconocida. Todo el mundo se encerró en sus casas, todas las pertenencias depositadas dentro de la área hecha por la misteriosa cúpula fueron encerradas en individuales cajas fuertes cuya contraseña independiente solo la sabía su fiel amo quien dominaba la protección de su respectivo valor. Yo me fuí a esconder en la caseta del árbol que me hizo el tío Albio cuando era pequeño...
La comida daba en escasez, todos los afectados entraban a robar a cualquier sitio que les proporcionara lo necesario. Yo fuí a robar a una carnicería, me llevé mi botín de una semana y lo compartí con mi madre solamente; mi padre fué a la sede de Japón llamada Sony, mis tíos y mis familiares se fueron a Barcelona costa, era verano y tenían alojamiento en un hotel de tres estrellas, y según recuerdo en el sueño, al ir a la plaza de la villa ví una sombra, una sombra borrosa, cuya descripción es débil: llevaba ropa negra, un gorro de, de... Vaya, no consigo recordarlo, pero es como si algo que recuerdas se borrara de tu mente como un archivo viejo, que cuando lo abres te dice: "Archivo desconocido", pero que a la vez lo está reproduciendo en un modo oculto, algo que solo puede acceder el administrador del archivo, el que conozca las contraseñas que ni siquiera sabe que ha puesto, es algo... anomálico, algo, indefinido, raro, paranormal a mi ser, pero que a la vez cómodo, recordado, normal, bueno... Es el misterio de la mente, no lo puedes descifrar..."
Más cerca de estar pensando
lo incierto entrando por lo cierto
y lo cierto abriéndonos, magnánimo,
un mayor conocimiento,
aunque todavía viático.
Pero, cada vez, más intenso.
Más apenas plomada y acto
confirmando lo inmenso
en la inmensidad del espacio.
Fernando Echevarría, del libro «IN TERRA VIVENTIUM».
Gracias.
Para ser un prólogo, debo decir que has captado mi total atención. Tengo curiosidad por saber qué tipo de historia tienes preparada entre manos, tiene pinta de ser interesante. Me honra ser parte de tu inspiración, estoy seguro de que se viene algo bueno.
¡Simplemente resta esperar para ver cómo comienza el relato!
¡Simplemente resta esperar para ver cómo comienza el relato!
Siempre pensé que escribís muy bien.
Hay algún error ortográfico (generalmente tildes donde no van "fuí", "ví") y es "el área", no "la área".
Pero sacando eso he de decir que tenés un buen estilo, me gusta y creo que sos capaz de captar la atención de todo el que lo lea. Me dejaste ansioso por ver cómo va a ser la historia en sí.
Quiero el próximo capítulo *^*
Hay algún error ortográfico (generalmente tildes donde no van "fuí", "ví") y es "el área", no "la área".
Pero sacando eso he de decir que tenés un buen estilo, me gusta y creo que sos capaz de captar la atención de todo el que lo lea. Me dejaste ansioso por ver cómo va a ser la historia en sí.
Quiero el próximo capítulo *^*
Diario de Niko
Miercoles, 4 de junio de 2013
» Hola, diario que acabo de estrenar. Me llamo Niko Gutierrez y tengo 15 años.
» Hoy es el segundo aniversario del día en que la cúpula invadió la villa. Me desperté de inmediato por culpa de una voz grave, espectral que decía:
-Niko, salvador de trescientas mil personas y próxima víctima...
Miré a mi alrededor, no había nada salvo mi smartphone que estaba encendido en vez de tener la pantalla apagada. No le dí demasiada importancia, pues pasaba eso cuando estaba cargado o cuando lo conectaba a enchufe.
Me levanté preocupado, era el aniversario de la tragedia y podría pasar algo terrible si no iba con cuidado. Solo por si pasaba...
Desayuné crêpes, cogí el dinero para coger el autocar pueblo-ciudad, pero al salir se me empezó a dormir el brazo. Lo moví pero sentía que tenía menos contacto con el. Lo moví como pude, pero me fué a peor, muy a peor...
No podía ni mover el brazo, parecía como si ya no tuviera contacto con el. Se me quedó blanco, no blanco de blanco, sino blanco de que no está moreno.
Le pedí al conductor si podía parar en el hospital, el asintió. Menos mal que tenía la bandolera que tenía el ordenador puesta, que si no...
» En el hospital, pedí cita. Ellos me atendieron rápidamente.
"Esto es grave, tendrás que venir mañana si va a peor" me dijo la enfermera mientras me ponía como un pañuelo en el hombro, que sujetaba el brazo. Me hicieron un justificante que decía:
"Miercoles 4/VI/2013
Niko Gutierrez, del instituto tal de
la ciudad cual, no podrá salir a
recreo ni hacer actividades físicas
o semejantes que requieran usar
los brazos.
Medico del hospital S.P.D.A
(firma)"
Me llevaron en un taxi pagado al instituto, donde una vez ahí, empecé a mover el brazo, pero mientras caminaba, sentí como si los ojos se descontrolasen, que mis piernas me fallaban, y al final, me caí en la puerta de clase.
El ruido se escuchó desde fuera, y el profesor fué a abrir la puerta a ver que pasaba.
Me vió tumbado en el suelo bocabajo, y llamó inmediatamente al profesor de primeros auxilios. Todos mis compañeros me miraban y se asomaban sin acercarse a mi. Me desmallé y me desperté en casa.
Segun lo que me ha contado mi amigo Claudio, me levanté y le pegué un puñetazo al cuello al profesor, que venía corriendo a llevarme a secretaría. El golpe le dejó inconsciente, y me fuí tranquilamente tirando el pañuelo.
» En casa me desperté a las 21:57 de la tarde, me hice unos cereales y me fuí a dormir.
PD: Esto lo estoy escribiendo el jueves.
---
Cualquier error comentadmelo, he tardado porque mi editor se ha comido mis 5 capítulos de prueba, y uno era el que iba a postear.
Cualquier nombre parecido es pura coincidencia.
Miercoles, 4 de junio de 2013
» Hola, diario que acabo de estrenar. Me llamo Niko Gutierrez y tengo 15 años.
» Hoy es el segundo aniversario del día en que la cúpula invadió la villa. Me desperté de inmediato por culpa de una voz grave, espectral que decía:
-Niko, salvador de trescientas mil personas y próxima víctima...
Miré a mi alrededor, no había nada salvo mi smartphone que estaba encendido en vez de tener la pantalla apagada. No le dí demasiada importancia, pues pasaba eso cuando estaba cargado o cuando lo conectaba a enchufe.
Me levanté preocupado, era el aniversario de la tragedia y podría pasar algo terrible si no iba con cuidado. Solo por si pasaba...
Desayuné crêpes, cogí el dinero para coger el autocar pueblo-ciudad, pero al salir se me empezó a dormir el brazo. Lo moví pero sentía que tenía menos contacto con el. Lo moví como pude, pero me fué a peor, muy a peor...
No podía ni mover el brazo, parecía como si ya no tuviera contacto con el. Se me quedó blanco, no blanco de blanco, sino blanco de que no está moreno.
Le pedí al conductor si podía parar en el hospital, el asintió. Menos mal que tenía la bandolera que tenía el ordenador puesta, que si no...
» En el hospital, pedí cita. Ellos me atendieron rápidamente.
"Esto es grave, tendrás que venir mañana si va a peor" me dijo la enfermera mientras me ponía como un pañuelo en el hombro, que sujetaba el brazo. Me hicieron un justificante que decía:
"Miercoles 4/VI/2013
Niko Gutierrez, del instituto tal de
la ciudad cual, no podrá salir a
recreo ni hacer actividades físicas
o semejantes que requieran usar
los brazos.
Medico del hospital S.P.D.A
(firma)"
Me llevaron en un taxi pagado al instituto, donde una vez ahí, empecé a mover el brazo, pero mientras caminaba, sentí como si los ojos se descontrolasen, que mis piernas me fallaban, y al final, me caí en la puerta de clase.
El ruido se escuchó desde fuera, y el profesor fué a abrir la puerta a ver que pasaba.
Me vió tumbado en el suelo bocabajo, y llamó inmediatamente al profesor de primeros auxilios. Todos mis compañeros me miraban y se asomaban sin acercarse a mi. Me desmallé y me desperté en casa.
Segun lo que me ha contado mi amigo Claudio, me levanté y le pegué un puñetazo al cuello al profesor, que venía corriendo a llevarme a secretaría. El golpe le dejó inconsciente, y me fuí tranquilamente tirando el pañuelo.
» En casa me desperté a las 21:57 de la tarde, me hice unos cereales y me fuí a dormir.
PD: Esto lo estoy escribiendo el jueves.
---
Cualquier error comentadmelo, he tardado porque mi editor se ha comido mis 5 capítulos de prueba, y uno era el que iba a postear.
Cualquier nombre parecido es pura coincidencia.
Mmm, me cuesta pensar un poco el hecho de que no le diera importancia a la voz espectral; yo me hubiese muerto del miedo xD
Hasta ahora suena interesante, a ver qué es lo que le pasa a Niko.
Por cierto, ¿Que editor usas? Te recomiendo yWriter5, es excelente para organizar todo y guarda el progreso automáticamente en lapsos de tiempo que tú especifiques.
Hasta ahora suena interesante, a ver qué es lo que le pasa a Niko.
Por cierto, ¿Que editor usas? Te recomiendo yWriter5, es excelente para organizar todo y guarda el progreso automáticamente en lapsos de tiempo que tú especifiques.
Está muy bien. Me encanta, aunque es algo raro que no le hayan dicho por qué no sentía el brazo. Generalmente si no se sabe, se le deja en observación, pero, ¿Qué se yo?
Me gusta mucho, tenés un estilo único y muy particular de escribir. Quiero leer más y asdf, me intriga mucho...
Me gusta mucho, tenés un estilo único y muy particular de escribir. Quiero leer más y asdf, me intriga mucho...
Diario de Niko
Jueves, 5 de junio de 2013
» Me he dormido. Son las 10:23 de la mañana cuando debería haberme levantado a las 06:30. Consulté mi teléfono, las alarmas habían sido apagadas. Raro, siempre me las dejo puestas.
Me hice unos cereales, y empecé a desayunar en el comedor. Al ver una extraña luz tocando la pared del salón, con un suave toque azul de difuminación, pensé que era el ordenador de mi madre que estaba encendido, o cosas paranormales que no voy a escribir por tal de no recordar nada malo.
Me asomé, y ví a mi madre en el ordenador. Le pregunté que porqué no estaba trabajando y sobre las alarmas.
La única respuesta que obtuve fué que mi madre abriera el bloc de notas, pusiera la fuente a tamaño "72" y pusiera:
"POR TU BIEN VE A DESAYUNAR"
Yo le pregunté que si le pasaba algo, pero le crujieron los huesos, todos, al moverse, y se levantó, y giró la cara como si fuera la niña exorcista o algo, pero de repente los ojos se le salieron de la órbita y se le pusieron en negro.(
Empecé a hiperventilar, cuando empezó a hablar lentamente en una voz forzada, sin usar las cuerdas vocales:
"El vencedor perderá, la victima caerá de lleno... El vencedor perderá, la víctima caerá de lleno"
Se giró por completo, su bello cabello castaño pasó a negro mate, su mirada alegre pasó a ser una mirada fría y escalofriante.
"El héroe caerá" dijo, y su cuerpo desapareció, dejando rastro líquido de color negro. Me siguió, yo me fuí echando atrás, acto seguido empecé a correr a la cocina en busca del tarro de galletas de mi hermana.
Lo puse de forma que el líquido negro entrara sin poder salir, y efectívamente, entró entero. Lo cerré, y bromeé para que pasara lo malo:
"Para algo mas sirve el tarro que para poner I ♥ Auryn en el cristal."
Las llaves del coche de mi madre estaban en la mesa; las cogí, abrí el coche, le puse la llave y le dí a cualquier pedal que me pudiera dejar conducir. Estaba en paralelo, y no me importaba darle a un coche que otro.
"Centro para frenar, derecha para correr, ¿izquierda para que?" pensé.
A 100km/h en la ciudad yendo hacia la autopista, con la policía siguiendome.
"Lo que me faltaba..." pensé.
Menos mal que entrabamos en autopista.
Aceleré, llegué a 350km/h, y gracias a eso despisté a los policías.
Inmediatamente vinieron unos Lamborghini's policiales guapísimos, y helicópteros, eran 3. Dios mío, eso era lo más, de veras, qué bonito.
Tenía a 100m una curva de 120° exactos, pues en el momento justo, pegué un frenazo, y los coches se cayeron por el precipicio. Ja, ja.
Mas adelante, dejé la autopista para internarme en un bosque lleno de árboles.
Me interné tanto, que el GPS no me localizaba. Cogí el smartphone de empresa que tenía mi madre en donde ella dejaba los discos y los CDs. Lo formateé, le quité rastro de localización y miré en Google Maps a ver donde estaba. No me salía nada.
Quité los carteles de matrícula del coche, los rompí y ensucié con tierra, leche de hojas, agua... y rallé todo lo que se veía. Las matrículas ya no se verán, jeje.
Pasé la tarde en el bosque, no veía ni rastro humano, ni la autopista, ni escuchaba el ruido de los coches. Veía árboles y... no lo consigo recordar, pero si lo recuerdo...
Hice una hoguera, aún era de día, las 17:42 de la tarde. ¿Pasó tanto desde la persecución?
No pude olvidarme ni de mi madre desapareciendo secamente, ni de nada.
De repente escuché pisadas humanas. Me fuí a esconder al árbol mas grueso sin hacer ruido alguno.
Cuando estaba listo, saqué la hoja afilada del árbol y dije...
"¡Alto!"
Me respondió con una voz familiar:
"¿Niko?"
Le respondí diciendo:
"¿No serás Claudio?"
Y la conversación empezó:
"Sí. ¿Y qué haces aquí?"
"No te lo podría explicar, no me creerías"
"Niko, después de haber pasado tantas av... pel... Escapadas, creo en todo."
De repente, la conversación se interrumpió.
Inmediatamente, sentí como si cayera al vacío, pero el sonido de una flecha me hizo volver al bosque.
Escuché borrosamente:
"Rattkh ma'johst."
Y me desmallé.
Me desperté en la cama de una cabaña de un material muy refinado, con color oscuro melodioso, y muebles refinados, simples y bonitos.
"¿Estás bien?" me dijo Claudio.
"Sí, gracias... Me duele alg..."
"He encontrado esto en tu bolsillo, se te ha caido. Parece ser tu diario, como dice en el título. Desde luego, es privado, no he leido ni leeré." me dijo Claudio entregandome el diario.
"Gracias, Claudio."
Me invitó a cenar, era una especie de algo, no sé ni lo que era.
"Tienes que descansar. No te preocupes, si pasa algo te despertaré." me dijo Claudio.
Estaba claro que no podía salir de la cabaña; era demasiado peligroso.
Mi respuesta solo fué:
"Gracias Claudio, te agradezco lo que estás haciendo tío, de verdad."
"Bueno, de nada jeje. Pero has de irte a descansar." fue su respuesta.
Me fuí a descansar, y bueno, ahora estoy escribiendo esto, son las 23:18. ¡Y me dijo de descansar a las 21:42! Bueno, da igual, sé que en un futuro esto lo leeré y diré, wao.
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Uno caca, el que ya no voy a usar mas. No tengo PC, así que por el momento mi respuesta es: ColorNote para Android.
Jueves, 5 de junio de 2013
» Me he dormido. Son las 10:23 de la mañana cuando debería haberme levantado a las 06:30. Consulté mi teléfono, las alarmas habían sido apagadas. Raro, siempre me las dejo puestas.
Me hice unos cereales, y empecé a desayunar en el comedor. Al ver una extraña luz tocando la pared del salón, con un suave toque azul de difuminación, pensé que era el ordenador de mi madre que estaba encendido, o cosas paranormales que no voy a escribir por tal de no recordar nada malo.
Me asomé, y ví a mi madre en el ordenador. Le pregunté que porqué no estaba trabajando y sobre las alarmas.
La única respuesta que obtuve fué que mi madre abriera el bloc de notas, pusiera la fuente a tamaño "72" y pusiera:
"POR TU BIEN VE A DESAYUNAR"
Yo le pregunté que si le pasaba algo, pero le crujieron los huesos, todos, al moverse, y se levantó, y giró la cara como si fuera la niña exorcista o algo, pero de repente los ojos se le salieron de la órbita y se le pusieron en negro.(
Empecé a hiperventilar, cuando empezó a hablar lentamente en una voz forzada, sin usar las cuerdas vocales:
"El vencedor perderá, la victima caerá de lleno... El vencedor perderá, la víctima caerá de lleno"
Se giró por completo, su bello cabello castaño pasó a negro mate, su mirada alegre pasó a ser una mirada fría y escalofriante.
"El héroe caerá" dijo, y su cuerpo desapareció, dejando rastro líquido de color negro. Me siguió, yo me fuí echando atrás, acto seguido empecé a correr a la cocina en busca del tarro de galletas de mi hermana.
Lo puse de forma que el líquido negro entrara sin poder salir, y efectívamente, entró entero. Lo cerré, y bromeé para que pasara lo malo:
"Para algo mas sirve el tarro que para poner I ♥ Auryn en el cristal."
Las llaves del coche de mi madre estaban en la mesa; las cogí, abrí el coche, le puse la llave y le dí a cualquier pedal que me pudiera dejar conducir. Estaba en paralelo, y no me importaba darle a un coche que otro.
"Centro para frenar, derecha para correr, ¿izquierda para que?" pensé.
A 100km/h en la ciudad yendo hacia la autopista, con la policía siguiendome.
"Lo que me faltaba..." pensé.
Menos mal que entrabamos en autopista.
Aceleré, llegué a 350km/h, y gracias a eso despisté a los policías.
Inmediatamente vinieron unos Lamborghini's policiales guapísimos, y helicópteros, eran 3. Dios mío, eso era lo más, de veras, qué bonito.
Tenía a 100m una curva de 120° exactos, pues en el momento justo, pegué un frenazo, y los coches se cayeron por el precipicio. Ja, ja.
Mas adelante, dejé la autopista para internarme en un bosque lleno de árboles.
Me interné tanto, que el GPS no me localizaba. Cogí el smartphone de empresa que tenía mi madre en donde ella dejaba los discos y los CDs. Lo formateé, le quité rastro de localización y miré en Google Maps a ver donde estaba. No me salía nada.
Quité los carteles de matrícula del coche, los rompí y ensucié con tierra, leche de hojas, agua... y rallé todo lo que se veía. Las matrículas ya no se verán, jeje.
Pasé la tarde en el bosque, no veía ni rastro humano, ni la autopista, ni escuchaba el ruido de los coches. Veía árboles y... no lo consigo recordar, pero si lo recuerdo...
Hice una hoguera, aún era de día, las 17:42 de la tarde. ¿Pasó tanto desde la persecución?
No pude olvidarme ni de mi madre desapareciendo secamente, ni de nada.
De repente escuché pisadas humanas. Me fuí a esconder al árbol mas grueso sin hacer ruido alguno.
Cuando estaba listo, saqué la hoja afilada del árbol y dije...
"¡Alto!"
Me respondió con una voz familiar:
"¿Niko?"
Le respondí diciendo:
"¿No serás Claudio?"
Y la conversación empezó:
"Sí. ¿Y qué haces aquí?"
"No te lo podría explicar, no me creerías"
"Niko, después de haber pasado tantas av... pel... Escapadas, creo en todo."
De repente, la conversación se interrumpió.
Inmediatamente, sentí como si cayera al vacío, pero el sonido de una flecha me hizo volver al bosque.
Escuché borrosamente:
"Rattkh ma'johst."
Y me desmallé.
Me desperté en la cama de una cabaña de un material muy refinado, con color oscuro melodioso, y muebles refinados, simples y bonitos.
"¿Estás bien?" me dijo Claudio.
"Sí, gracias... Me duele alg..."
"He encontrado esto en tu bolsillo, se te ha caido. Parece ser tu diario, como dice en el título. Desde luego, es privado, no he leido ni leeré." me dijo Claudio entregandome el diario.
"Gracias, Claudio."
Me invitó a cenar, era una especie de algo, no sé ni lo que era.
"Tienes que descansar. No te preocupes, si pasa algo te despertaré." me dijo Claudio.
Estaba claro que no podía salir de la cabaña; era demasiado peligroso.
Mi respuesta solo fué:
"Gracias Claudio, te agradezco lo que estás haciendo tío, de verdad."
"Bueno, de nada jeje. Pero has de irte a descansar." fue su respuesta.
Me fuí a descansar, y bueno, ahora estoy escribiendo esto, son las 23:18. ¡Y me dijo de descansar a las 21:42! Bueno, da igual, sé que en un futuro esto lo leeré y diré, wao.
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Iniciado por Shiruba
Por cierto, ¿Qué editor usas?
Uno caca, el que ya no voy a usar mas. No tengo PC, así que por el momento mi respuesta es: ColorNote para Android.
Bastante interesante, sí señor. Espero con ansias la siguiente entrega; A saber cómo actuarán los personajes ahora.
Esto se tornó muy tétrico y tenso de repente. Claudio también parece ser buena persona.
Esto se tornó muy tétrico y tenso de repente. Claudio también parece ser buena persona.
Siento el post, es para dar una noticia un tanto mala.
» He formateado mi móvil, a causa de ello se ha borrado datos que no he tomado en cuenta: la historia, música, eBooks, contactos, y el editor de texto.
Supuestamente todos los Android tienen un editor incorporado, pero el mio no C:
Y debido a mi conexión no puedo descargarme ningún editor de texto. Así que a los interesados y seguidores de la historia: la próxima página que escriba Niko va a ser dentro de lo que pueda tardar en incorporarse y encontrar un lápiz :B
Saludos~~
» He formateado mi móvil, a causa de ello se ha borrado datos que no he tomado en cuenta: la historia, música, eBooks, contactos, y el editor de texto.
Supuestamente todos los Android tienen un editor incorporado, pero el mio no C:
Y debido a mi conexión no puedo descargarme ningún editor de texto. Así que a los interesados y seguidores de la historia: la próxima página que escriba Niko va a ser dentro de lo que pueda tardar en incorporarse y encontrar un lápiz :B
Saludos~~
Está genial. Sin duda alguna el relato va tomando forma y empieza a tomar algunos elementos del realismo mágico, aunque bien podrían más bien ser de ciencia ficción, a esperar y ver cómo se desarrolla xD
PD: Qué mal lo del formateo D:
PD: Qué mal lo del formateo D:
-Doctor, vuélvame a repetir el nombre del sujeto y el lugar del encuentro.
-Nombre: Niko Gutierrez, identificado por el momento. Lugar del encuentro: Desconocido. Solo podemos decir que ha sido un bosque, lejos de pueblos y ciudad, un lugar no descubierto.
-¿Y se puede saber quien lo ha traído?
-Un joven poco mas alto que el, de 15 años, llamado Claudio Martinez.
-¿Estado del sujeto?
-En coma.
-De acuerdo, doctor. A Claudio Martinez se le interrogará. Si Niko se recupera, dígale que se presente en comisaría. Nuestro deber es saber qué hacían ahí. Muchas gracias, doctor. -dijo el Inspector, antes de irse.
-A usted, señor.
16:27. Cabaña de Claudio.
Claudio estaba al llegar a la cabaña. Traía con el un smartphone, el smartphone de empresa de la madre de Niko. Al llegar, vió a ocho policías y a un inspector. El inspector se le acercó.
-¿Claudio Martinez?
-Eh... sí, soy yo.
-Te vienes con nosotros.- dijo el Inspector, y acto seguido, lo empujó hacia el coche de policía.
-Esperad, ¿qué haceis? ¿Qué coño? ¿Qué he hecho? -dijo Claudio.
-Te callas y hablas luego.
17:28. Comisaría.
-Siéntate. -dijo el Inspector.
-¿Qué es lo que he hecho, si se puede saber?
-Traer a Niko Gutiérrez.
-Vale, ¿se considera eso un delito? Entonces, arrestad a la Cruz Roja y a todos los familiares de enfermos.
-Menos vacilar, chabal. Has traído a Niko desde un lugar no descubierto. ¿Como sabías que eso existía? ¿Y tus padres? ¿Qué hacíais allí?
-Tio, a ver. Sé que eso existe porque es la Tierra. Todo lo que ves existe. Mis padres... murieron. Y me hice una casa con tal de desaparecer del mapa. No quiero vivir en ciudad, en autoridad policial. Quiero ser libre.
-Vale. Pero si tus padres mueren, ¿porqué no has ido al registro?
-Porque me llevaríais a un jodido internado.
-Pues claro, si no, ¿cómo comes? ¿Como te cuidas? ¿Como estudias?
-Mira. Como comiendo, me cuido como puedo y quiero, y no he dicho que no estudie. Estoy en el insti de la ciudad.
-Mira por donde, un chico listo.
-Ahorrate eso.
-¿Y como llegas a la ciudad, si supuestamente "vives" en un sitio muy alejado de la ciudad?
-Tengo mis secretos.
-¿Como?
-Tengo mis secretos.
-Ahora el chabal tiene secretos. Solo responde ésto: ¿CÓMO?
-¿Crees que te lo voy a decir?
-O te vas a un centro de menores.
-Me da igual.
-Vale, te doy 10 minutos. Me voy de la sala. Piénsatelo si me vas a decir cómo o no. -dijo, y acto seguido, se fué.
-Imbécil. Braht'spokt enkhas.
Y se esfumó.
17:48. Hospital Cruz.
Claudio apareció en la habitación de Niko. Por suerte no había nadie. Era una simple habitación de color blanco, con un armario al lado de la puerta, una camilla donde está situado Niko y un monitor donde se ve su pulsación.
-Hadt ri'anhima
Al cabo de 2 minutos, Niko volvió a su ser.
-Hola, Claudio. ¿Qué pasa? ¿Que hago aquí? Y... ¿esto? -dijo, mientras se empezaba a asustar. -¿Porqué tengo dos tubos en la nariz, y... y uno en donde el codo? ¿Qué ha pasado, Claudio?
-Niko, has estado "durmiendo" durante todo el dia, y los médicos te tienen en observación. Ahora estás en observación. Espera, te voy a quitar todo. -y le empezó a quitar los tubos de conexión. -Ya está. Levántate. Nos vamos.
-¿A donde?
-A...
«A la cabaña no, pero tengo que pasar para coger las cosas de Niko... ¿Al reino? A la cabaña y al reino.»
-A la cabaña
-¿Y como vamos a ir?
-Cógeme, Niko.
Acto seguido, Niko cogió a Claudio.
-Braht'spokt enkhas.
Y se esfumaron.
En un instante aparecieron en un lugar sin suelo ni techo recto, con todo hecho de material desconocido. Era de aspecto circular, de un color azul indi, a rayas que de fondo tienen un toque estelar y oscuro.
-Claudio, ¿donde estoy?
-En el hiperespacio, lugar del tiempo y el espacio. Estamos volando. Agárrate.
-Pero qué coño... Có...
Y se movieron a la velocidad de la luz, hasta llegar al portal de la cabaña.
-Es aquí. Entremos.
-Qué es...
Pero se interrumpió, mejor dejar las preguntas para otro momento.
Acto seguido, entraron a la cabaña de Claudio. Un sonido proveniente de la puerta no cesaba.
-¡¡Claudio!! ¡¡Niko!! ¡Abrid o rompo la puerta! ¡Tenemos aceite, gasolina y un mechero! ¿Qué pasará? -dijo una voz de fuera. Era el Inspector, y Claudio lo notó.
-¿Como han sabido que tu...? Vamos, coge tus cosas rápidamente. Lo mas importante, moviles, recuerdos, etc. Ropa no, tengo yo.
-¿Mi diario?
-Lo siento, Niko, tu diario se quemó. Lo siento.
-¡¡Os he oido!! ¡También sé que teneis una ventana trasera oculta! ¡Cuento un minuto empezando de ya! ¡Si no salís, quemo la casa!
-¿Lo tienes todo? -dijo Claudio.
-Sí.
-Dame la mano. -dijo, y acto seguido, Niko le dió la mano. - Braht'spokt ecfa.
Y se esfumaron.
Aparecieron en el hiperespacio de nuevo, ahora tomando un rumbo diferente.
-Cierra los ojos cinco segundos y te quedas dormido. Vamos a tardar, vamos a la autovía multispacial. En tu reloj, durará 6 horas. Te aconsejo cerrarlos cinco segundos. Te despiertas cuando estás en el portal, bueno, el portal te despierta.
-De acuerdo, pero...
-Preguntas luego, Niko.
Y Niko cerró los ojos cinco segundos, y se durmió.
Llegaron al portal, y Niko se despertó.
-¿Ya... ya hemos llegado?
-Sí, Niko. Antes de entrar, toma, es una placa de identificación para comprobar que eres un aliado. Verás, a veces viene gente desconocida y otras veces enemigos.
-No entiendo nada. Luego necesito hablar.
-Vamos Niko. Entra, y no te asustes.
Pasaron por el gran portal. Aparecieron en un lugar verde, melodioso, donde la paz y la armonía con la naturaleza no cesa. Podría ser un lugar arbóreo, puesto que las casas estában en el suelo y en las grandes secuoyas. No había ni coches, ni tecnología, todo se hacía a mano.
Al instante, apareció un hombre, muy alto. Niko se asustó, puesto que ése tipo medía mas de dos metros de alto.
-Chlam ga'stih, Skarad? -dijo el gran tipo.
-Ko'kai stakam. -respondió Claudio.
-Eh... eh... Claudio, ¿qué dice? -preguntó Niko
-Oh, lo siento Niko. Gastj'stlate.
Un aura empezó a iluminar a Niko, y, acto seguido, el aura desapareció.
-¿Nos entiendes? -dijo el gran tipo.
-Si, te entiendo.
-Antes le pregunté a Skarad si eras su protegido.
-¿Skarad? ¿Quien es ese?
-Tkoth, mi nombre humano es Claudio.
-¿Aún no se lo has contado a tu protegido?
-No, no tuve tiempo. Shanttea estuvo amedrentando a Niko provocándole dolores y un coma. Niko fué el elegido. Después tuvimos que escapar de las tierras humanas. Al parecer, nos han puesto "cargos" por fugarnos.
-Cuéntaselo.
-¿Contarme qué?
-A ver. Niko, en realidad yo no soy Claudio. Soy Skarad. No soy un humano, soy un elfo. Hace dos años vine, soy la sombra de la plaza que tienes en tus recuerdos. Vine a protegerte. Tú has establecido la guerra entre demonios y humanos salvándolos. Nuestra "magia" es el único poder de ataque que existe. Nosotros hemos mantenido la paz. Nuestros ancestros, mas bien. Cuando tú rompiste la burbuja, los demonios habían dado contigo. Te buscan. Yo maté a uno. Pero ellos son un ejército.
» Ahora que lo sabes, te queremos entrenar. Queremos que aprendas nuestro poder, nuestra magia, y prepararte para el día donde la Barrera Oscura se abra. ¿Aceptas, Niko?
Niko se quedó pasmado ante la noticia y la explicación de Claudio, que descubrió que se llamaba Skarad. No pudo decir nada. Pero Skarad lo entendió.
-Niko, sé como te sientes. Reflexiona en la habitación, de todo lo sucedido. Siento no haberte contado esto antes.
Skarad lo llevó a la habitación: era un lugar situado en una secuoya, de mucho espacio, con un lugar de trabajo, una "cocina natural", y la cama. Estaba hecha de hojas de flor, y la almohada era un gran pétalo enrollado y cubierto de savia espesa y seca, el "cojín" cerrado por un artesano.
-Reflexiona. Hasta mañana, y llámame si necesitas algo. Lo siento. -dijo, y se fué.
«...soy un elfo...Skarad...Claudio...demonios...Has estado "durmiendo"...en observación...Shanttea...ejército... Braht'spokt enkhas... ¿Qué soy? ¿Soy el elegido? ¿Porqué yo? ¿Como lo hice? Mi vida ha estado controlada, ¿por qué?... Ahora soy libre, libre de elegir mi destino. Ir o no ir...»
-Iré...
-----------------------
Intentaré volver a las andadas. Cualquier error decídmelo.
Siento tardar tanto.
-Nombre: Niko Gutierrez, identificado por el momento. Lugar del encuentro: Desconocido. Solo podemos decir que ha sido un bosque, lejos de pueblos y ciudad, un lugar no descubierto.
-¿Y se puede saber quien lo ha traído?
-Un joven poco mas alto que el, de 15 años, llamado Claudio Martinez.
-¿Estado del sujeto?
-En coma.
-De acuerdo, doctor. A Claudio Martinez se le interrogará. Si Niko se recupera, dígale que se presente en comisaría. Nuestro deber es saber qué hacían ahí. Muchas gracias, doctor. -dijo el Inspector, antes de irse.
-A usted, señor.
16:27. Cabaña de Claudio.
Claudio estaba al llegar a la cabaña. Traía con el un smartphone, el smartphone de empresa de la madre de Niko. Al llegar, vió a ocho policías y a un inspector. El inspector se le acercó.
-¿Claudio Martinez?
-Eh... sí, soy yo.
-Te vienes con nosotros.- dijo el Inspector, y acto seguido, lo empujó hacia el coche de policía.
-Esperad, ¿qué haceis? ¿Qué coño? ¿Qué he hecho? -dijo Claudio.
-Te callas y hablas luego.
17:28. Comisaría.
-Siéntate. -dijo el Inspector.
-¿Qué es lo que he hecho, si se puede saber?
-Traer a Niko Gutiérrez.
-Vale, ¿se considera eso un delito? Entonces, arrestad a la Cruz Roja y a todos los familiares de enfermos.
-Menos vacilar, chabal. Has traído a Niko desde un lugar no descubierto. ¿Como sabías que eso existía? ¿Y tus padres? ¿Qué hacíais allí?
-Tio, a ver. Sé que eso existe porque es la Tierra. Todo lo que ves existe. Mis padres... murieron. Y me hice una casa con tal de desaparecer del mapa. No quiero vivir en ciudad, en autoridad policial. Quiero ser libre.
-Vale. Pero si tus padres mueren, ¿porqué no has ido al registro?
-Porque me llevaríais a un jodido internado.
-Pues claro, si no, ¿cómo comes? ¿Como te cuidas? ¿Como estudias?
-Mira. Como comiendo, me cuido como puedo y quiero, y no he dicho que no estudie. Estoy en el insti de la ciudad.
-Mira por donde, un chico listo.
-Ahorrate eso.
-¿Y como llegas a la ciudad, si supuestamente "vives" en un sitio muy alejado de la ciudad?
-Tengo mis secretos.
-¿Como?
-Tengo mis secretos.
-Ahora el chabal tiene secretos. Solo responde ésto: ¿CÓMO?
-¿Crees que te lo voy a decir?
-O te vas a un centro de menores.
-Me da igual.
-Vale, te doy 10 minutos. Me voy de la sala. Piénsatelo si me vas a decir cómo o no. -dijo, y acto seguido, se fué.
-Imbécil. Braht'spokt enkhas.
Y se esfumó.
17:48. Hospital Cruz.
Claudio apareció en la habitación de Niko. Por suerte no había nadie. Era una simple habitación de color blanco, con un armario al lado de la puerta, una camilla donde está situado Niko y un monitor donde se ve su pulsación.
-Hadt ri'anhima
Al cabo de 2 minutos, Niko volvió a su ser.
-Hola, Claudio. ¿Qué pasa? ¿Que hago aquí? Y... ¿esto? -dijo, mientras se empezaba a asustar. -¿Porqué tengo dos tubos en la nariz, y... y uno en donde el codo? ¿Qué ha pasado, Claudio?
-Niko, has estado "durmiendo" durante todo el dia, y los médicos te tienen en observación. Ahora estás en observación. Espera, te voy a quitar todo. -y le empezó a quitar los tubos de conexión. -Ya está. Levántate. Nos vamos.
-¿A donde?
-A...
«A la cabaña no, pero tengo que pasar para coger las cosas de Niko... ¿Al reino? A la cabaña y al reino.»
-A la cabaña
-¿Y como vamos a ir?
-Cógeme, Niko.
Acto seguido, Niko cogió a Claudio.
-Braht'spokt enkhas.
Y se esfumaron.
En un instante aparecieron en un lugar sin suelo ni techo recto, con todo hecho de material desconocido. Era de aspecto circular, de un color azul indi, a rayas que de fondo tienen un toque estelar y oscuro.
-Claudio, ¿donde estoy?
-En el hiperespacio, lugar del tiempo y el espacio. Estamos volando. Agárrate.
-Pero qué coño... Có...
Y se movieron a la velocidad de la luz, hasta llegar al portal de la cabaña.
-Es aquí. Entremos.
-Qué es...
Pero se interrumpió, mejor dejar las preguntas para otro momento.
Acto seguido, entraron a la cabaña de Claudio. Un sonido proveniente de la puerta no cesaba.
-¡¡Claudio!! ¡¡Niko!! ¡Abrid o rompo la puerta! ¡Tenemos aceite, gasolina y un mechero! ¿Qué pasará? -dijo una voz de fuera. Era el Inspector, y Claudio lo notó.
-¿Como han sabido que tu...? Vamos, coge tus cosas rápidamente. Lo mas importante, moviles, recuerdos, etc. Ropa no, tengo yo.
-¿Mi diario?
-Lo siento, Niko, tu diario se quemó. Lo siento.
-¡¡Os he oido!! ¡También sé que teneis una ventana trasera oculta! ¡Cuento un minuto empezando de ya! ¡Si no salís, quemo la casa!
-¿Lo tienes todo? -dijo Claudio.
-Sí.
-Dame la mano. -dijo, y acto seguido, Niko le dió la mano. - Braht'spokt ecfa.
Y se esfumaron.
Aparecieron en el hiperespacio de nuevo, ahora tomando un rumbo diferente.
-Cierra los ojos cinco segundos y te quedas dormido. Vamos a tardar, vamos a la autovía multispacial. En tu reloj, durará 6 horas. Te aconsejo cerrarlos cinco segundos. Te despiertas cuando estás en el portal, bueno, el portal te despierta.
-De acuerdo, pero...
-Preguntas luego, Niko.
Y Niko cerró los ojos cinco segundos, y se durmió.
Llegaron al portal, y Niko se despertó.
-¿Ya... ya hemos llegado?
-Sí, Niko. Antes de entrar, toma, es una placa de identificación para comprobar que eres un aliado. Verás, a veces viene gente desconocida y otras veces enemigos.
-No entiendo nada. Luego necesito hablar.
-Vamos Niko. Entra, y no te asustes.
Pasaron por el gran portal. Aparecieron en un lugar verde, melodioso, donde la paz y la armonía con la naturaleza no cesa. Podría ser un lugar arbóreo, puesto que las casas estában en el suelo y en las grandes secuoyas. No había ni coches, ni tecnología, todo se hacía a mano.
Al instante, apareció un hombre, muy alto. Niko se asustó, puesto que ése tipo medía mas de dos metros de alto.
-Chlam ga'stih, Skarad? -dijo el gran tipo.
-Ko'kai stakam. -respondió Claudio.
-Eh... eh... Claudio, ¿qué dice? -preguntó Niko
-Oh, lo siento Niko. Gastj'stlate.
Un aura empezó a iluminar a Niko, y, acto seguido, el aura desapareció.
-¿Nos entiendes? -dijo el gran tipo.
-Si, te entiendo.
-Antes le pregunté a Skarad si eras su protegido.
-¿Skarad? ¿Quien es ese?
-Tkoth, mi nombre humano es Claudio.
-¿Aún no se lo has contado a tu protegido?
-No, no tuve tiempo. Shanttea estuvo amedrentando a Niko provocándole dolores y un coma. Niko fué el elegido. Después tuvimos que escapar de las tierras humanas. Al parecer, nos han puesto "cargos" por fugarnos.
-Cuéntaselo.
-¿Contarme qué?
-A ver. Niko, en realidad yo no soy Claudio. Soy Skarad. No soy un humano, soy un elfo. Hace dos años vine, soy la sombra de la plaza que tienes en tus recuerdos. Vine a protegerte. Tú has establecido la guerra entre demonios y humanos salvándolos. Nuestra "magia" es el único poder de ataque que existe. Nosotros hemos mantenido la paz. Nuestros ancestros, mas bien. Cuando tú rompiste la burbuja, los demonios habían dado contigo. Te buscan. Yo maté a uno. Pero ellos son un ejército.
» Ahora que lo sabes, te queremos entrenar. Queremos que aprendas nuestro poder, nuestra magia, y prepararte para el día donde la Barrera Oscura se abra. ¿Aceptas, Niko?
Niko se quedó pasmado ante la noticia y la explicación de Claudio, que descubrió que se llamaba Skarad. No pudo decir nada. Pero Skarad lo entendió.
-Niko, sé como te sientes. Reflexiona en la habitación, de todo lo sucedido. Siento no haberte contado esto antes.
Skarad lo llevó a la habitación: era un lugar situado en una secuoya, de mucho espacio, con un lugar de trabajo, una "cocina natural", y la cama. Estaba hecha de hojas de flor, y la almohada era un gran pétalo enrollado y cubierto de savia espesa y seca, el "cojín" cerrado por un artesano.
-Reflexiona. Hasta mañana, y llámame si necesitas algo. Lo siento. -dijo, y se fué.
«...soy un elfo...Skarad...Claudio...demonios...Has estado "durmiendo"...en observación...Shanttea...ejército... Braht'spokt enkhas... ¿Qué soy? ¿Soy el elegido? ¿Porqué yo? ¿Como lo hice? Mi vida ha estado controlada, ¿por qué?... Ahora soy libre, libre de elegir mi destino. Ir o no ir...»
-Iré...
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Intentaré volver a las andadas. Cualquier error decídmelo.
Siento tardar tanto.
A la mañana siguiente, Niko cruzó el puente de madera que conectaba la secuoya de su habitación con la secuoya ascensor. Al mirar abajo y no ver casi el suelo, empezó a tener vértigo. Pero con valor lo cruzó. Después, llegó a la secuoya ascensor. Se fijó, que conectaba con las secuoyas de su alrededor. Después, se situó en medio de la secuoya, y el suelo descendió, asustando a Niko por un instante. Se sorprendió al ver que solo era una plataforma circular con un dibujo refinado. Se preguntó qué es lo que sujetaría esa plataforma, pero, al ser Niko de tierras humanas, creyó que no era el momento, pues no conocía nada.
Cuando llegó al suelo, Niko salió de la plataforma y de la puerta de la secuoya. Se giró para ver la altura de tan inmenso árbol. Después, se fijó en un cartel de madera situado al lado de la puerta. Las letras eran élficas, pero gracias al hechizo de Skarad, consiguió leerlo.
«Árborea ascensiva.
Tamaño: 110 escaleras de metro.»
-¿Escaleras de metro? -dijo Niko. -Supongo que serán 110 metros.
Estuvo paseando por la calle, y se preguntó porqué todos le miraban. ¿Acaso era distinto? ¿O tal vez porque no se le ha visto nunca la cara?
Solo un sastre se le acercó a el.
-¿Tu eres el nuevo Niko? -dijo el sastre.
-Si, soy Niko.
-Que los siete ancestros te guien, joven. Skarad me pidió que te haga ropa. Dijo que sea ropa que se asemeje a humana, sin perder el toque élfico. Yo no sabía como era la ropa humana, solo vi modelos de ella. Así que te he hecho esto. -dijo el sastre, e inmediatamente sacó un conjunto entero de ropa: una "camiseta" apretada, que íba hasta la cintura, color rojo vino, con una letra élfica pequeña al medio que brillaba como plástico y purpurina, con líneas tipo las camisetas de chándal humanas, pero solo líneas; unos calzoncillos azules boxer,sin dibujo ni líneas para marcar rodillas e ingles; unos pantalones marrones cortos, llegarían poco mas de la rodilla, apretados y sin bolsillos, y por último un par de plantillas blancas que se ajustaban a los pies, con una tira que va de un lado de plantilla a otro.
-Te lo puedes poner en el vestuario. -dijo, y le señaló unos divisores opacos, con una puerta de entrada.
Cuando Niko entró, se dió cuenta de que habían cuatro divisores, y por mas que intentaba ver algun hueco, no lo conseguía. Se vistió, y salió.
-Te queda de maravilla. Lo único que tienes que quitarte este peinado humano, sino todos te seguirán mirando. Ve al arreglapelo que está poco mas de quince escaleras de metro.
-De acuerdo. Muchas gracias, buen sastre.
Niko se dirigió a la peluquería, pero ahí se decía "arreglapelo".
Cuando entró, una mujer le atendió.
-Saludos, chi... -dijo, al darse cuenta de que tenía el pelo de humano. -¡Por los siete ancestros! ¡Un humano!
-Lo siento... -dijo Niko.
«Qué puedo decir, que puedo decir... ¡Ah!»
-Tengo la placa de identificación élfica y soy el protegido de Skarad. -dijo.
-¿Tu no serás Niko, el humano del que se va de boca en boca?
-Si, soy Niko, pero no sabía que era tan hablado.
-Eres skfa toppv'a, desde que viniste.
-¿Qué quiere decir esdga toppá?
-Skfa toppv'a, una palabra moderna que se refiere a los que son muy hablados.
» Bueno, que nos vamos del tema. ¿Cómo quieres el nuevo peinado?
-¿Cómo los hay?
-Te hago el peinado típico que llevan los de tu edad. A la derecha todo, peinado brillante, lados cortos. ¿Te parece?
-Bueno.
-Pues espera un poco.
La peluquera o "arreglapelo" llevó a Niko a una silla hecha con madera, con un espejo de diamante. Y al instante la arreglapelo procedió a arreglarle el pelo.
-Ya está. ¿Te gusta?
-Qué chulo. Me encanta.
-Bien. Ahora hablemos del precio. Son dos evinas.
-Eehm... No tengo dinero.
-¿¡Qué!? Bueno, por ser un humano recien llegado no pasa nada. Pero en la mayoría de las tiendas necesitarás dinero. Te aconsejo que lo que encuentres, todo, lo vendas a la Tienda Kraa'n, una tienda que hace de todo a partir de todo. Y bueno. Te regalo este pendiente de ala de escarabajo con una perla al final. Se usa para comunicarse de uno a otro. Toma, te regalo otro para tu protector. Son comunicadores. Sin dos conectados el pendiente no sirve.
Niko se lo puso en la oreja izquierda. Se sorprendió con la facilidad de ponerse el pendiente.
-Muchas gracias.
Niko salió del arreglapelo y se fué a la parte escolar del reino. Llegó preguntando, pues pasó desapercibido, ni se notaba que era humano. El pelo no cubría las orejas, pero al parecer, el hechizo de Skarad hizo que Niko parezca mas elfo que humano.
Se topó con Tkoth en la biblioteca.
-¡Niko!
-¡Kotch! -dijo Niko como pudo pronunciar el nombre.
Niko se sentó al lado de Tkoth.
-Hola, Kotch.
-No, Kotch no, Tkoth.
-Tîkót.
-No, tienes que pronunciar solo la consonante: T-koth
-Tkot.
-La "h" se hace como una especie de "z" sin sonar.
-Tkoth.
-¡Muy bien!
-Shhhhhhh... -dijo la bibliotecaria.
-Vámonos, Niko. Aquí no tenemos nada que hacer.
Y se fueron a un lugar más relajado. Exactamente, el despacho de Tkoth en el Barrio Militar.
Era una sala pequeña, como los despachos de empresarios humanos, pero con amplias ventanas, que permiten la vista al campo de entrenamiento.
-Bien, Niko. Te he traido hasta aquí para que veas esto.
Tkoth sacó un libro del cajón de su escritorio color claro, y apartó unos papeles naturales del árbol para hacer espacio para el libro.
-Ábrelo.
Niko lo abrió, y vió de todo tipo de personajes.
-En este reino tenemos distintas clases. Pero primero. ¿Aceptas nuestra propuesta?
-Sí. La acepto.
-Bien, echa un vistazo.
» En el libro, sale todo tipo de clases: espadachines, arqueros, guerrero defensa, espadachín con mascota, druida, y el que usa maná. El maná es la energía de poder. Tu protector, Skarad, es arquero y protector. Con habilidad de portador de maná.
-¿Se pueden combinar las clases?
-En efecto, Niko, pero no mas de dos. No es recomendable. El último que quería aprender todo para ser el guardián perfecto, lo aprendió, en efecto, pero tanto poder y habilidad lo consumían. No debes hacer lo que hizo el.
-Vale. Se me da bien la espada, y quiero ser un protector. Me gustaría ser un espadachín con mascota y un protector.
-Muy bien. Deja que te explique.
» Los espadachines con mascota invocan las mascotas mediante un hechizo élfico. Después, ella es como un tú, solo que tú mismo eliges su forma. Cuanta más experiencia tengas más potente y grande será la mascota.
Tu puedes controlarla como quieras. Tú la enseñarás. Ella se alimenta de lo que quieras, puede ser, carnívoro, herbívoro u omnívoro.
» Los protectores defienden a los que están en peligro, los que necesitan ayuda. Por ejemplo, tú estas en peligro. De no ser por tu protector Skarad, probablemente habrías muerto del coma. Skarad no es un protector cualquiera, el es un héroe, al igual que tú. Y bien. ¿Te comprometes a ser de las dos clases, y no rendirte hasta que tu cuerpo lo necesite?
Niko respiró hondo y dijo:
-Sí.
-Muy sabia elección. -dijo Tkoth. -Una vez hayas elegido esto, no podrás dar vuelta atrás. ¿De acuerdo?
-De acuerdo.
-Bien. Skarad te llamará en tu habitación y te llevará al ritual de entrada. Allí empezará tu historia.
Niko se retiró del lugar, y se dirigió hacia su "casa". Le costó media hora, pero llegó. Al tumbarse vió que una nota estaba al lado de la cama, en la mesilla de noche. La abrió y leyó:
«Niko, soy Skarad. Mañana a las 16:20 en tu reloj será el ritual. Me lo ha dicho todo Tkoth. He puesto la alarma en tu smartphone. Por cierto, usa gusanos eléctricos embotellados para cargarlo.
PD: Tu smartphone está en el primer cajón de la mesilla. Buenas noches.
Skarad»
Niko cogió el smartphone y lo dejó en la mesilla. Después, se puso a dormir.
-----------
Por favor, comentar, solo son 5 minutos y ayuda mas de lo que creeis...
Cuando llegó al suelo, Niko salió de la plataforma y de la puerta de la secuoya. Se giró para ver la altura de tan inmenso árbol. Después, se fijó en un cartel de madera situado al lado de la puerta. Las letras eran élficas, pero gracias al hechizo de Skarad, consiguió leerlo.
«Árborea ascensiva.
Tamaño: 110 escaleras de metro.»
-¿Escaleras de metro? -dijo Niko. -Supongo que serán 110 metros.
Estuvo paseando por la calle, y se preguntó porqué todos le miraban. ¿Acaso era distinto? ¿O tal vez porque no se le ha visto nunca la cara?
Solo un sastre se le acercó a el.
-¿Tu eres el nuevo Niko? -dijo el sastre.
-Si, soy Niko.
-Que los siete ancestros te guien, joven. Skarad me pidió que te haga ropa. Dijo que sea ropa que se asemeje a humana, sin perder el toque élfico. Yo no sabía como era la ropa humana, solo vi modelos de ella. Así que te he hecho esto. -dijo el sastre, e inmediatamente sacó un conjunto entero de ropa: una "camiseta" apretada, que íba hasta la cintura, color rojo vino, con una letra élfica pequeña al medio que brillaba como plástico y purpurina, con líneas tipo las camisetas de chándal humanas, pero solo líneas; unos calzoncillos azules boxer,sin dibujo ni líneas para marcar rodillas e ingles; unos pantalones marrones cortos, llegarían poco mas de la rodilla, apretados y sin bolsillos, y por último un par de plantillas blancas que se ajustaban a los pies, con una tira que va de un lado de plantilla a otro.
-Te lo puedes poner en el vestuario. -dijo, y le señaló unos divisores opacos, con una puerta de entrada.
Cuando Niko entró, se dió cuenta de que habían cuatro divisores, y por mas que intentaba ver algun hueco, no lo conseguía. Se vistió, y salió.
-Te queda de maravilla. Lo único que tienes que quitarte este peinado humano, sino todos te seguirán mirando. Ve al arreglapelo que está poco mas de quince escaleras de metro.
-De acuerdo. Muchas gracias, buen sastre.
Niko se dirigió a la peluquería, pero ahí se decía "arreglapelo".
Cuando entró, una mujer le atendió.
-Saludos, chi... -dijo, al darse cuenta de que tenía el pelo de humano. -¡Por los siete ancestros! ¡Un humano!
-Lo siento... -dijo Niko.
«Qué puedo decir, que puedo decir... ¡Ah!»
-Tengo la placa de identificación élfica y soy el protegido de Skarad. -dijo.
-¿Tu no serás Niko, el humano del que se va de boca en boca?
-Si, soy Niko, pero no sabía que era tan hablado.
-Eres skfa toppv'a, desde que viniste.
-¿Qué quiere decir esdga toppá?
-Skfa toppv'a, una palabra moderna que se refiere a los que son muy hablados.
» Bueno, que nos vamos del tema. ¿Cómo quieres el nuevo peinado?
-¿Cómo los hay?
-Te hago el peinado típico que llevan los de tu edad. A la derecha todo, peinado brillante, lados cortos. ¿Te parece?
-Bueno.
-Pues espera un poco.
La peluquera o "arreglapelo" llevó a Niko a una silla hecha con madera, con un espejo de diamante. Y al instante la arreglapelo procedió a arreglarle el pelo.
-Ya está. ¿Te gusta?
-Qué chulo. Me encanta.
-Bien. Ahora hablemos del precio. Son dos evinas.
-Eehm... No tengo dinero.
-¿¡Qué!? Bueno, por ser un humano recien llegado no pasa nada. Pero en la mayoría de las tiendas necesitarás dinero. Te aconsejo que lo que encuentres, todo, lo vendas a la Tienda Kraa'n, una tienda que hace de todo a partir de todo. Y bueno. Te regalo este pendiente de ala de escarabajo con una perla al final. Se usa para comunicarse de uno a otro. Toma, te regalo otro para tu protector. Son comunicadores. Sin dos conectados el pendiente no sirve.
Niko se lo puso en la oreja izquierda. Se sorprendió con la facilidad de ponerse el pendiente.
-Muchas gracias.
Niko salió del arreglapelo y se fué a la parte escolar del reino. Llegó preguntando, pues pasó desapercibido, ni se notaba que era humano. El pelo no cubría las orejas, pero al parecer, el hechizo de Skarad hizo que Niko parezca mas elfo que humano.
Se topó con Tkoth en la biblioteca.
-¡Niko!
-¡Kotch! -dijo Niko como pudo pronunciar el nombre.
Niko se sentó al lado de Tkoth.
-Hola, Kotch.
-No, Kotch no, Tkoth.
-Tîkót.
-No, tienes que pronunciar solo la consonante: T-koth
-Tkot.
-La "h" se hace como una especie de "z" sin sonar.
-Tkoth.
-¡Muy bien!
-Shhhhhhh... -dijo la bibliotecaria.
-Vámonos, Niko. Aquí no tenemos nada que hacer.
Y se fueron a un lugar más relajado. Exactamente, el despacho de Tkoth en el Barrio Militar.
Era una sala pequeña, como los despachos de empresarios humanos, pero con amplias ventanas, que permiten la vista al campo de entrenamiento.
-Bien, Niko. Te he traido hasta aquí para que veas esto.
Tkoth sacó un libro del cajón de su escritorio color claro, y apartó unos papeles naturales del árbol para hacer espacio para el libro.
-Ábrelo.
Niko lo abrió, y vió de todo tipo de personajes.
-En este reino tenemos distintas clases. Pero primero. ¿Aceptas nuestra propuesta?
-Sí. La acepto.
-Bien, echa un vistazo.
» En el libro, sale todo tipo de clases: espadachines, arqueros, guerrero defensa, espadachín con mascota, druida, y el que usa maná. El maná es la energía de poder. Tu protector, Skarad, es arquero y protector. Con habilidad de portador de maná.
-¿Se pueden combinar las clases?
-En efecto, Niko, pero no mas de dos. No es recomendable. El último que quería aprender todo para ser el guardián perfecto, lo aprendió, en efecto, pero tanto poder y habilidad lo consumían. No debes hacer lo que hizo el.
-Vale. Se me da bien la espada, y quiero ser un protector. Me gustaría ser un espadachín con mascota y un protector.
-Muy bien. Deja que te explique.
» Los espadachines con mascota invocan las mascotas mediante un hechizo élfico. Después, ella es como un tú, solo que tú mismo eliges su forma. Cuanta más experiencia tengas más potente y grande será la mascota.
Tu puedes controlarla como quieras. Tú la enseñarás. Ella se alimenta de lo que quieras, puede ser, carnívoro, herbívoro u omnívoro.
» Los protectores defienden a los que están en peligro, los que necesitan ayuda. Por ejemplo, tú estas en peligro. De no ser por tu protector Skarad, probablemente habrías muerto del coma. Skarad no es un protector cualquiera, el es un héroe, al igual que tú. Y bien. ¿Te comprometes a ser de las dos clases, y no rendirte hasta que tu cuerpo lo necesite?
Niko respiró hondo y dijo:
-Sí.
-Muy sabia elección. -dijo Tkoth. -Una vez hayas elegido esto, no podrás dar vuelta atrás. ¿De acuerdo?
-De acuerdo.
-Bien. Skarad te llamará en tu habitación y te llevará al ritual de entrada. Allí empezará tu historia.
Niko se retiró del lugar, y se dirigió hacia su "casa". Le costó media hora, pero llegó. Al tumbarse vió que una nota estaba al lado de la cama, en la mesilla de noche. La abrió y leyó:
«Niko, soy Skarad. Mañana a las 16:20 en tu reloj será el ritual. Me lo ha dicho todo Tkoth. He puesto la alarma en tu smartphone. Por cierto, usa gusanos eléctricos embotellados para cargarlo.
PD: Tu smartphone está en el primer cajón de la mesilla. Buenas noches.
Skarad»
Niko cogió el smartphone y lo dejó en la mesilla. Después, se puso a dormir.
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Por favor, comentar, solo son 5 minutos y ayuda mas de lo que creeis...
«Niko...»
«Niko, despierta, por favor...»
«¡Niko!»
-¡Niko, vamos!
Niko se despertó, saltando de la cama del susto. Skarad estaba a su lado.
-¿Que... qué ha pasado?
-Tenemos que volver al reino humano.
-¿Y el ritual? -dijo Niko, preocupado.
-Es solo para transformarte del todo. Es de iniciación. Tu tienes los poderes.
-¿Qué hora es?
-En tu reloj son las 04:12. En el nuestro, las 5 del porvenir. -dijo Skarad, poniendo prisa.
-Skarad, me han dado esto para ti. Es un comunicador. -dijo Niko, al momento que se lo daba.
-Gracias. Ahora, dame la mano. -dijo Skarad.
Niko le dió la mano.
-Ropa. -conjuró Skarad, y al momento la ropa y peinado de Skarad y Niko cambiaron y pasaron a ser la ropa que tenían anteriormente. -En tierra humana llamame Claudio. ¡Hiperespacio largo!
Al momento, fueron al hiperespacio.
-Una cosa, Claudio. ¿Como es que ahora entiendo tus palabras de poder? -preguntó Niko.
-Niko, eso es porque tienes el efecto del hechizo. ¿No te acuerdas?
-¿Es ilimitado?
-Si. Ya llegamos al carruaje.
Llegaron a un carruaje tirado por tres estrellas. Claudio se puso como conductor. Niko se sentó atrás. En un instante, el carruaje pasó a ser un carro blindado. El techo y las puertas se cerraron, aunque Niko no sabía como había techo y puertas, blindados en un carruaje de aspecto antiguo que, en tierras humanas, es tirado por caballos.
-Esto es maquinaria del siglo LXVII en vuestras tierras. No pertenece a los elfos, pertenece a los humanos del futuro. Pero lo necesitamos. ¡Hai! -dijo Claudio, y las estrellas se movieron a una velocidad extravagante.
Al instante apareció por detrás un tipo con armadura negra, que le cubría todo el cuerpo.
-Claudio, -preguntó Niko. -¿Quien es ese?
-¿Quien? -dijo Claudio, mirando hacia atrás. -Qué... coj... ones... ¡AGÁRRATE!
Claudio aceleró y fué a máxima velocidad con tal que ese tipo no los alcanze.
-¿Quien es? -preguntó Niko, con miedo.
-El es el Fin. Viene del fin... de los tiempos, donde todo el Universo será conquistado por el y su padre, que en su tiempo ha muerto. Todo el Universo le pertenecerá. Pero ahora ha viajado desde muchos, millones de billones de años para seguirnos. ¿Qué querrá?. El fué prisionero de la Grieta. No puedo decir mas. Cambio de planes. Nos vamos, ¡a otra dimensión! ¡Hai!
Niko se quedó esperando, no sabía exactamente a qué, hasta que vió láseres rojos pasando por el lado del carro blindado.
-¡Niko! ¡Hay una ametralladora laser detrás tuya! ¿Te manejas bien con las armas? -preguntó Claudio.
-Sí, bueno, si...
-Prepárate. Tienes un pedal debajo de la ametralladora. Es el gatillo. Púlsalo para disparar.
-De acuerdo.
Al momento, Niko se situó en la ametralladora. Se abrió el techo por el lado trasero para apuntarle. Después, empezó a disparar.
-¡Así! -dijo Claudio.
«Si las palabras de poder de Claudio las entiendo, y tengo la habilidad de portar maná, porqué no podría hacer magia? (Tienes los poderes)» pensó Niko.
Niko dejó de disparar.
-¿Qué haces? -preguntó Claudio.
-Lo que he aprendido. ¡Plasma!
Al instante, un misil de plasma borbotó de la mano de Niko, y siguió al Fin. Bastó para quitarle el equilibrio y caerse a un agujero del hiperespacio.
-¡Muy bien, Niko!
Fueron a un portal, dejaron el carruaje al lado y entraron.
-No se donde nos guiará éste portal. Arriesguémonos. -dijo Claudio.
Entraron en un portal, ¡llegaron al ácto de la cúpula!
-Niko, estamos en el lugar del suceso de hace dos años. Exactamente, estamos en... Viene alguien, ¡escóndete!
Se escondieron en un callejón, y Niko, aprendiendo la magia, pronunció:
-Invisible.
Y desapareció. Claudio no dijo nada, porque su aguda vista percibía a Niko por el oído.
-Mira Niko. -dijo susurrando Claudio. -¡Eres tú! Pero... ¿a donde te diriges?
-Esto es la plaza, Claudio. Hay tiendas, yo fui a... ¡a robar a esta tienda! ¡Es la carnicería!
-Invisible. -pronunció Claudio, y acto seguido, desapareció.
-¡Eh! ¡Niño! ¡Te voy a cortar los huevos! -dijo el carnicero, echando a correr detrás del Niko del pasado, que en aquel entonces tenía trece años.
-Aquí es donde escapo, y llamo a mi madre para que me deje la puerta abierta. -dijo Niko. -Después del robo, me fijé en el dibujo del cristal. Había un punto rojo. Le voy a seguir. ¡Volar! Antes de irme, Claudio, activa el comunicador. ¡Hasta luego!
-Niko, ¡espera!
«Claudio, ¿me recibes?» dijo Niko por el comunicador.
«Sí. Te íba a preguntar si sabes por donde atacar.»
«Sí.»
Niko, escondido en los tejados, corrió hacia Niko hasta que vió el punto rojo en la cúpula. Íba a volver a activar el hechizo de vuelo, pero Claudio le interrumpió por el comunicador.
«Niko, deja todo lo que estés haciendo y reúnete conmigo en la plaza, en el tejado del edificio mas alto.»
«Voy para allá.» respondió Niko.
-Volar. Invisible. Conexión de protector.
Niko pronunció muy seguro esas palabras, aunque "Conexión de protector" es un hechizo de segundo nivel, Niko, al escucharlo, no tuvo temor alguno. A veces, el maná le consumía tanta fuerza que tuvo que parar, hasta que una vez que paró, notó que su fuerza aumentó radicalmente. Gracias a ello, llegó a su destino más rápido de lo normal.
-¿Qué pasa? -preguntó Niko.
-Niko, me equivoqué. Yo no soy la sombra que viste en la plaza, ¡es el Fin! Está buscándonos.
-Entonces, si el Fin localiza a mi yo del pasado, ¿qué pasará? -preguntó Niko, preocupándose.
-Lo perseguirá. Es un cyborg humano, Niko. Nunca se cansa.
-¡Pero le va a matar! Y despues, yo... moriré.
-Si no hacemos algo puede que tu yo del pasado muera en brazos del Fin. ¿Estás listo?
-¿Listo para qué? -preguntó Niko, atemorizado.
-Observa. -dijo Claudio, señalando a la fuente de la plaza. -Eres tú volviendo, cuando te fijas en el. Te quedas unos segundos mirándolo, y después huyes. Vamos. ¡ATACA!
Niko y Claudio siguieron al Fin. Cuando llegaron, el Fin se quedó mirando fijamente a Niko.
-Sujeto registrado n° 6913057342. Entrando en servidor civil. Nombre: Niko. Apellidos: Gutiérrez Martín. Tú eres el tipo que busco. -dijo el Fin, y enseguida arremetió contra Niko.
-¡Teletransporte! ¡Clase: espadachin! ¡Invoco mascota! ¡Espíritu de los robles, yo te invoco! -dijo Niko.
Su ropa pasó de ser la de calle a una armadura de chapa gris oscuro, con rayas negras y blancas por los lados, que todas estaban trazadas desde un mismo punto: un círculo rojo en medio de la parte superior de la armadura. Le cubría todo el cuerpo, sin dejar espacio para las axilas. La armadura contaba con un sistema de ventilación, y el portador sentía la armadura más ligera que la propia ropa.
Inmediatamente sacó la espada, era una gran espada de color azul brillante oscuro, con un grabado élfico que decía: Niko.
-Mascota: ¡agarre de zarzas!
Inmediatamente la mascota hizo un gesto e inmediatamente salió del suelo unas zarzas que rodearon al Fin. El, como cyborg de guerra, quemó las zarzas. Pero Niko tuvo el tiempo suficiente para blandir la espada y manejarla para estabilizarla.
Cuando el Fin salió, Niko conjuró un teletransporte. Inmediatamente apareció más cerca del Fin. La espada, hechizada por Niko con "Eficiencia" y "Toque de Fuego" atravesó la armadura del cyborg.
-Mascota: ¡corte de garra!
La mascota, inmediatamente arremetió contra el Fin, cogiendo la espada de Niko, y partió en dos al cyborg. Se cayó al suelo.
«Claudio, ya está. ¿Eso es todo?» dijo Niko por el comunicador.
«Niko, gírate.»
Niko se giró, y vió la parte superior del Fin lanzándose contra el.
-¡Teletransporte! Mascota: ¡agarre!
Niko se transportó detrás de la parte superior del Fin y lo agarró con todas sus fuerzas.
«Claudio, la prisión de la que me hablaste. ¡TELETRANSPÓRTAME!»
«Espera 30 segundos, la prisión está en la dimensión Fa. Voy y te teletransporto»
El Fin estaba apunto de escapar de las garras de la poderosa armadura de Niko, cuando de repente, tanto él, como el Fin se vieron en un gran vacío. Niko soltó al Fin, e inmediatamente, por algún poder, salió de la "celda". Cuando miró quien era el que hizo ese conjuro de levitación, se sorprendió al ver un cuerpo de gorila, a la vez de rinoceronte, con la piel escamosa, de color azul grisáceo; de armadura blanca, de un material desconocido, pero parecía una especie de goma, con hierro y diamante.
Niko se dirigió al guardia, y intentó conjurar una palabra de poder que le permitiera comunicarse con su lengua. Pero Niko, al ver que su intento falló, creyó que los poderes estaban restringidos excepto para los guardias.
-Gracias. -dijo Niko, para intentar agradecérselo para que lo entienda.
-Kate goo. Ga te ig tante. So da pá me ke tak.
Niko fué teletransportado mediante un conjuro conocido, ¡y era el de Claudio!
Al momento, apareció en el reino de los elfos.
-Algunos no esperamos, Niko... -bromeó Claudio.
Al instante, Tkoth apareció.
-¡¡SIGUES VIVO!! ¡Te infravaloramos, y mucho, Niko! -dijo.
-¿Cómo te has enterado, Tkoth?
-Todos se han enterado. El brujo, como cada dia, abre el Gran Oráculo, una especie de televisión en tu reino. Tu comunicador es de perla, objeto que comunica con el oráculo del brujo. Al ver tu combate con el Fin, vinieron, ¡hasta los enanos! No me va a extrañar que las chicas te incordien mañana... Descansa, Niko. Todos, todos estamos muy en deuda contigo. Nunca nadie consiguió vencer al Fin. Es la primera vez que alguien ¡desafía! al Fin, y lo termina derrotando. Tengo mucho que aprender de tí.
Todo esto habrá resultado duro y agotador, bueno, he pedido a un elfo que te lleve hacia tu nuevo hogar. Está en una arbórea...
-Tkoth, los humanos lo llamamos secuoyas. -interrmpió Niko.
-¿De veras? Vaya... Pues está en una secuoya de tronco alto. Ya verás, te encantará.
Al momento, vino un elfo elegantemente vestido con ropaje verde, parecido a un esmoquin.
-¡Buenas noches! Soy Bekrei. ¿Tu eres Niko?
-Eh, sí. -respondió.
-Se te nota en tu gran armadura, gran espadachín. Todos están hablando de tí. Las cartas están volando de casa en casa, y tú eres la causa. Eres el sujeto mas hablado en la historia de nuestro reino.
-¿En serio?
-¡Si! Y ahora bien, he venido a acompañarte a tu nuevo hogar. Dicho esto, ¡vámonos!
Bekrei acompañó a Niko a su nuevo hogar, sin evitar que el elfo haga todo tipo de preguntas.
-¡Llegamos!
Era una casa grandiosa, con techo de hoja marrón endurecida y seca, arcilla de paredes, y grandes decorados.
-Gran Niko, mañana observa la casa, pero ahora descansa. Te enseñaré la habitación.
Bekrad le enseñó la habitación: era grande, con uma cama matrimonial, unos muebles muy bien colocados, y un escritorio que hace esquinas.
-Descansa. Me alegro mucho de conocerte, gran Niko. -dijo Bekrad, y al momento, se fué.
«Tengo que dormir...» pensó Niko.
-Ropa. -dijo, e inmediatamente cambió y se puso su ropa de pijama humano.
Se tumbó en la cama y se puso a dormir, pensando en todo.
«Primera prueba superada para la caída del héroe...»
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Comentad, por favor. Las opiniones siempre son agradecidas, pues ayudan a mejorar...
«Niko, despierta, por favor...»
«¡Niko!»
-¡Niko, vamos!
Niko se despertó, saltando de la cama del susto. Skarad estaba a su lado.
-¿Que... qué ha pasado?
-Tenemos que volver al reino humano.
-¿Y el ritual? -dijo Niko, preocupado.
-Es solo para transformarte del todo. Es de iniciación. Tu tienes los poderes.
-¿Qué hora es?
-En tu reloj son las 04:12. En el nuestro, las 5 del porvenir. -dijo Skarad, poniendo prisa.
-Skarad, me han dado esto para ti. Es un comunicador. -dijo Niko, al momento que se lo daba.
-Gracias. Ahora, dame la mano. -dijo Skarad.
Niko le dió la mano.
-Ropa. -conjuró Skarad, y al momento la ropa y peinado de Skarad y Niko cambiaron y pasaron a ser la ropa que tenían anteriormente. -En tierra humana llamame Claudio. ¡Hiperespacio largo!
Al momento, fueron al hiperespacio.
-Una cosa, Claudio. ¿Como es que ahora entiendo tus palabras de poder? -preguntó Niko.
-Niko, eso es porque tienes el efecto del hechizo. ¿No te acuerdas?
-¿Es ilimitado?
-Si. Ya llegamos al carruaje.
Llegaron a un carruaje tirado por tres estrellas. Claudio se puso como conductor. Niko se sentó atrás. En un instante, el carruaje pasó a ser un carro blindado. El techo y las puertas se cerraron, aunque Niko no sabía como había techo y puertas, blindados en un carruaje de aspecto antiguo que, en tierras humanas, es tirado por caballos.
-Esto es maquinaria del siglo LXVII en vuestras tierras. No pertenece a los elfos, pertenece a los humanos del futuro. Pero lo necesitamos. ¡Hai! -dijo Claudio, y las estrellas se movieron a una velocidad extravagante.
Al instante apareció por detrás un tipo con armadura negra, que le cubría todo el cuerpo.
-Claudio, -preguntó Niko. -¿Quien es ese?
-¿Quien? -dijo Claudio, mirando hacia atrás. -Qué... coj... ones... ¡AGÁRRATE!
Claudio aceleró y fué a máxima velocidad con tal que ese tipo no los alcanze.
-¿Quien es? -preguntó Niko, con miedo.
-El es el Fin. Viene del fin... de los tiempos, donde todo el Universo será conquistado por el y su padre, que en su tiempo ha muerto. Todo el Universo le pertenecerá. Pero ahora ha viajado desde muchos, millones de billones de años para seguirnos. ¿Qué querrá?. El fué prisionero de la Grieta. No puedo decir mas. Cambio de planes. Nos vamos, ¡a otra dimensión! ¡Hai!
Niko se quedó esperando, no sabía exactamente a qué, hasta que vió láseres rojos pasando por el lado del carro blindado.
-¡Niko! ¡Hay una ametralladora laser detrás tuya! ¿Te manejas bien con las armas? -preguntó Claudio.
-Sí, bueno, si...
-Prepárate. Tienes un pedal debajo de la ametralladora. Es el gatillo. Púlsalo para disparar.
-De acuerdo.
Al momento, Niko se situó en la ametralladora. Se abrió el techo por el lado trasero para apuntarle. Después, empezó a disparar.
-¡Así! -dijo Claudio.
«Si las palabras de poder de Claudio las entiendo, y tengo la habilidad de portar maná, porqué no podría hacer magia? (Tienes los poderes)» pensó Niko.
Niko dejó de disparar.
-¿Qué haces? -preguntó Claudio.
-Lo que he aprendido. ¡Plasma!
Al instante, un misil de plasma borbotó de la mano de Niko, y siguió al Fin. Bastó para quitarle el equilibrio y caerse a un agujero del hiperespacio.
-¡Muy bien, Niko!
Fueron a un portal, dejaron el carruaje al lado y entraron.
-No se donde nos guiará éste portal. Arriesguémonos. -dijo Claudio.
Entraron en un portal, ¡llegaron al ácto de la cúpula!
-Niko, estamos en el lugar del suceso de hace dos años. Exactamente, estamos en... Viene alguien, ¡escóndete!
Se escondieron en un callejón, y Niko, aprendiendo la magia, pronunció:
-Invisible.
Y desapareció. Claudio no dijo nada, porque su aguda vista percibía a Niko por el oído.
-Mira Niko. -dijo susurrando Claudio. -¡Eres tú! Pero... ¿a donde te diriges?
-Esto es la plaza, Claudio. Hay tiendas, yo fui a... ¡a robar a esta tienda! ¡Es la carnicería!
-Invisible. -pronunció Claudio, y acto seguido, desapareció.
-¡Eh! ¡Niño! ¡Te voy a cortar los huevos! -dijo el carnicero, echando a correr detrás del Niko del pasado, que en aquel entonces tenía trece años.
-Aquí es donde escapo, y llamo a mi madre para que me deje la puerta abierta. -dijo Niko. -Después del robo, me fijé en el dibujo del cristal. Había un punto rojo. Le voy a seguir. ¡Volar! Antes de irme, Claudio, activa el comunicador. ¡Hasta luego!
-Niko, ¡espera!
«Claudio, ¿me recibes?» dijo Niko por el comunicador.
«Sí. Te íba a preguntar si sabes por donde atacar.»
«Sí.»
Niko, escondido en los tejados, corrió hacia Niko hasta que vió el punto rojo en la cúpula. Íba a volver a activar el hechizo de vuelo, pero Claudio le interrumpió por el comunicador.
«Niko, deja todo lo que estés haciendo y reúnete conmigo en la plaza, en el tejado del edificio mas alto.»
«Voy para allá.» respondió Niko.
-Volar. Invisible. Conexión de protector.
Niko pronunció muy seguro esas palabras, aunque "Conexión de protector" es un hechizo de segundo nivel, Niko, al escucharlo, no tuvo temor alguno. A veces, el maná le consumía tanta fuerza que tuvo que parar, hasta que una vez que paró, notó que su fuerza aumentó radicalmente. Gracias a ello, llegó a su destino más rápido de lo normal.
-¿Qué pasa? -preguntó Niko.
-Niko, me equivoqué. Yo no soy la sombra que viste en la plaza, ¡es el Fin! Está buscándonos.
-Entonces, si el Fin localiza a mi yo del pasado, ¿qué pasará? -preguntó Niko, preocupándose.
-Lo perseguirá. Es un cyborg humano, Niko. Nunca se cansa.
-¡Pero le va a matar! Y despues, yo... moriré.
-Si no hacemos algo puede que tu yo del pasado muera en brazos del Fin. ¿Estás listo?
-¿Listo para qué? -preguntó Niko, atemorizado.
-Observa. -dijo Claudio, señalando a la fuente de la plaza. -Eres tú volviendo, cuando te fijas en el. Te quedas unos segundos mirándolo, y después huyes. Vamos. ¡ATACA!
Niko y Claudio siguieron al Fin. Cuando llegaron, el Fin se quedó mirando fijamente a Niko.
-Sujeto registrado n° 6913057342. Entrando en servidor civil. Nombre: Niko. Apellidos: Gutiérrez Martín. Tú eres el tipo que busco. -dijo el Fin, y enseguida arremetió contra Niko.
-¡Teletransporte! ¡Clase: espadachin! ¡Invoco mascota! ¡Espíritu de los robles, yo te invoco! -dijo Niko.
Su ropa pasó de ser la de calle a una armadura de chapa gris oscuro, con rayas negras y blancas por los lados, que todas estaban trazadas desde un mismo punto: un círculo rojo en medio de la parte superior de la armadura. Le cubría todo el cuerpo, sin dejar espacio para las axilas. La armadura contaba con un sistema de ventilación, y el portador sentía la armadura más ligera que la propia ropa.
Inmediatamente sacó la espada, era una gran espada de color azul brillante oscuro, con un grabado élfico que decía: Niko.
-Mascota: ¡agarre de zarzas!
Inmediatamente la mascota hizo un gesto e inmediatamente salió del suelo unas zarzas que rodearon al Fin. El, como cyborg de guerra, quemó las zarzas. Pero Niko tuvo el tiempo suficiente para blandir la espada y manejarla para estabilizarla.
Cuando el Fin salió, Niko conjuró un teletransporte. Inmediatamente apareció más cerca del Fin. La espada, hechizada por Niko con "Eficiencia" y "Toque de Fuego" atravesó la armadura del cyborg.
-Mascota: ¡corte de garra!
La mascota, inmediatamente arremetió contra el Fin, cogiendo la espada de Niko, y partió en dos al cyborg. Se cayó al suelo.
«Claudio, ya está. ¿Eso es todo?» dijo Niko por el comunicador.
«Niko, gírate.»
Niko se giró, y vió la parte superior del Fin lanzándose contra el.
-¡Teletransporte! Mascota: ¡agarre!
Niko se transportó detrás de la parte superior del Fin y lo agarró con todas sus fuerzas.
«Claudio, la prisión de la que me hablaste. ¡TELETRANSPÓRTAME!»
«Espera 30 segundos, la prisión está en la dimensión Fa. Voy y te teletransporto»
El Fin estaba apunto de escapar de las garras de la poderosa armadura de Niko, cuando de repente, tanto él, como el Fin se vieron en un gran vacío. Niko soltó al Fin, e inmediatamente, por algún poder, salió de la "celda". Cuando miró quien era el que hizo ese conjuro de levitación, se sorprendió al ver un cuerpo de gorila, a la vez de rinoceronte, con la piel escamosa, de color azul grisáceo; de armadura blanca, de un material desconocido, pero parecía una especie de goma, con hierro y diamante.
Niko se dirigió al guardia, y intentó conjurar una palabra de poder que le permitiera comunicarse con su lengua. Pero Niko, al ver que su intento falló, creyó que los poderes estaban restringidos excepto para los guardias.
-Gracias. -dijo Niko, para intentar agradecérselo para que lo entienda.
-Kate goo. Ga te ig tante. So da pá me ke tak.
Niko fué teletransportado mediante un conjuro conocido, ¡y era el de Claudio!
Al momento, apareció en el reino de los elfos.
-Algunos no esperamos, Niko... -bromeó Claudio.
Al instante, Tkoth apareció.
-¡¡SIGUES VIVO!! ¡Te infravaloramos, y mucho, Niko! -dijo.
-¿Cómo te has enterado, Tkoth?
-Todos se han enterado. El brujo, como cada dia, abre el Gran Oráculo, una especie de televisión en tu reino. Tu comunicador es de perla, objeto que comunica con el oráculo del brujo. Al ver tu combate con el Fin, vinieron, ¡hasta los enanos! No me va a extrañar que las chicas te incordien mañana... Descansa, Niko. Todos, todos estamos muy en deuda contigo. Nunca nadie consiguió vencer al Fin. Es la primera vez que alguien ¡desafía! al Fin, y lo termina derrotando. Tengo mucho que aprender de tí.
Todo esto habrá resultado duro y agotador, bueno, he pedido a un elfo que te lleve hacia tu nuevo hogar. Está en una arbórea...
-Tkoth, los humanos lo llamamos secuoyas. -interrmpió Niko.
-¿De veras? Vaya... Pues está en una secuoya de tronco alto. Ya verás, te encantará.
Al momento, vino un elfo elegantemente vestido con ropaje verde, parecido a un esmoquin.
-¡Buenas noches! Soy Bekrei. ¿Tu eres Niko?
-Eh, sí. -respondió.
-Se te nota en tu gran armadura, gran espadachín. Todos están hablando de tí. Las cartas están volando de casa en casa, y tú eres la causa. Eres el sujeto mas hablado en la historia de nuestro reino.
-¿En serio?
-¡Si! Y ahora bien, he venido a acompañarte a tu nuevo hogar. Dicho esto, ¡vámonos!
Bekrei acompañó a Niko a su nuevo hogar, sin evitar que el elfo haga todo tipo de preguntas.
-¡Llegamos!
Era una casa grandiosa, con techo de hoja marrón endurecida y seca, arcilla de paredes, y grandes decorados.
-Gran Niko, mañana observa la casa, pero ahora descansa. Te enseñaré la habitación.
Bekrad le enseñó la habitación: era grande, con uma cama matrimonial, unos muebles muy bien colocados, y un escritorio que hace esquinas.
-Descansa. Me alegro mucho de conocerte, gran Niko. -dijo Bekrad, y al momento, se fué.
«Tengo que dormir...» pensó Niko.
-Ropa. -dijo, e inmediatamente cambió y se puso su ropa de pijama humano.
Se tumbó en la cama y se puso a dormir, pensando en todo.
«Primera prueba superada para la caída del héroe...»
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Comentad, por favor. Las opiniones siempre son agradecidas, pues ayudan a mejorar...
La historia en general está muy bien, me gusta ese halo de misterio que le pones a veces. Lo único que te puedo criticar constructivamente es que se escribe "chaval" y no "chabal".